sábado, 28 de diciembre de 2019

Sentencia “France Télécom"

El pasado día 20 de diciembre tuvo lugar la sentencia a France Télécom tras los hechos acontecido entre los años 2007 y 2010, durante un momento de reestructuración de la empresa.
La sentencia, sin duda, creará un precedente que obligará a las grandes compañías a tener en cuenta el estrés laboral y la salud mental de los trabajadores al aplicar sus políticas de gestión.
La sentencia de 343 páginas va a cambiar la actual relación entre empresa y trabajador, que con “la excusa” de la crisis ha conllevado la vuelta atrás en muchas prácticas de gestión y de legislación laboral.
Según decía su máximo ejecutivo en un documental interno: “El tema es: ¿podemos dedicarnos a lo económico y a lo humano al mismo tiempo?”. Optaron por lo primero, lo económico.
Es conocida, también, la frase de su máximo ejecutivo que pronunció en el año 2006: “Haremos las reducciones de una manera u otra, por la ventana o por la puerta”.
El resultado de esta manera agresiva de gestión fueron 19 suicidios, 12 tentativas y 8 casos de depresión. Así, que algunos trabajadores, como quería la empresa, realmente si salieron por la ventana.
France Télécom y sus directivos han sido condenados por “acoso moral” en el caso de los suicidios. Porque crearon un ambiente de inseguridad y angustia que desestabilizó a muchos trabajadores hasta llegar a quitarse la vida.
El innovadora (en la sentencia) la figura de “acoso moral institucional” que realizó la empresa de forma sistémica y no únicamente la conducta de acoso de alguno de sus ejecutivos sobre los trabajadores.
Así, como en otros tipos de acoso, como el machista y el escolar, se está avanzando tanto en la educación social como en el cambio de grado de penalización, no es el mismo caso el del acoso laboral.
Es muy fácil escuchar, “son practicas de gestión”, “yo no me meto en asunto internos” o “no será el trabajador el que no se adapta”. Y así, muchas expresiones que son necesarias reeducar.
Expresiones, que como ante he comentado, se han transformado en los casos de acoso machista y escolar. Por eso la sentencia de France Télécom tiene más profundidad de la que parece.
Cuando realicé el master en administración de empresas en ESADE, tuvimos una asignatura sobre derecho laboral que impartía un ilustre abogado y político de la época.
El examen consistió en hablar sobre los derechos fundamentales de los trabajadores. Sorprendentemente, me puso una calificación de Matrícula de Honor y me alagó ante los compañeros.
Así, que no es un tema de falta de formación de los ejecutivos. Ese examen lo hice en el año1992, sino de una falta de sensibilización empresarial y social sobre este tema.
Habría que reflexionar sobre la pregunta del documental comentado: “El tema es: ¿podemos dedicarnos a lo económico y a lo humano al mismo tiempo?”. Mi opinión es que sí.
Pero para ello, son necesario cambios de mentalización en la sociedad que los años de crisis han acabado fijando en nuestros cerebros de forma progresiva: “El empleo a cualquier precio”.
La teoría del CAOS, la misma que llevó a los suicidios en France Télécom, ha sido utilizada por la empresas y por los gobiernos de forma habitual desde el año 2007, cuando se inicio la crisis global.
“Es necesario hacer recortes”, “está en peligro la empresa”, “hay que poner más esfuerzo”, ha sido frases hechas que se ha utilizado (con razón o sin razón) para poner el miedo en el cuerpo (el CAOS).
No recuerdo qué decía en aquel examen sobre derechos fundamentales de los trabajadores. Pero, si recuerdo que estaba leyendo libros de los fundadores de la Unión Europea que hablaban de la Europa Social y no únicamente Económica.
Así que la pregunta ya estaba contestada, tras el dolor y muertos que supuso la segunda guerra mundial: si es posible dedicarnos a lo económico y a lo humano al mismo tiempo.

Daniel VALLÉS TURMO

Publicado en Diario del Altoaragon el 29 de diciembre de 2019

jueves, 12 de diciembre de 2019

El último recolector

Hasta hace unos años todos los días de la semana, salvo lo domingos, los hortelanos y vecinos de Barbastro iban a “negociar” sus productos. No podían poner los precios porque no era una actividad económica, sino un derecho de siglos que habían adquirido. Se “recateaba”. Recuerdo ver a mi padre cómo lo hacía.

Cuando en el año 1100 Pedro I conquista Barbastro, nuestros antepasados le pidieron ser ciudadanos libres y poder disponer de un mercado. Posteriormente, se fueron adquiriendo derechos, hasta convertirse en la ciudad comercial que es hoy. Está en el ADN de los ciudadanos de Barbastro el espíritu comercial.

De niño era ver normal ver aves de caza en las tiendas de Aurelio y el Vero colgadas a la puerta. Entonces no estaban prohibidos los cepos. Se comían muchos pájaros y también se iba a “espigar” (recoger el trigo que las cosechadoras no habían recolectado). También las almendras y las olivas que se habían quedado en los árboles o en el suelo.

Mi padre fue al servicio militar en 1942 y no había comida en el cuartel. Así, que tenían que ir a buscar la comida trabajando en la zona. Mi padre cazaba unos 6 conejos diarios y los llevaba al cuartel. Esto no es un chiste de Gila, es real.

Actualmente la única actividad recolectora masiva es la recogida de setas, pero en nuestro ADN, también, seguimos siendo recolectores. En mis guías de senderismo siempre he enseñado aquellos pasos por los riscos que utilizaron nuestros antepasados para alcorzar. Hoy estos pasos son muy peligrosos porque hace decenas de años que no se transitan, pero es necesario que sean conocidos para ver cómo era aquella vida.

El mercado de hortelanos y recolectores ha ido perdiendo fuerza por el envejecimiento de la población (muchas huertas ya no se cultivan), por las normativas municipales que impiden que se pueda ir todos los días, y por las normativas sanitarias (como es el caso de lo caracoles), que hace que únicamente se puedan vender los que vienen de granjas.

Los sábados, todavía se puede ver un mercado vivo en Barbastro, pero ya no es lo que era cuando yo era niño y había decenas de hortelanos locales que daban un ambiente muy especial y entrañable.
Hoy una escultura de bronce del artista barbastrense José Noguero, afincado en Berlín, recuerda ese tiempo.

Lo que cuesta entender es que en el otro lado de la frontera si se puedan comercializar productos recolectados y realizados por los productores que aquí no es posible. Da gusto ver los mercados de sus pueblos.

En la ciudad queda un último recolector. No quiero poner su nombre ni foto para no “comprometerlo”. Me encanta verlo en mi paseos por el monte venir con productos que ha recolectado, como son las moras y las setas.

A veces, me dice, tiene que andar mucho para no encontrar casi nada. Así, lo hicieron nuestros pasadas generaciones que no compraban ni en lo supermercados (que no existían), ni llevaban bolsas de plástico.

Las falsas de Barbastro estaban habitadas por conejos y gallinas. Amanecías con el canto de los gallos. Mi abuelo Antonio iba por las márgenes de los campos para cortar hierba para dar de comer a los conejos.

Este artículo no quiere ser “nostálgico” sino hacer ver que nuestra actividad económica se sustenta sobre “hombros de gigantes”. Quiero decir, sobre la tradición de nuestros antepasados. Y por eso es necesario conocer cómo era su modo de vida.

La modernidad sin raíces es como la casa de arcilla del cuento de Los Tres Cerditos, que se deshizo con la primera ráfaga de viento. Hay una parábola del evangelio que nos enseña la misma lección que el cuento.

Ahora estoy conociendo a fondo la actividad económica milenaria de la Hoya y Somontano de Huesca. No existió Huesca, sin la árabe Waska, sin la romana Osca, sin la íbera Bolskan y sin las culturas anteriores que podemos ver en lo que fue la cueva de Chaves.

En su momento Bolskan fue de las ciudades de la época que más moneda acuñó, sobre todo en bronce, debido a las minas cercanas a la ciudad y a una industria del manejo de los metales que ya venía de antes.

De nuevo, lo vuelvo a repetir, el ADN de la sociedad está en ese pasado. Vale la pena visitar el Museo de Huesca con esta mirada y realizar las rutas de mi blog Caminos de Barbastro que quiere dar un toque histórico al senderismo, andar la historia.

Hace unos años visité los mejores museos de la ciencia de Europa, algo que aconsejo. Pero, también es necesario conocer nuestra historia económica tradicional, porque en nuestro cerebro todavía está más presente lo segundo que lo primero.

Y todavía, aún más presente, ese humano recolector que aprendió a comer y vestirse con lo que encontraba en su en torno, creando una cultura que ha ido desarrollándose.

Daniel Vallés Tumo
Publicado en Diario del Altoaragon el 22 de diciembre de 2019

lunes, 9 de diciembre de 2019

Back Day

"Back Day” quiere decir en inglés “el día de regreso”. Se parece al término “Black Friday” que hemos escuchado hasta la saciedad en las últimas semanas y que se ha introducido con fuerza en el calendario comercial en los últimos años.
Estaba sentado en un parque de Zaragoza y escuché a dos adolescentes que los precios los subían antes para luego bajarlos con el “Black Friday”. Me gustó escuchar este pensamiento crítico, sea cierto o no.
La verdad que el “consumismo” avanza de forma exponencial como único valor predominante en una sociedad global auspiciada por las empresas multinacionales que disponen de recursos para mantener esta tendencia.
En parte, las decenas de años sin guerras en los países desarrollados se debe a esta “paz comercial”, que ha hecho cambiar el mapa de equilibrio de poderes de los bloques clásicos.
Hemos avanzado en las herramientas comerciales y en la automatización de la producción, pero hay una verdadera “crisis social” en el pensamiento que no ha avanzado de forma paralela.
Por eso hablo de “Back Day”. Es necesario regresar a aquel momento donde el consumismo se volvió como único valor y desarrollar una sociedad donde los valores humanos vuelvan a ser el centro.
Recientemente la Unión Europea acaba de determinar que nos encontramos en una “crisis climática”. Tras los informes científicos, también hay una guerra tecnológica de los distintos bloques, sin considerar la “crisis social”.
De nuevo, las multinacionales tienen los medios para llevar esta problemática a su campo de batalla, estando los intereses empresariales por delante de los sociales una vez más.
Pero, como volver a este “Back Day”. Primeramente es necesario cambiar estructuras de organización social como son los sindicatos para hacerlos más profesionales y fuertes, como es el caso de Estados Unidos y Alemania, donde únicamente se aplican los derechos alcanzados a los afiliados.
De esta forma hay una afiliación casi absoluta y estas organizaciones son totalmente independientes y disponen los recursos necesarios para desempeñar su papel representativo.
El trabajador tiene que volver a tomar conciencia de su papel y no dejarse llevar por palabras que vienen del pensamiento neoliberal, como la necesidad de “reinventarse”, poniendo toda la carga sobre la persona.
En estos momentos este reinventarse es como pasar el océano pacífico con una canoa canadiense, posible pero muy improbable; mientras las multinacionales lo hacen con transatlánticos.
Esta conciencia del papel del trabajador es el paso necesario para empezar a desarrollar la sociedad un pensamiento más crítico en vez de “dejarse llevar” por la “indefensión aprendida” promovida por decenas de años de pensamiento social ultraliberal.
En los años 60 del siglo XX, los jesuitas y los empresarios catalanes crearon ESADE para formar cuadros empresariales necesarios para la transformación económica que iba a tener España.
Actualmente, ya no nos encontramos en esta etapa, ahora es necesario más que formación, concienciación y activismo de la sociedad. Por eso he hablado de la necesidad de cambiar el funcionamiento de los sindicatos como motor de este cambio.
Esta medida es un ejemplo. También es necesario líderes políticos con la cabeza muy bien amueblada como el presidente francés Emmanuel Macron (corrector del filósofo Paul Ricoeur), capaces de tener una análisis claro de la situación y saber actuar en consecuencia.
También, es necesario definiciones de los partidos políticos que se adecuen a las necesidades, como es el caso del Partido Liberal de Canadá (actualmente en el gobierno) que desarrolla políticas de centro izquierda.
La realidad ha cambiado y tenemos que desaprender conceptos y volver a integrarlos.
No podemos esconder la cabeza (como se dice de los avestruces), ni tampoco que los “anuncios de televisión” sean la forma de realizar este proceso de aprendizaje hacia un pensamiento crítico necesario.


Daniel VALLÉS TURMO

viernes, 29 de noviembre de 2019

Escolapios Barbastro

Escolapios Barbastro

Al entrar a la iglesia me pasó como a Marcel Proust, que me vinieron de golpe recuerdos de hace 35 años. Realmente nada había cambiado desde que fui monaguillo hasta 1979. Me dicen que ya no se va a volver a celebrar misas públicas.
Vengo para dar una charla el Día del Ex Alumno. Preparar la presentación ya me hizo volver a recordar aquella infancia pasada en aquel colegio centenario creado hace 252 años en el año 1677.
La iglesia con sus altares, la sacristía con sus cuartos y un enorme armario y el lavatorio. El antiguo paso a Casa Zapatilla (donde hoy está la UNED) desde el alto del altar donde vivía Valentina con su escalera palaciega y podía escuchar la misa desde su casa,...
Hace 2 años hubo una exposición para celebrar la conmemoración del 400 aniversario de las Escuelas Pías y 250 años del primer colegio en España, el de Barbastro.
Recuerdo que los padres escolapios venían con tres hojas en italiano para convencer a los ayuntamientos y a los benefactores para la fundación. En Barbastro hubo competencia con los jesuitas, siendo los Escolapios quienes finalmente lograron fundar el colegio.
En aquella época Barbastro tenía muchas órdenes religiosas, que hoy van desapareciendo paulatinamente por la falta de vocaciones y el envejecimiento de los sacerdotes y monjas.
Doy la charla sobre “Explorar el futuro sin miedo”, Finalizo con un mensaje de espíritu Calasancio. “A veces el destino no es de nuestro agrado por mucho esfuerzo que hayamos hecho. El propio Calasanz lo vivió cuando lo echaron de General de las Escuelas Pías. A veces, no hay que evadir el compromiso. El jesuita Ignacio Ellacuría volvió a El Salvador en 1989 sabiendo lo que posiblemente iba a pasar. Pero no quería dejar a los suyos. Tanto el filósofo Javier Zubiri como su discípulo Ignacio Ellacuría (colaborador en la redacción de su maestro y heredero de su obra) creían en la metahistoria (formamos parte de un proyecto mayor). Y cuando ya no podemos actuar, como dijo recientemente el Pedro Casaldáliga, nuestra presencia es suficiente.”
Pero, mientra preparaba la charla, igualmente observaba mi ciudad. Así, me di cuenta que en las tiendas de electrodomésticos, junto a los calefactores y radiadores se vendían botas de agua caliente a 6 euros.
Me sorprendió. No las había visto desde los años 70 cuando en las casas apenas había calefacciones y era habitual el uso de las botellas y botas de agua caliente para calentar las camas de unas habitaciones heladas.
Tras mi charla, se nombró socio de honor al barbastrense magistrado emérito del Tribunal Supremo, Enrique Cancer Lalanne. Habló sobre su carrera profesional. Me interesó cómo el Gobierno de España se preocupó por formar magistrados en derecho constitucional antes que llegara la monarquía parlamentaria.
En el vino español posterior, pude hablar con muchos ex alumnos que habían sido internos. Fui consciente de la labor de formación que hizo esta institución para muchos niños de los pueblos. Labor que, posteriormente, hizo el Seminario.
La mayoría de los asistentes eran personas mayores. Hablando con alguno estaban preocupados por la economía. Les comenté que había visto vender de nuevo botas de agua caliente.
Parece que ese dato no les preocupaba, sino los activos monetarios y acciones. Mi opinión fue positiva porque todos los miedos tenían una solución que se llama China, y no va a dejar matar “la gallina de los huevos de oro”.
Ya no había sacerdotes escolapios en el colegio. La comunidad se ha trasladado a Peralta de la Sal. Pero se veía una comunidad docente joven con ilusión y con visión hacia el futuro.
Estaban muy ilusionados por el reciente premio otorgado por el Gobierno de Aragón a la Excelencia Empresarial, dentro de un proceso de calidad total basado en el sistema EFQM.
La asamblea aprobó que todos los ex-alumnos pudieran ser socios sin pagar la cuota hasta los 25 años. Me pareció muy positivo para rejuvenecer la asociación y mirar hacia el futuro con ilusión.
Y sobre todo, dar valor a una institución que durante tantos años ha formado a decenas de generaciones posibilitando el desarrollo de esta parte de la provincia.

Daniel VALLÉS TURMO

Publicado en El Cruzado Aragonés el 29 de noviembre de 2019 y en Diario del Altoaragón el 1 de diciembre de 2019

domingo, 24 de noviembre de 2019

El Carrascal

El mes de noviembre los senderistas recorren los valles del Pirineo para ver el crisol de colores de las hojas caducas de los distintos árboles que van cambiando de tonalidad. Ordesa es uno de los lugares preferidos en nuestra provincia.
Otros, más pragmáticos, van a recoger setas en los pinares si la climatología permite que salgan. En ambos casos, la naturaleza vegetal atrae a las personas a nuestras montañas, siendo una fuente de ingresos para el turismo en temporada baja antes que empiece el esquí.
Me llaman de una televisión por si les puedo enseñar el carrascal del Pueyo de Barbastro. Me extraña que les interese mostrar el otoño en un carrascal como el que hablamos.
Habitualmente se habla de los grandes ejemplares como la “Encina de Lecina”, junto al río Vero, con un diámetro a una altura de 1,30 metros de 7,1 metros. Es un árbol milenario.
En el Carrascal del Pueyo no nos encontramos este tipo de ejemplares debido a la mala calidad de suelo y a la utilización humana para la alimentación animal y como fuente de energía durante siglos. También se usaba para fabricar vigas y aperos.
Los animales se comen la bellotas y las ramas más tiernas. Antiguamente se “tronchaban” (cortaban) estas ramas como alimentación para los animales durante el invierno. Junto al carrascal pasa una Cañada Real.
Se cortaban ramas y árboles para calentarse y hacer la comida. Igualmente para hacer hornos de cal y yeso. Alrededor de El Pueyo de Barbastro nos encontramos varios hornos de cal.
En la vecina Peraltilla, donde llegaron a haber tres molinos de yeso, vemos que las colinas están totalmente desforestadas por el uso durante años de leña para hacer los hornos para cocer el yeso.
Mis tíos me contaron de ir a comprar yeso en los años 60 del siglo anterior con el carro a Peraltilla. Habitualmente se cocía yeso para obtener 400 kilogramos, que era el peso que podía llevar las tartanas.
Desde el alto de El Pueyo vemos los cercos de carrascas en medio de los campos de cultivos, muy típico del paisaje de Somontano. También las vemos en las lindes como cortavientos.
Cerca, en Barbuñales, donde nació el naturalista Félix de Azara, tenemos un gran carrascal que baja hasta Lascellas. Se puede recorrer andando o por una pista transitable.
Una de las rutas más bonitas por las carrascas y los muros junto al camino es el recorrido entre Betorz y Lecina. También, vale la pena el recorrido entre Betorz y Santa María de la Nuez.
Habitualmente, cuando hacemos senderismo por la Sierra de Guara, nos encontramos muchos bosques de carrascas junto a los pinares de repoblación de los años 50 y 60 del siglo pasado.
Es un árbol de lento crecimiento que se adapta a la climatología seca y a cualquier tipo de terreno, aunque abunda más en los terrenos calizos. Los que están junto a los campos, al estar abonados, crecen más rápido.
En las zonas más altas (Sobrarbe y Ribagorza) donde era habitual el coger la trufa natural de las encinas, ahora vemos campos vallados con encinas microrrizadas para la producción de trufa negra.
Aunque sea la provincia de Teruel la que tiene más producción de trufa, en Graus sigue habiendo un mercado tradicional. Además, la Diputación Provincial de Huesca organiza cada año en ciudades distintas las jornadas gastronómicas “Trufa-té” para dar a conocer este producto que mayoritariamente se exporta.
Cuando los pueblos estaban habitados los carrascales eran una fuente de recursos necesarios para sobrevivir. Muchos eran comunales y había una reglamentación muy clara para el corte de la leña y la recogida de bellotas.
En Capella, este monte comunal se encuentra en lo alto de la Sierra de Lagüarres. Le llaman “las suertes”, y cada casa tenía un trozo de terreno para su abastecimiento particular.
En Cornudella, los espacios de cada casa están delimitados con muros. Las bellotas que caían en tu sitio, eran tuyas. No sé de quien serían las que caían sobre los muros, pero seguro que había una normativa que lo aclaraba. Hoy son los jabalíes quienes pueblan estos bosques.

Daniel VALLÉS TURMO

domingo, 17 de noviembre de 2019

Explorando el futuro

"Termina hablando de tu futuro”, me comentó la persona a la que le había pedido consejo. Había acudido a ella porque había realizado una conferencia para la jornada anual de una asociación de antiguos alumnos hace unos años.
Este año me habían llamado a mí y me reuní con él con la pregunta “¿Qué harías diferente si tuvieras que volver a dar la conferencia?”. Y, verdaderamente, me fue bien la conversación.
Yo le había escuchado cuando hizo la intervención. Así que tenía una base para valorar su opinión. No voy hacer aquí “spoiler” (destripar los consejos facilitados) porque todavía no ha tenido lugar el acto.
Ya he hablado en otros artículos sobre la dificultad que tenemos los seres humanos para pronosticar el futuro por los sesgos que tenemos a nivel psicológico, intelectual y social.
Y mucho más describir nuestro futuro, porque no es lo mismo hablar del futuro que de nuestro futuro. No es más fácil hablar de modo generalista que de modo particular.
Ahora voy a describir algunos de estos parámetros que nos hacen que explorar el futuro nos sea dificultoso. Hablaré de dos conceptos: el lugar de percepción y el lugar de control.
El lugar de percepción trataría de dónde buscamos la información. Sería la línea que va desde la introversión a la extraversión. En el extremo de la introversión se produce el “pensamiento de grupo” que no facilita los cambios.
En en el extremo de la extraversión es el estar continuamente mirando hacia fuera. Lo prudente es el punto medio, mantener la cohesión interna, pero tener el periscopio abierto.
En el ejemplo personal que he puesto al principio, he abierto el periscopio para captar  algún aspecto relevante y, posteriormente, he centrado la percepción hacia la introversión.
El lugar de control (“focus” de control) se refiere al lugar donde se encuentra el agente causal de los hechos que nos acontecen. Y nos encontramos con dos lugares de control: interno o externo.
Cuando tenemos un predominio de lugar de control interno, buscamos las causas en nuestros actos; mientras que cuando ese lugar de control es externo, las causas las atribuimos a agentes externos.
¿Cómo influye este eje de coordenadas en el modo como exploramos el futuro?. En el cuadrante del lugar de percepción y control internos, se produce la parálisis, mientras que en el opuesto, percepción y control externos, la volatilidad.
En medio de estas posturas extremas, nos encontramos una gama de posibilidades que es donde nos encontramos la mayoría de las personas y las organizaciones en distintas proporciones.
Hay dos paradigmas que inconscientemente nos influencian históricamente. Así la frase atribuida a San Ignacio de Loyola: “En tiempo de desolación, no hacer mudanzas”. Aunque únicamente se refería a aspectos espirituales, la hemos asumido válida para otros aspectos de la vida. Claramente sería el cuadrante que antes hemos comentado de la parálisis.
Y la frase de Albert Einstein: “La crisis es la mejor bendición que le fue ocurrir a personas y países,porque la crisis trae progresos”. La crisis como oportunidad, en su máxima expresión sería el cuadrante que antes hemos comentado de la volatilidad.
Tal vez, los programas de pronóstico del tiempo tengan tanto interés por pensar que podemos predecir el futuro. Tras estos pronósticos nos encontramos con modelos matemáticos basados en distintos parámetros.
En el ámbito empresarial, la explotación del “big data” producido (en gran parte) por nuestra huella en Internet pretende crear pronósticos de consumo basados igualmente en modelos matemáticos e inteligencia artificial.
Finalmente, he añadido a la presentación un apartado titulado “explorando el futuro” para obligarme a hacer este ejercicio. No hablo de predicción, ni de deseos, sino de exploración.
Por aquello que lo más importante es buscar la orientación adecuada, más que el camino preciso. El camino es el medio y no el fin porque se adapta al entorno que nos toca atravesar.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado en Diario del Altoaragon el 17 de Noviembre de 2019

martes, 5 de noviembre de 2019

El legado

Tenía la mesa llena de libros. Me dijo que estaba haciendo limpieza de un despacho tras 40 años de uso como profesor de la universidad. Pronto se iba a jubilar y luego quería hacer una labor de síntesis de su legado intelectual.
Para Todos los Santos subí al nicho de mi tío que ha muerto este año. En la plaza mayor estaban arreglando una casa señorial. Me dicen que una planta la quiere dedicar el propietario como exposición de unas antigüedades. Un legado para el pueblo.
Lo del legado es un concepto muy anglosajón que vemos en la vida real con los grandes empresarios y en muchas películas que vemos en la televisión. El legado suele ser una fundación.
Cuando acabé los estudios una amiga cuya familia tenía empresas que daban puestos de trabajo a cientos de trabajadores, me decía que quería trabajar en una ONG. Le comenté que la mejor labor que podía hacer es mantener e incrementar esos puestos de trabajo. Así lo hizo.
El legado tiene que ver con la transcendencia. Lo que queda cuando ya no estemos.  La naturaleza humana tiene un antídoto que hace que no sea tan fácil pensar de este modo: la programación para el corto plazo.
Así, la mayoría de adicciones se basan en este mecanismo del “placer” que hace que busquemos la satisfacción inmediata en vez de la satisfacción a largo plazo. Un mecanismo que la naturaleza ha creado para posibilitar nuestra supervivencia.
La cultura y la religión han ido creando un conjunto de valores que contrarrestan esta tendencia de la naturaleza humana. Pero, esto valores no son instintivos, hay que cultivarlos y transmitirlos a las nuevas generaciones.
Por eso nos encontramos muchos casos de prácticas no éticas en la organizaciones, como hemos podido ver en los casos de corrupción y origen de la crisis en los últimos años.
De hecho, la motivación de la mayoría de decisiones de lo ejecutivos de las empresas y organizaciones se basan más en el interés personal que el colectivo, aunque luego se vista de otra forma distinta.
En el ámbito empresarial también se da este cortoplacismo y son pocas las que piensan en términos de legado. “El día a día” impide la planificación a largo plazo y, mucho menos, en la transcendencia.
En el alcance de objetivos hay una metodología básica que es ir de la meta hacia atrás. Una metodología que viene del ataque tradicional de las grandes montañas del Himalaya.
Igualmente, en la motivación personal y organizacional hay un ejercicio muy socorrido que es pensar en qué queremos que digan las personas que vienen a nuestro entierro.
Estos dos ejercicios son antídotos del cortoplacismo de lo urgente y poco importante que va robándonos el tiempo diario postergando lo importante, pero no urgente. Un antídoto, que como las vacunas, necesitan dosis de recuerdo.
En el ámbito económico supone el tener parámetros de inversión y proyectos que, de otra manera no se harían, con la consiguiente pérdida de riqueza para el colectivo.
En los últimos años, desde la muerte de mi madre en el año 2009, he visitado frecuentemente a mis tíos que han sido emprendedores y empresarios. Lo que más le satisfacía es que sus hijos siguieran con los negocios, que no siempre es fácil que  ocurra en las empresa familiares.
Igualmente había una satisfacción por los logros conseguidos, pero también, por el servicio realizado a la comunidad donde se han desenvuelto. Esto último es un pensamiento de legado.
En su caso, el emprendimiento no fue una aptitud, sino una actitud que les había contagiado sus padres. Los conocimientos vinieron posteriormente según se presentaban las necesidades.
Por eso, una de las mejores formas de contagiar el emprendimiento (y el dinamismo) es el que existan empresas familiares en el entorno que sirvan como modelos a seguir para la comunidad en la que se desarrollan.
Me sorprendió la idea del profesor de universidad sobre su idea de legado y el hacer una labor de síntesis y ,a la vez, una vuelta a evaluar y actualizar la labor investigadora realizada.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado el 10 de noviembre de 2019 en Diario del Altoaragon

jueves, 31 de octubre de 2019

La gestión por valores

Al ser humano le ha gustado hacer taxonomías para ir regulando el conocimiento que ha ido adquiriendo a lo largo de la historia. Una de ellas es la tipología de las ciencias.
Así, se habla de ciencia exactas (matemáticas, física, química, …), sociales (economía, derecho, …). A modo de ejemplo, muchos recordamos lo del bachillerato de letras o de ciencias, que ahora se ha dividido en varias otras categorías.
La economía ha ido creando áreas para parecer que es una ciencia exacta, como es el caso de la macroeconomía o la econometría, pero el caso es que la realidad es tozuda y, cada vez, más la economía es una ciencia social.
Quiere decir que su conocimiento se adapta a la realidad social, al igual que el diagnóstico de las enfermedades mentales ha ido cambiado con los años según la nuevas percepciones.
Ahora es un tema candente la cryctomoneda “Libra” de Facebook al que todos los bancos centrales se están oponiendo por las consecuencias impredecibles que puede tener sobre el sistema monetario.
El otro día, tomando un café, pregunté a dos jóvenes graduados en economía sobre esta cuestión. Me sorprendió que no la conocieran, a pesar de trabajar en una entidad bancaria.
La respuesta posterior era la ortodoxa de la macroeconomía. Se crearía inflación al crear más masa monetaria. Yo no tengo una opinión pues desconozco la realidad, si alguien realmente la conoce.
Pero lo importante del ejemplo, es que muchos fundamentos de la economía que se enseñan en las escuelas de negocios ya no se adaptan a la nueva realidad y comienza a ver corrientes de economistas que los están diciendo cada vez más alto.
Esto no ocurre únicamente con la economía, ocurre también con la medicina, donde cada vez los factores sociales y económicos son más importantes en el sistema de salud que la práctica médica misma.
Así, ya hay medicamentos que no se aprueban porque los sistemas de salud públicos no podrían hacer frente a su pago; y se cambian parámetros en la medición de una enfermedad para disminuir el gasto en medicamentos.
Igualmente sucede algo similar con la gestión empresarial, donde todavía nos seguimos basando en gran parte en paradigmas de los años 80 del siglo pasado, aunque han ocurrido muchos cambios radicales como Internet y la globalización.
Y, dentro de la gestión empresarial, es en la gestión de los recursos humanos  donde posiblemente se haya avanzado menos, en parte por la reglamentación social que se han ido desarrollando y la invariabilidad de los agentes sociales.
Los términos que se utilizan (basta con ver una nómina) son más propios de mediados del siglo XX que del segundo cuarto del siglo XXI. Básicamente, se sigue percibiendo al trabajador como un factor de producción.
Y es aquí donde posiblemente es necesario hacer cambios hacia la gestión de los recursos humanos por valores en vez por productividad. Lo segundo nos ha llevado a la subcontratación en cadena y al incremento exponencial de los autónomos dependientes.
Los que hemos estado desde pequeños en los Scout y luego en los clubes de montaña sabemos lo que significa esto. El desarrollo de la persona está por encima de los objetivos.
Cada semana se ejercita esta gestión por valores en las rutas que organizan las distintas secciones de los clubes de montaña de nuestra montaña donde los más expertos van modelando a los más nóveles.
En una reciente charla de Edurne Pasabán en Azlor, recordaba su experiencia en el año 2004 cuando descendiendo del K2, se formaron parejas de los que estaban más fuertes con los que estaban más débiles.
También nos contó como en el 2006 tuvo un desvanecimiento y la tuvieron que descender con mucho esfuerzo sus compañeros desde los campamentos de altura hasta el campo base.
No sé como será el cambio efectivo de la gestión futura de los recurso humanos, pero desde luego se abandonará el concepto de factor de producción que sigue vigente tanto en la legislación, la percepción social, como las mentalidades de empresarios y trabajadores.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado en Diario del Altoaragon el 3 de Noviembre de 2019

jueves, 24 de octubre de 2019

Los estrategas son claves

Esta últimas semanas tres persona distintas han preguntado mi opinión sobre tres temas: la complejidad global, el tema de Cataluña (he vivido 10 años allí) y las posibilidades de desarrollo de un territorio de nuestra provincia.
Mi contestación fue rápida y firme para las tres. En dos de esos casos, la respuesta fue positiva y en el tercero, negativa. No voy a entrar en estas respuestas porque no es el objetivo de este artículo.
No es porque tuviera las contestaciones preparadas, sino porque nuestro cerebro no deja de estar trabajando y eran temas que eran candentes e, inconscientemente, estamos creando opinión continuamente.
Tampoco es porque yo se un estratega. Sí que he conocido estrategas ejecutivos de grandes empresas. Casualmente los dos entraban a trabajar a las 6 de la mañana, 3 horas antes que lo hicieran el resto de su equipo.
Los dos tenían una hora de coche hasta el lugar de trabajo, y los dos hacían una hora de deporte antes. Con lo cual, posiblemente se levantarían hacia las 4 de la mañana. Esto es algo muy normal en los grandes ejecutivos anglosajones en la actualidad..
Quiere decir que tenían dos horas (la de deporte y la de conducir) para que la mente trabajara de forma inconsciente. Al llegar al trabajo preparaban los aspectos más relevantes que tenían que resolver en la soledad de sus despachos.
Cuando llegaba el equipo ejecutivo, los reunían y, primero, escuchaban los problemas que había en la empresa. Luego, planteaban las tareas ejecutivas a realizar más relevantes.
Estrategia sin acción y acción si estrategia no es lo más adecuado en la gestión de una empresa. Al igual que ejecución sin escucha y escucha sin ejecución, tampoco es lo más adecuado.
Cada día se habla más de la inteligencia artificial basada en el “big data” como aspecto relevante en las empresas del futuro como solución a la complejidad del entorno.
Pero, en parte, esta perspectiva de resolver el problema es “mirar el dedo” en vez de “mirar la luna”. Es necesario aprender competencias para poder desarrollar la gestión en un entorno complejo. Las soluciones tecnológicas por si solas tienen algo de pensamiento mágico y de “aprendiz de brujo”.
Un de estas competencias es la gestión estratégica, que como he descrito no se basa únicamente en aprender unas técnicas, sino en la preparación de la propia mente para aprender de la experiencia y ser capaz de establecer planes y acciones.
No es mi intención que los empresarios de nuestra provincia asuman este horario de convento benedictino, sino que sean conscientes del funcionamiento de nuestra mente.
Al igual que las ollas express, es necesario que el vapor salga cuando la presión es excesiva. Y, mejor aún, crear espacios preventivos para manejar esa presión de forma segura.
No es fácil aprender de uno mismo porque estamos contaminados por formar parte del mismo sistema y conlleva un sesgo en el proceso de evaluación de la realidad que la procesamos, en parte, de forma subjetiva.
Es más eficaz el aprendizaje vicario, aprender de los otros. En palabras más llanas: copiar, copiar y copiar. Pero, no copiar de forma no indiscriminada, sino comenzando por lo más importante.
Y copiar primero, de nuestro entorno más próximo, que es el que está más cercano a nuestra realidad y, posiblemente, el que es más fácil de adaptar a la realidad de nuestras circunstancias.
Vivimos en un entorno privilegiado rodeados de naturaleza donde es muy fácil desconectar la mente. Una ventaja sobre las grandes ciudades o sobre las urbanizaciones que las rodean.
Creo que todo tiempo ha sido vividos como complejo por el ser humano, porque los medios que disponían para afrontar la realidad eran distintos. Y el que nos ha tocado vivir no lo es más que otros anteriores.
El creerlo así, el pensar que vivimos un momento muy complicado, debilita nuestra capacidad de procesar la realidad con prejuicios previos y, consecuente, la de crear soluciones.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado en Diario del Altoaragon el 27 de octubre de 2019

domingo, 13 de octubre de 2019

La forja de dos mujeres

Merecido el Galardón Germana de Foix a Elena Arcarazo como representante de un comercio barbastrense centenario que todavía continua abierto desde el año 1918. En sus inicios se dedicaba a la venta de complementos hechos a a mano.
Galardón compartido con Viñas del Vero del Grupo González Byass por su volumen de producción y exportación, con Desiderio Solano como taller industrial innovador y  con Aislamientos Valmur.
Muy satisfecha, le acompañaron sus hijos, entre ellas Elena Fernández de Vega que es quien lleva el comercio en la actualidad y lo va adaptando a las nuevas necesidades que los clientes requieren.
Merecido por ser dos mujeres modernas que siempre han sabido “tirar hacia adelante” a pesar de las dificultades que la vida y los negocios inevitablemente conllevan.
Elena Arcarazo quedó viuda de Rafael Fernández de Vega y Fraga, que murió de accidente de tráfico a los 40 años de edad en 1970. Un alcalde muy querido por todos los barbastrenses.
Rafael, nacido en Barbastro, donde podemos ver una placa en el Coso, se educó en Zaragoza. Mi madre fue niñera suya unos años y le recordaba como una persona muy cariñosa, aptitud que todos sus hijos han heredado.
Así, a Elena Arcarazo le tocó cuidar de sus cuatro hijos pequeños y atender el negocio familiar, siempre con esa elegancia que le ha caracterizado en el trato comercial y personal.
Eran años donde en los letreros de las tiendas de Barbastro se podían ver muchos que comenzaba por “Viuda de ...”. Recuerdo con especial cariño la carnicería “Viuda de Bernad” con la que mi padres tuvieron mucha relación.
Angelita, cuando murió su marido, todos le dijeron que cerrara la tienda, pero ella la abrió a los pocos días. Había que seguir adelante para tirar de la familia. A ésto me refiero con “la forja” de una persona, sobre todo cuando se era viuda en aquellos momentos.
Casualmente el traspaso de esta carnicería lo cogió la “Viuda de Cuello”, como el letrero de la calle indicaba. Actualmente la carnicería la llevan otras personas con una imagen más moderna.
Elena Arcarazo supo dar a la ciudad un toque de modernidad con los productos que ofrecía. Como ejemplo, el logotipo que continua siendo actual a pesar de los años que han pasado.
Ya no se ven esos letreros que antes he mencionado. Socialmente hemos cambiado mucho, al igual que en la manera de funcionar las empresas. A su hija Elena, le ha tocado forjarse de otra manera. Como a todos los empresarios.
Los cambios de la distribución, la compra por Internet, el comportamiento del cliente, las crisis sucesivas y otros aspectos son los elementos con los que ha tenido que “forjarse”.
En este proceso no ayuda el “negativismo”con el que bombardean muchos medios de comunicación, sino centrarse en aquellas personas que están haciendo las cosas bien y adaptarlas a nuestra realidad. La “no acción” nos debilita, todo lo contrario de la “forja”.
Forjar es endurecer un hierro poniéndolo al fuego y luego enfriarlo bruscamente en agua. Pieza a pieza para luego unirlas mediante la soldadura. Tampoco, podemos esperar “milagros”. El milagro sería el objetivo a alcanzar, pero no el proceso.
En en el contexto empresarial sería no centrarse en “el porqué hemos llegado a una situación”, sino enfocarnos en “aprender y salir reforzados”, aunque ese proceso no sea cómodo.
No hay cursos mágicos con vídeos muy bonitos que nos ayuden, en todo caso nos pueden inspirar, pero no servirnos de modelo para hacer los cambios que “ya sabemos” que tenemos que hacer.
Le deseo lo mejor a Elena, al igual que a muchas mujeres que les ha tocado “sacar adelante” sus negocios en unos momentos que nos “venden” como complejos, sin decirnos claramente ni los motivos, ni las soluciones.
Como dijo recientemente la alpinista Edurne Pasabán, ella había llegado allí aprendiendo desde joven de muchas personas y eso era precisamente lo que aconsejaba que hicieran quienes comienzan.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado en Diario del Altoaragon el 20 de Octubre

sábado, 5 de octubre de 2019

La tenacidad de emprender

En 1991 se organizó en Barcelona el Campeonato del Mundo de Atletismo en lo que iba a ser un año después el Estadio Olímpico. Fue un verdadero desastre. Llovió mucho y se inundó todo. Además, había muchas pancartas independentistas.
A la vez se estaban construyendo las rondas de Barcelona y la Ciudad Olímpica, que parecían no iban a llegar a tiempo. Pero, finalmente, todo estuvo en funcionamiento para las Olimpiadas de 1992.
Yo tuve la suerte de trabajar en una empresa sponsor norteamericana. Recuerdo que vinieron a Barcelona como si se tratara de una ciudad africana. Con grandes grupos electrógenos y con unos vehículos más propios del París Dakar.
En aquel momento, la embajada norteamericana anunciaba a España como un país peligroso para el turismo por el terrorismo, por lo que no aconsejaba ir. Estos eran los prejuicios de nuestro país.
España supo dar una imagen de un país de primer nivel tanto en la infraestructuras como en la organización gracias a la tenacidad organizativa y ejecutiva de muchas personas.
En aquella época se decía que a los emprendedores les faltaba capacidad organizativa, por aquello que eramos latinos y tendíamos a improvisar. Hoy, ya no se puede decir lo mismo.
Ya sea por la tecnología de los teléfonos móviles o por la cultura de la digitalización, el emprendedor actual es más planificador. Sin embargo, a mi modo de ver, debería reforzar la tenacidad.
Los proyectos no salen a la primera. Esto lo saben muy bien los científicos, que tienen que probar centenares de posibilidades antes de encontrar la solución más óptima. Y, sólo alguna vez, suena la flauta por casualidad; pero como decía Einstein, es porque te coge trabajando.
Detrás de la falta de tenacidad está una emoción cada vez más floreciente, la frustración, el decaernos cuando no sucede lo que esperábamos. Y es que la realidad es muy tozuda y no cambia porque nosotros simplemente lo queramos. Como decía Echacuría, hay que manejar la realidad.
Las últimas semanas me ha tocado “manejar esta realidad”. Desde el año 2011 había añadido o ampliado en Wikipedia la biografía de personas oscences que merecían estar.
En mayo de este año cambió la ley de protección de datos e influyó en las imágenes que había en Wikipedia. Así, de repente, desaparecieron varias imágenes del perfil de las personas.
Como ejemplo, el de Andrés Martínez Vargas y el de Luis García Sainz. El primero, barbastrense, murió en 1948. Necesitaba una foto con los derechos del autor o que hubiera muerto hace 70 años.
Primeramente pensé en un cuadro que está en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Barbastro, pero resulta que no valió porque no habían pasado 70 años desde la muerte del pintor.
Pensé en su principal libro de 1915 “Tratado de Pediatría” por si salía alguna foto suya. Encontré el libro en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y había una foto dando clases sin que estuviera identificado el autor. Así, que era válida.
En el caso de Luis García Sainz, geógrafo zaragozano que murió en 1965 pasó algo parecido. Hubo que buscar una foto anónima de un acto que hubiera sucedido hace 70 años. Ese era el caso de la inauguración del año académico de la Universidad de Valencia en 1947.
Lo mismo sucedió con otras personas, pero no voy a poner más ejemplos para no cansar. Lo importante es mostrar una actitud tenaz. Ésto no quiere decir que sea rápida o eficaz.
En muchas ocasiones, se tarda un tiempo en encontrar la solución por distintas casuísticas; y en otras tantas, la solución no es eficaz y es necesario volver a buscar otra distinta.
Si queremos ver tenacidad de verdad no tenemos que irnos muy lejos. En Rodellar entrenan algunos de los escaladores mejores del mundo. Verlos en acción para incrementar su capacidad técnica es todo un espectáculo. Repetición y monitorización reiteradas hasta lograrlo.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado en Diario del Altoaragon el 6 de octubre de 2019