jueves, 26 de julio de 2012

Valorarnos


Cuando en el ámbito empresarial se habla de poner en valor, se trata de poner a disposición los recursos físicos, financieros y humanos necesarios para poner en el mercado un producto o servicio con éxito.

Durante décadas el área de recursos humanos ha ido ideando sistemas organizativos que posibilitaran la valoración de las personas en las organizaciones en competición con la rentabilidad económica.

Esta puesta en valor de las personas, comienza por la valoración de nosotros mismos, lo que se suele llamar autoestima. Es algo así como el núcleo duro de nuestra estabilidad emocional.

Es muy importante que conozcamos como se fundamenta esta autoestima para tenerlo en cuenta con nosotros mismos y con la forma como nos relacionamos con quienes nos rodean en nuestra organizaciones.

La base de la autoestima es la seguridad física y emocional. Por seguridad física, entendemos el tener resueltas las necesidades básicas de alimentación, alojamiento y salud. Es la parte de la seguridad tangible.

Tenemos otra seguridad, menos tangible, que es la seguridad emocional. Esta seguridad emocional se basa en tratar a las otras personas con la dignidad que nos merecemos como seres humanos.

Lamentablemente, se suele producir círculos viciosos de maltrato psicológico que se hacen crónicos con el comportamiento de las propias víctimas con su círculo más cercano. Es necesario romper esta rueda que se suele mantener inconscientemente.

El segundo peldaño de la autoestima es el sentirnos integrados y acogidos en nuestro entorno social. Esto es importante tanto para los propios individuos como para las mismas organizaciones.

Somos seres sociales que nos educamos y crecemos en sociedad. De aquí la necesidad de posibilitar la acogida e integración social en la propia organización y en sus entornos sociales.

Cuanta mayor progresión tengan todas las personas de una organización, mayor es el capital humano de la empresa. Y cuanta mayor integración en el entorno social, mayor será la puesta en  valor.

Habitualmente, los intereses propiamente personales hacen que no se produzca este desarrollo homogéneo del valor de las personas en la empresa por temor a que otros ocupen nuestro lugar.

El tercer escalón de la autoestima es el significado vital. El darle plenitud y transcendencia a nuestra vida. Aquello que algunos llamaron autorrealización y antes vocación.

El significado vital es el mejor carburante de las personas y organizaciones. Para que no nos ocurra la frase atribuida a John Lennon: “La vida es aquello que pasa mientras estamos ocupados haciendo otras cosas”.

Muchas veces, tiene que ocurrirnos una desgracia personal, para darnos cuenta del valor de nuestra vida. Suele ser habitual al salir de una grave enfermedad valorar nuestras vidas de otra forma.

Hasta la guerra civil española era muy habitual en las comarcas del Somontano, Ribagorza y Sobrarbe el ofrecer a la Virgen de Torreciudad a los niños que había salido de una grave enfermedad en unos momentos de gran mortandad infantil.

Tal vez hayamos conocido a familiares ancianos que fueron llevados a la virgen. Suele ser muy habitual que mantengan un recuerdo borroso de la experiencia, pero muy intenso en cuanto que les recuerda que son supervivientes.

En el ámbito profesional y empresarial, nos encontramos muchos casos de personas que están desarrollando una ingente labor debido a ser conscientes del valor que tienen sus vidas.

En muchos casos, el aliciente no es el de la supervivencia, sino el de la confianza que otros nos han dado para desempeñar una labor. Mostrar confianza en quienes nos rodean es una manera de facilitar el significado vital.

Cuando mostramos nuestra confianza en una persona de nuestra organización, le estamos ayudando no sólo a que desarrolle su autoestima, sino a que aprenda a confiar, también, en los demás.

El mismo efecto se produce cuando confiamos en empresas de nuestro entorno ayudándoles a que incrementen su valor y el de sus proveedores, facilitando su desarrollo futuro. La confianza es lo que nos permite comenzar y seguir un proyecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario