martes, 27 de marzo de 2012

Meta y mérito


Refrescante fue tanto el contenido como la forma de la exposición que el oscense Ismael Pascual realizó en el desayuno organizado recientemente por la Asociación de Mujeres Empresarias de Huesca y el Instituto Aragonés de la Mujer.

También ilusionante. Cómo no iba a serlo si el ponente es directivo de comunicación de Coca Cola España, una marca que quiere la asociemos con momentos de felicidad y que ha creado, incluso, un Instituto de la Felicidad.

Sin embargo, no basta una buena gestión de una marca para lograr que una empresa mantenga un éxito centenario, sino que es necesario una excelente gestión organizacional y liderazgo operativo, directivo y político.

Uno de los directivos que hicieron posible esta trayectoria de Coca Cola fue Robert W. Woodruff, presidente de la empresa desde 1923 a 1954. Ismael Pascual mencionó en su ponencia uno de sus lemas favoritos.

No hay meta que una persona no pueda conseguir, siempre que no le importe quien se lleve el mérito. Existe otro lema que lo expresa de forma distinta: La manera de conseguir que las cosas sucedan es no preocuparse por quien se lleva el mérito.

Este lema ha sido considerado por muchos líderes, entre ellos el conocido expresidente norteamericano Ronald Reagan, quien en su mesa del despacho oval tenía una placa que se lo recordaba permanentemente.

Es evidente que esta frase guarda más sabiduría que la que aparenta su brevedad y sencillez. Vamos a analizar su implicación en el ámbito del desarrollo personal y organizacional.

Cuando hablamos de liderazgo es necesario referirnos al entorno de aplicación porque, de lo contrario, sucede que es un término que lleva a confusión. Así, podemos diferenciar un liderazgo operativo, directivo y político.

El liderazgo operativo trata de “hacer que las cosas sucedan”. Esto ocurre en cualquier tipo de tarea sobre la que tenemos total influencia debido a que su ejecución únicamente depende de nosotros.

Este es el caso de muchas de las operaciones que se realizan en el mundo empresarial donde está especificado el procedimiento necesario sea quien sea la persona que ejecute la acción.

El liderazgo directivo trata de “posibilitar que las cosas sucedan”. Ocurre cuando se tiene que coordinar a otras personas para que “hagan que las cosas sucedan”. En este caso, no tenemos influencia sobre la ejecución final.

Este tipo de liderazgo directivo requiere de otro tipo de competencias distintas a la del operativo. La carencia de estas competencias es uno de los factores de fracaso tanto en mandos intermedios como en emprendedores.

El liderazgo político trata de “inspirar que las cosas sucedan”. Es el papel desempeñado por los consejos de administración que determinan los objetivos estratégicos de las compañías.

La eficacia de este liderazgo político no requiere competencias directivas, sino estratégicas. Se trata de visualizar las metas que son necesarias alcanzar para asegurar la viabilidad empresarial.

De igual forma que encontramos distintas tipologías de liderazgo, igualmente se diferencian los objetivos o metas en las esferas de acción operativa, directiva y estratégica.

Igualmente podríamos distinguir en el reconocimiento o mérito la misma tipología operativa, directiva y estratégica. En todos los casos es necesario el reconocimiento para reforzar positivamente, de lo contrario no lograremos mantener la dirección buscada.

Tras estas aclaraciones, tal vez, podríamos aprender del lema una doble implicación. Primero, conocer cómo se determinan los objetivos. Segundo, conocer qué personas son necesarias para llevarlos a cabo.

En la determinación de objetivos, tenemos que considerar el efecto relativista que tenemos desde la posición que desempeñamos en una organización, necesitando de otras perspectivas para disponer una visión más objetiva de la realidad.

En la ejecución de las acciones, también debemos ser capaces de valorar la necesidad y dependencia que tenemos de otras personas para posibilitar que los planes se hagan realidad.

Posiblemente, cuando buscamos el mérito en la ejecución de una meta es porque no somos conscientes, en ese momento, de la interdependencia que ha sido necesaria con quienes nos rodean.

martes, 20 de marzo de 2012

Comprar con móvil


La corta historia del comercio electrónico no está exenta de una estela de innovaciones que hace que se transforme continuamente la forma de acceso de los consumidores a este ámbito electrónico.

Tampoco está libre de esta remodelación la relación existente entre el comercio físico y el comercio electrónico en cuanto a la restructuración de la cadena de valor de la comercialización y distribución de productos.

Sí está claro el avance del comercio electrónico como canal de comercialización. En el año 2011 ya supuso en Estados Unidos el 8% de las ventas. En Europa, debido a su fragmentación, estas cifras son sensiblemente menores.

La Unión Europea está preparando una serie de regulaciones que permitan un mercado digital unificado que posibilite alcanzar al canal de Internet un 6,8% de las ventas en el año 2015.

En esta andadura del canal de Internet se ha ido cambiando paulatinamente los modelos de negocio. Así, en el primer quinquenio de su vida, hasta la crisis de las punto.com en el 2000, el objetivo era conseguir enlaces hasta nuestro portal de venta.

La maduración de los buscadores, sobre todo con la hegemonía de Google, lleva la batalla al posicionamiento de los portales a través de la publicidad y estrategias de búsqueda.

Desde hace muy poco, esta batalla se está llevando hacia las redes sociales, sobre todo Facebook, buscando atraer clientes desde su entorno hacia los portales de venta por Internet.

Sin embargo, la utilización cada vez mayor de los dispositivos móviles de última generación, tanto teléfonos como tablets, unido a la usabilidad de sus programas de acceso a Internet, hacen que, en muy pocos años, sea éste el principal canal de acceso.

La compra con el móvil no sólo tiene implicaciones en toda la cadena de valor actual en torno al comercio electrónico, sino también en una mayor relación entre las tiendas físicas y las virtuales.

Una de las principales fortalezas del teléfono móvil es que es 100% accesible continuamente, lo que permite una mayor disposición en todos los procesos que supone comprar.

Gran parte de este tiempo lo vamos a utilizar en el proceso de buscar información. Tanto en el proceso de determinación de la tipología del producto, como en la búsqueda del precio.

Actualmente las empresas están desarrollando aplicaciones que facilitan mucho este proceso de comparación de productos. Respecto a la comparación de precios, posiblemente vayamos a una uniformidad de los mismos.

Así, nos encontramos con grandes comercializadores como Amazón que están basando su estrategia de expansión en el mercado con unos precios muy ajustados buscando la fidelización de sus clientes.

También, nos encontramos en los productos de marca que es el fabricante el que nos está permitiendo la compra directamente no dejando lugar a la guerra de precios entre los distribuidores.

Sin embargo, el recibir ofertas tanto de productos como servicios, sí que va a ser uno de los elementos que va a llevar más desarrollo, tanto de empresas especializadas en la gestión de ofertas, como por las propias empresas, tanto físicas como virtuales.

El proceso de hacer el pedido irá ampliando su concepto actual de compra. Así, haremos continuamente el listado de la compra conforme veamos las necesidades y mandaremos el pedido para ir a recogerlo o que nos lo traigan a casa.

Pero, igualmente, solicitaremos una cita en una tienda física para poder ver los productos y que nos expliquen mejor sus características. O, también, estaremos en la propia tienda consultando en el móvil los distintos productos de nuestro interés.

En el proceso final de compra, el pago y la recogida, la compra a través del teléfono móvil posibilita innovaciones en sus distintos aspectos. Por ejemplo, podemos elegir pagar electrónicamente o pagar en el momento de la recogida.

Tenemos capacidad para hacer el seguimiento del pedido y seleccionar el lugar de la recogida en nuestra casa, un comercio o un centro de mensajería según nos vaya mejor en cada momento.

Un aspecto importante será la mejora de la relación postventa que, actualmente, está siendo muy criticada debido a las dificultades en la comunicación. El teléfono móvil permite facilitar la satisfacción del cliente.

Es en la búsqueda de una mejor relación con el cliente donde se va a establecer una relación entre el comercio físico y el electrónico. Vodafone ha decidido que sean sus tiendas quienes contesten las dudas de sus clientes y no un centro de llamadas externo.

lunes, 19 de marzo de 2012

Emprendiendo 2012

Escuchar una conferencia sobre Emprender de Pedro Nueno es una de las enseñanzas imprescindibles que muchos emprendedores y empresarios han tenido la oportunidad de poder atender recientemente en Huesca.
Su conferencia “Emprendiendo” ha tenido lugar dentro del ciclo “Diáspora Altoaragonesa encuentros con el Altoaragón” organizada por Diario del Altoaragón y FUNDESA.
Pedro Nueno es uno de los pioneros de la enseñanza y divulgación del emprendeurismo en España. Ya  hace casi 40 años desde que impartió el primer curso específico sobre la materia en la escuela de negocios IESE.
Y casi han pasado 20 años desde que publicó uno de los primeros libros de divulgación sobre emprender en España. También fue precursor, hace más de 10 años,  en establecer un fondo de capital riesgo para los alumnos de una escuela de negocios.
Por todos estos motivos, escuchar a Pedro Nueno hablar sobre emprender es encontrarse con una sabiduría en la materia cuyos comentarios están llenos de matices profundamente elaborados.
Por eso mismo, sus enseñanzas pueden ser interpretadas multidimensionalmente dependiendo desde la perspectiva que las escuchemos. En este artículo se quiere reflexionar sobre algunas consideraciones.
Una de las diapositivas más clarificadoras de la exposición era un cazador con una escopeta apoyado en un árbol  y un ciervo apoyado en el otro lado del árbol. Quería explicar que muchas veces las oportunidades las tenemos cerca pero no las vemos.
La diapositiva con la que finalizó la conferencia trataba sobre la importancia de redactar un buen plan de negocio, comentando que, precisamente, a potenciar su aplicación ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional.
La redacción de un plan de negocio nos ayuda a considerar todos los aspectos de la cadena de valor de una oportunidad empresarial de forma que podemos ver más objetivamente tanto las oportunidades como las amenazas.
Sin embargo, cuando nos centramos en el desarrollo de un proyecto empresarial excesivamente focalizado en la capacidad personal del emprendedor, nos puede pasar como al cazador, que no detectemos ni las oportunidades,  ni las amenazas.
Pedro Nueno habló reiteradamente de los frutos positivos de su experiencia en la inversión en proyectos emprendedores tanto por fondos de capital riesgo, como por los inversores particulares.
Parte de este acierto viene dado por el conocimiento que tienen los inversores tanto de la capacidad de los emprendedores, como del modelo de negocio que se pretende desarrollar.
Cuando coincide este doble conocimiento, las posibilidades de éxito se multiplican al producirse sinergias entre los inversores y los emprendedores. Organismos intermediarios pueden servir de catalizadores tanto del contacto como del seguimiento.
Este tipo de inversión es factible en cualquier territorio y en cualquier tipo de empresa, aunque es necesario que se desarrolle una cultura propicia y una red social que la posibilite.
Precisamente, el profesor comentó que una de las áreas en las que está trabajando es sobre la posibilidad de que las personas establezcamos un plan de pensión emprendedor basado en pequeñas inversiones en empresas a lo largo de nuestra vida.
La proliferación de este tipo de inversor favorecería tanto una mayor posibilidad de financiación de proyectos, como una mayor cohesión del tejido empresarial de su entorno.
Se crearía un ecosistema emprendedor más interrelacionado que implicaría una mayor viabilidad de los proyectos y un incremento del desarrollo de nuevos proyectos innovadores.
También, se favorecería la involucración en la creación de empresas de emprendedores de edades más maduras que disponen de una mayor experiencia sectorial y red de contactos.
Un estudio reciente en 500 empresas tecnológicas de éxito en los Estados Unidos refiere que la edad media de sus fundadores fue de 39 años. El número de fundadores de más de 50 años duplica el de menores de 25 años.
Otro estudio revela que en el año 2010 los emprendedores de más de 55 años en Estados Unidos crearon el 23% de las nuevas empresas, cuando en el año 1996 únicamente representaban el 15%.

jueves, 8 de marzo de 2012

Luces y sombras


Acaba de publicarse el libro “Mediano. El ojo del pasado” escrito por Alberto Sabio. En el mismo se habla de la historia de la construcción del embalse de Mediano y de la memoria colectiva de los vecinos del pueblo que quedó inundado.

La historia de este embalse tuvo que contorsionarse con los hechos históricos que le tocaron vivir, tardándose casi 60 años desde su aprobación hasta su culminación final en 1974.

Como todo gran proyecto, Mediano no estuvo exento de modificaciones tanto en el término del mismo como en los intereses de las distintas instituciones que lo fueron abordando durante más de medio siglo.

En su aprobación en 1915, el embalse tenía una capacidad de 100 hectómetros y era el origen del Canal del Cinca. Finalmente su capacidad supera los 400 hectómetros y se construye aguas abajo el embalse del El Grado donde se inicia el canal.

En el libro sobre Mediano podemos conocer las peripecias que ocurrieron a lo largo de un proyecto, que tuvo que paralizarse por la Guerra Civil, tanto en los aspectos técnicos como en los humanos.

El caso de lo ocurrido en la historia del Mediano ocurre en la mayoría de los proyectos, sobre todo si son de esa magnitud y se dilatan en el tiempo, debido a la naturaleza dialéctica de su desarrollo.

Todo proyecto es la plasmación de dar solución a una necesidad. Durante el desarrollo del proyecto puede haber cambios tanto en lo referente a la definición de la necesidad como en la aparición de nuevas tecnologías.

Debido a que las diferentes operaciones de los proyectos las realizan distintas personas y en diferentes temporalidades, cada uno de los implicados no suele ser consciente de esta naturaleza dialéctica del proceso.

En el caso de los proyectos empresariales es necesario tomar algunas medidas de precaución conocedores de este proceso, que es mucho más cambiante, en la coyuntura actual de globalización y transformación tecnológica.

Estas medidas preventivas pasan por establecer escenarios de retorno de las inversiones a corto plazo, para evitar la sobreinversión que solemos calcular al considerar escenarios a mayor plazo.

Sin embargo, al unísono con la prudencia, es necesario el establecer retos a medio plazo que sirvan como aliciente para mantener erguida la mirada en el futuro y evitar que nos sobrecojan únicamente las problemáticas del día a día.

El reto es un instrumento que ayuda a dinamizar todas las personas y todos los procesos de una organización para lograr optimizar primero los procesos internos y, como consecuencia, los resultados.

Para que un reto sea válido es necesario que tenga las características de ser ilusionante, dificultoso, pero realizable. Si no se cumple alguna de éstas, no lograremos los efectos deseados.

Un reto es ilusionante en una organización cuando los objetivos que se persiguen benefician a la mayor parte posible de sus integrantes y supone una proyección positiva para el futuro.

Es ilusionante porque no nos vemos perjudicados por sus consecuencias y, por tanto, no mostramos nuestra resistencia a los cambios sino, al contrario, estamos deseosos de que ocurran.

Un reto tiene que ser dificultoso en cuanto que tiene que obligar a dar casi el cien por cien de las capacidades de todos los integrantes de la organización y no únicamente de una parte. Es un objetivo que sólo podemos conseguir entre todos.

Tiene que ser dificultoso para obligar a ejercitar todas las competencias de las personas y modificar los procesos organizativos y productivos necesarios para poder llevar adelante el proyecto.

Un reto tiene que ser realizable para evitar la frustración y el añadir a la memoria histórica de la organización otro proyecto fracasado que no ayuda al planteamiento de nuevos retos.

Realizable y, también, medible para poder mantener la tensión de que se están logrando los objetivos en aquellos momentos en que hay dificultades y es fácil que cunda el desánimo.

Porque las luces y las sombras igualmente son parte de la naturaleza dialéctica de los proyectos. Si nos fijamos en la naturaleza, veremos pocas líneas rectas y muchas onduladas.