jueves, 28 de octubre de 2010

Encontrar preguntas

A la salida de un seminario, un participante preguntó al ponente que le había interesado el aspecto de motivar a los colaboradores. Al día siguiente tenía una reunión de equipo y quería algún consejo sobre cómo motivarlos. El ponente le dijo suscitamente: “Planteales preguntas”.

Muchas veces, vamos buscando respuestas, cuando lo que necesitamos es encontrar preguntas. Esto nos ocurre porque tendemos a buscar las soluciones a los síntomas de los problemas en vez de buscar las causas, que no son tan evidentes.

En momentos de gran complejidad, como los actuales, esta tendencia todavía se agravia más, y es mucho más fácil dejarnos llevar por la búsqueda de respuestas que no acaban de sernos útiles por carecer de un planteamiento adecuado.

Podemos encontrar muchos libros que hablan de este aspecto sobre la metodología de la solución de problemas. En este artículo el objetivo es simplemente detallar dos ejemplos en los que es más útil centrarse en la búsqueda de preguntas en vez de respuestas.

Habitualmente en el ámbito empresarial las nuevas acciones vienen dadas de forma reactiva. Es decir, respondiendo a cambios que se dan en el mercado. En este caso, tratamos de buscar respuestas condicionados por el propio planteamiento propiciatorio, sin realizar un evaluación mas profunda.

La metodología de la gestión estratégica, entonces, resulta poco ligada a la forma de pensar cotidianamente mas encaminada a la acción. Esto es debido a que el ámbito operativo necesita de planes concretos en lugar de planteamientos basados en escenarios.

Sin embargo, por otro lado, este encaminamiento a la acción nos impide poder conocer mejor la realidad. Así, cuando estamos atendiendo a un cliente solemos estar atentos a seguir el procedimiento, escrito o no, establecido. En vez de estar atentos a como mejorar esa relación con nuestro cliente.

Tal vez si estamos predispuestos a atender bien e, incluso, nos estemos preguntando: ¿cómo puedo ayudarle mejor? Pero no partimos de una predisposición al cambio continuo, como es el caso de la ciencia cuyo objetivo es el continuo descubrimiento.

Los científicos realizan esta transformación continua a través del método científico, consistente en el establecimiento de nuevas hipótesis a partir de estudios previos. Una hipótesis es realizar una pregunta para resolver un aspecto concreto.

Así, ¿es mas efectivo un tratamiento de una semana con una dosis dada o un tiempo mayor con una dosis menor? Y así de forma reiterada se intenta encontrar preguntas que nos lleven a posteriores respuestas.

Aplicado al mundo empresarial supondría el estar abierto a la continua innovación desde el día a día desde una orientación practica. De modo que, a la vez que estamos atendiendo a un cliente, podemos estar pensando en mejoras en forma de hipótesis para realizar una mejora continua.

De la misma forma solemos actuar en nuestra relación con nuestros compañeros y con nuestros clientes: solicitamos continuamente respuestas inmediatas y precisas. No estamos habituados al dialogo y, mucho menos, un dialogo persuasivo.

Supongo que el ponente, cuando hablaba de plantear preguntas, no se refería a: ¿algunas ideas para salir de esta situación ? Si no, mas bien, a sugerir preguntas encadenadas que lleven a explorar las emociones, los pensamientos y las acciones, y que licitan nuevos paradigmas.

Si plantear hipótesis facilita la planificación, esta tipología de diálogo persuasivo posibilita la motivación, en cuanto que la motivación es siempre auto motivación. La capacidad, para allá donde nos encontremos sepamos construir un entorno que nos haga sentir bien.

Debido a que cada persona percibimos de forma distinta la realidad, e igualmente estructuramos diferentemente las cogniciones, es muy dificil que únicamente con un discurso académico consigamos motivar a un grupo de personas.

Las personas que han sido consideradas como grandes oradores han utilizado un lenguaje sutil con elementos persuasivos, como es el caso de las parabolas, que permiten que cada persona los interprete desde su propia idiosincracia.

El utilizar las preguntas como elemento motivador, utiliza el mismo sistema para llegar a un grupo de personas, el que cada persona las interprete de forma distinta de acuerdo a su modo de pensar y a las preocupaciones que tenga en ese momento.

Cuando dirigimos un discurso estructurado de forma racional, cada persona se fija en aquellos aspectos que le interesan, obviando otros, de forma que no suele tener un efecto dinamizador, sino que retroalimenta a cada uno en su punto de partida.

Es esta retroalimentación cognitiva, que es muy util para permitirnos la salud mental, la que no nos facilita la apertura a nuevos escenarios. De forma que cuando buscamos respuestas, las solemos encontrar entre las que ya tenemos.

Si enfocamos nuestra atención en encontrar preguntas, rompemos esta inercia y logramos disponer de un nuevo paradigma que nos permite construir nuevas alternativas a las problemáticas que tenemos que afrontar.

Pasado y futuro

Muchos altoaragoneses descendemos de familias que durante siglos poblaron muchas aldeas del Pirineo. Hace unos 50 años fue cuando se produjo de una forma masiva y contagiosa la despoblación de muchos de estos pueblos de nuestra provincia.

Hace ya 25 años visité estos pueblos por primera vez vislumbrando su aspecto desangelado. En aquel momento creí que era importante recopilar la información de aquella cultura que se perdía y dediqué parte de mi tiempo a recopilar la toponimia de lo que parecía un entorno faltalmente perdido.

Pasados estos 25 años, y habiendo recopilado la memoria histórica, he vuelto para ver los cambios a los pueblos donde nacieron mis abuelos paternos y maternos, entre ellos Sarsa de Surta en el nacimiento del río Vero.

Sarsa de Surta me ha sorprendido gratamente tanto por el asfaltado de su carretera como el ranacer de las casas con el establecimiento del turismo rural. Y, sobre todo, la excelente señalización para los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Guara.

Realmente en los últimos 25 años se ha producido una gran inversión, pública y privada, en el Pirineo que hace 50 años, ni siquiera 25, era impensable pensar que iba a ocurrir. Hay que agradecer a esta generación que ha sido capaz de realizar este cometido.

Seguimos pensando que nos hacen faltan más infraestructuras, que sin duda es cierto, pero la batalla fundamental de competitividad de la actual generación posiblemente se encuentre en otro tipo de inversión, la de la formación y adaptación para el nuevo entorno.

Me alegró escuchar recientemente en la radio que para Carlos Barrabés su proyecto actual más querido sea ESNEPI, Escuela de Negocios del Pirineo, con su sede en el valle de Benasque, porque piensa que la formación del empresariado es imprescindible en el presente.

Seguramente, Carlos Barrabés puede aportar una visión estratégica excepcional, tanto por su actual posición privilegiada global de cómo está funcionando el mundo de los negocios, como por su conocimiento de nuestro ámbito empresarial.

Porque si hace 25 años no se podía uno imaginar el desarrollo que iba a tener nuestro Pirineo, hemos de pensar que los cambios en los próximos 25 años serán de similar magnitud aunque sea en ámbitos distintos a las infraestructuras.

Intentemos vislumbrar algunas de estas tendencias del mercado que pueden ser fundamentales en el desarrollo de nuestro Pirineo en los próximos 25 años, aunque sea un mero ejercicio de prospectiva estratégica.

Salvo algún desastre de fuerza mayor, parece que la globalización del mercado se va a consolidar en los próximos años, con lo que se hace necesario disponer de estrategias de marketing para afrontar esta magnitud geográfica.

Uno de estos elementos es el de disponer de un paraguas de marca que nos sirva de cobijo, como sería el caso de “Pirineos”, no tan sólo para los mercados domésticos español y europeo, sino para los nuevos mercados asiáticos y americanos.

En este sentido, es positiva la mejor colaboración entre ambas partes del Pirineo, sobre todo en el ámbito público, para ir consolidando infraestructuras y consorcios que posibiliten el fortalecimiento de la marca.

En el ámbito organizativo empresarial, el talón de Aquiles va a ser la complejidad de la atención a clientes cada vez más distintos que solicitan servicios también diferenciados, que requiere una mejor gestión.

También, referente a la organización interna, va a ser fundamental un serio cambio en el uso de las nuevas tecnnologías de las comunicaciones, no sólo en el aspecto de utilización, sino de sus repercusiones en el ámbito del marketing.

Se podrían poner muchos ejemplos de los cambios que van a ver, pero la cuestión es plantear que se requiere una utilización de las nuevas tecnologías basada también en nuevos planteamientos de gestión empresarial.

Y si fuera poco, en un marco de sostenibilidad. No únicamente en lo referente al cuidado del medio ambiente, sino a la eficacia en la misma gestión empresarial en cuanto a su eficacia de inversión y capacidad de gestión.

De nuevo nos encontramos con la necesidad de establecer nuevas formas de gestión más eficaces en las que conviven elementos de marketing con elementos financieros en el que se necesita disponer de una visión estratégica.

De aquí la necesidad de posibilitar a la generación actual una formación empresarial cualitativamente exigente para que disponga de herramientas suficientes para llevar adelante la gestión de sus proyectos presentes y futuros.

En este cometido es también de alabar el papel que está desarrollando el programa EMPRESA de mejora competitiva del Instituto Aragonés de Fomento posibilitando formación empresarial actual en nuestras comarcas.

martes, 12 de octubre de 2010

Sobre dinamismo

Cuando se habla de la actual crisis, se suele decir que tanto sus causas como sus soluciones radican en un ámbito global, pero parece que algunas sociedades se están adaptando más rápidamente para salir de la misma.

En estas vacaciones pasadas, cuando hemos viajado a otras regiones o paises, hemos podido constatar cómo está incidiendo la crisis en esos lugares y la forma de adaptarse y sobreponerse a la misma de las distintas idiosincrasias.

Podemos decir que existen sociedades, organizaciones y personas con más dinamismo que otras en cuanto que se adaptan más rápidamente a las problemáticas presentadas e, incluso, exploran nuevas posibilidades.

Vamos a reflexionar sobre las causas e interrelaciones de creación de este dinamismo. Comencemos preguntándonos si es “primero la gallina o el huevo” que, en este caso, es si es la sociedad la que hace dinámicas a las personas y organizaciones o viceversa.

Previamente, hemos de ser conscientes que somos parte de una civilización grecocristiana que nos predispone al dinamismo, como se dice en la Parábola de los Talentos (Mateo 25: 14-30) en la que se nos pide cuentas según nuestras posibilidades.

Y dentro de esta civilización grecocristiana, formamos parte de una cultura de ética católica que, como reseñó el sociólogo Max Weber en 1905, es menos dinámica que la ética protestante en la que se inspiró el capitalismo.

Un siglo más tarde las civilizaciones se han ido mezclando y nos encontramos con un compendio de ellas en las distintas regiones, aunque todavía quede un gran poso cultural en las tradiciones que se siguen manteniendo en el ámbito local.

Debido a este crisol de la globalizacón nos encontramos con estructuras urbanas muy similares en las grandes urbes de todo el mundo. Así, las zonas de oficinas más dinámicas, la denominada “city”, están formadas por una concentración de grandes rascacielos.

De manera que si podemos hablar de modelos urbanísticos más dinámicos que otros, auque el cemento no lo sea todo. Este es el caso de la creación de un Dubai que pretende ser un gran centro de servicios empresariales internacional.

El modelo de Dubai se fundamenta en la atracción de empresas y personas con proyección global facilitando infraestructuras y servicios que mejoran la competitividad de las mismas en una economía globalizada.

De forma distinta, el dinamismo norteamericano (el sueño americano) se fundamenta en el desarrollo personal del individuo facilitando que desarrolle sus ideas, propiciando figuras com Bill Gates o Steve Jobs que repentinamente revolucionan la economía.

En el caso de Steve Jobs es particularmente importante la dinamización que están suponiendo sus ultimos inventos (iPod, iPhone e iPad) no sólo en la facturación de su empresa, sino en el papel locomotora de muchas empresas y sectores.

Gran parte de su éxito se basa en la facilidad de uso de las tecnologías ya existentes, que ha propiciado tanto un mayor uso en las personas que ya las utilizaban, como el subirse al carro tecnológico a determinados perfiles sociales que parecían estar excluidos de la revolución del Internet móvil.

Este hecho último, la participación de todas las generaciones en las tecnologías de la información y las comunicaciones, es esperanzador para tener confianza en la dinamización de cualquier persona, organización o sociedad por muy negro que lo podamos ver en el momento presente.

Precisamente, son la esperanza y la confianza, la antesala del dinamismo en cuanto que son sus motivaciones a la acción. Porque los sentimientos de pesimismo y pasividad no son propiciadores para ello.

Algunos expertos pronostican que es la aversión al riesgo de la sociedad española la que impide un dinamismo emprendedor, una movilidad geográfica y una empleabilidad en funciones y sectores distintos.

Pero, no hemos de olvidar que el significado de dinamismo es distinto en otras civilizaciones, como la asiática, donde significa proceso en vez de acción, como ocurre en nuestra civilización europea. Y esta concepción implica una mayor capacidad de observación.

De forma que, muchas veces, a nuestro alrededor hay más dinamismo del que creemos ver a simple vista. Así, cuando contemplamos el pantano de Mediano, nos cuesta pensar que en su entorno se encontraba uno de los centros financieros más importantes de Aragón entre los siglos XIII y XIV.

Una muestra más que la vida y la historia humana son dinámicas en sí y que en ocasiones no somos capaces de encontrar alternativas porque nos obsesionamos con un tipo determinado de solución en vez de abrirnos al dinamismo que nos rodea.

Tal vez, en un marco de globalización en el que vivimos, sea necesario saber utilizar ambas concepciones de dinamismo, la de búsqueda de resultados y la de potenciación de los procesos, de forma armónica.

jueves, 7 de octubre de 2010

Sobre entusiasmo

Domingo grande de carreras en Motorland de Alcañiz. Se celebra un gran premio de moto GP. En las carreteras de acceso al circuito se advierte el intenso tráfico, sobre todo de motos. Es casi imposible tomar un café en los bares de carretera.

En las proximidades al circuito se desvía el tráfico a distintos aparcamientos según desde la carretera donde se venga. Desde la zona norte se ve a lo lejos el circuito. Es una mañana fresca pero soleada y apetece pasear. El ambiente de camino es alegre y familiar.

Las gradas llenas de un público con ganas de pasarlo bien. Conforme pasan las distintas carreras el ambiente se va animando. Los comentarios son positivos. La prueba de moto GP supone el momento de máxima emoción.

A la salida, una riada de motos, coches y peatones entusiasmados se preparan para volver a casa. La organización de la Guardia Civil de Tráfico es muy buena y en el regreso por la nacional 211 no hay ningún atasco.

La circulación es densa y hay que estar muy atento al gran tráfico de motos. En el tramo de curvas entre Caspe y Mequinenza es necesario aumentar la atención debido al gran número de kilómetros de máxima precaución. Pasado este tramo, se respira más tranquilo.

Los periódicos del día siguiente publican la noticia de un motorista fallecido en ese tramo de carretera donde la peligrosidad de la circulación se entreveía por el incremento de los factores de riesgo que se acumularon.

Otra fiesta que acaba en desgracia, como tantas veces sucede, cuando el excesivo incremento del entusiasmo colectivo hace que se minusvaloren los riegos al tener una mayor sensación subjetiva de control.

Vamos a tratar sobre el entusiasmo en el ámbito empresarial tanto en el ámbito organizacional como personal atendiendo a los aspectos biológicos, psicológicos como sociales que se desencadenan e interrelacionan.

Comenzaremos comentando la gráfica adjunta en forma de U inversa en la que se relaciona la activación con el rendimiento. El resultado es que un determinado nivel de activación favorece el rendimiento, pero su saturación lo perjudica.

Cuando nos encontramos en un estado de activación (estrés) que favorece nuestro rendimiento, se le denomina Eutress, mientras cuando lo perjudica, se denomina Distress. Así, hablamos de un buen estrés y mal estrés.

En el ámbito biológico, cuando nos encontramos en un estado de activación, nuestro cuerpo segrega determinadas hormonas y neurotransmisores que favorecen la atención y el rendimiento, pero su saturación produce el efecto contrario.

En el nivel psicológico, la activación biológica nos produce bienestar y sensación de control, que deviene en una falsa percepción cuando esta activación se prolonga en el tiempo y se ha mermado la capacidad física.

En el aspecto social, la euforia que produce la activación y el entusiasmo, incrementan la desinhibición y su consecuente incremento de las relaciones interpersonales que se retroalimentan positivamente hasta un cierto límite.

A lo largo de estos años ha habido muchos estudios en todos estos ámbitos (fisiológico, psicológico y social) tanto en el área deportiva como la organizacional que nos permiten poder conocer más sobre estos aspectos.

De hecho, existe una mayor cultura social sobre el funcionamiento de estos mecanismos descritos, pero igualmente, debido a la mayor complejidad y competitividad de las relaciones interpersonales, es muy fácil la saturación crónica.

Los deportistas de élite llevan ya muchos años siendo aconsejados por psicológos para ayudarles a optimizar sus curvas de activación y rendimiento a los momentos de competición y posterior recuperación.

Este acompañamiento personal está comenzando a ser habitual en los directivos de grandes empresas, donde también es necesaria esta optimización. En este ámbito se suele hablar de coaching en lugar de asistencia psicológica.

Por otro lado, cada vez es más asidua la realización de actividades después del trabajo que ayudan a desconectarnos física y psicológicamente, como es el caso de la práctica deportiva que ayuda a la regulación fisiológica.

Y, también, están siendo habitual la práctica de actividades que facilitan el bienestar psicológico y moral, como es el caso del voluntariado, la contemplación y determinadas actividades que facilitan el desapego y el altruismo.

Como sucede con muchas parcelas de la vida, la del entusiasmo, es una de ellas que requiere cultivarla para saber aprovecharla y posibilitar a nuestro alrededor un ambiente personal, familiar y social agradable e ilusionante.