miércoles, 28 de septiembre de 2011

Innovación sector servicios

El sector de servicios es el más importante en la provincia de Huesca, suponiendo entorno al 60 por ciento tanto del valor añadido de la economía como de la generación de empleo respecto al total de los sectores.
Por ello es muy importante el papel de la innovación en sus diferentes actividades. Podemos destacar un doble ámbito de influencia, por una parte la mejora de los procesos de la empresa y, por otra parte, la mejora y generación de nuevos servicios.
La mejora de los procesos supone la incorporación en todas las actividades comprendidas en el sector servicios de las nuevas tecnologías que van apareciendo, fundamentalmente las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
La mejora y generación de nuevos servicios conlleva la creación de valor ofertando novedades atrayentes para los clientes actuales o desarrollando otros formatos que puedan significar la captación de nuevos.
Estas nuevas creaciones fundamentalmente surgirán de los motores de desarrollo que suponen la naturaleza de nuestro entorno, nuestro posicionamiento geográfico estratégico, así como de la creación de conocimiento.
La naturaleza de nuestro entorno, tanto en el Pirineo, los Somontanos como en los Monegros, es una de las mayores atracciones de los turistas que nos visitan y que suponen un revulsivo para otras actividades del sector servicios, sobre todo el comercio.
En los últimos años ya se ha realizado una segmentación del mercado turístico para generar mayor valor. Además de los tradicionales relacionados con los deportes de montaña, se han incorporado otros nuevos como es el caso del Enoturismo.
Pero, este camino en el desarrollo de mayor valor añadido debe seguir continuando apoyándose en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y en las transformaciones sociales que se van gestando.
Internet ya lleva más de 10 años transformando la forma de comunicarse con los clientes, y los cambios sociales entorno a la globalización, el envejecimiento de la población y el cambio de la estructura familiar suponen cambios en la manera de hacer turismo.
La creación de valor sobre estos nuevos cambios irá deviniendo paulatinamente de la mano del tejido empresarial que va sondeando las distintas posibilidades hasta que se va formateando en nuevos productos.
El posicionamiento estratégico de la provincia de Huesca rodeado de las comunidades autónomas españolas con mayor desarrollo económico y apoyándose en la atracción de Zaragoza, seguirá siendo un motor de desarrollo.
La pronta finalización de los ejes de autovías transversales de norte a sur y de este a oeste, deviene una infraestructura sobre la que se crearán actividades empresariales que aprovechen su potencial de generación de valor.
Ya se ha dispuesto amplios polígonos logísticos en Huesca, Monzón y Fraga que puedan albergar nuevas empresas externas o ya existentes que mejoren competitivamente tanto sus instalaciones como su ubicación.
La creación de valor logístico deviene principalemente en la industria, el comercio y el transporte, pero también puede atraer a otras actividades del sector servicios que tengan relación con alguna de las anteriores.
Uno de estos sectores de servicios es el de las actividades de investigación y desarrollo, así como el de los servicios profesionales técnicos que se apoyan en el reconocimiento de Zaragoza respecto a las comunidades autónomas cercanas.
Así, enlazamos con el tercer motor de desarrollo que es la creación de conocimiento. Este es el caso del Parque Tecnológico Walqa que tiene su origen hace una decena de años en la creación de un Centro de Excelencia en Internet.
Un centro que nació con la función de divulgar e implantar las posibilidades de Internet en el tejido empresarial de Aragón y que dió lugar a la implantación de un Parque Tecnológico para desarrollar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Con el paso de los años, en el Parque Tecnológico se han ido incorporando centros tecnológicos y empresas de otros sectores relacionados con las nuevas tecnologías en biotecnología, energías renovables, ingeniería y la creación de contenidos multimedia.
Esta creación de nuevos organismos y empresas está posibilitando paulatinamente un reconocimiento en la sociedad de su capacidad de generar desarrollo endógeno, favoreciendo la creación de nuevas actividades emprendedoras.
Esta espiral de empoderamiento emprendedor puede fructificar la generación de valor basada en la mayor formación de las nuevas generaciones y en la complementariedad con la actividad empresarial de Zaragoza.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Innovación Sector Primario


La innovación es el proceso por el cual las empresas son capaces de utilizar nuevas tecnologías para ser más competitivas tanto en la productividad como en el desarrollo de nuevos procesos y creación de productos.
Su consecución no suele ser el fruto del esfuerzo individual de cada empresa, sino el resultado de la eficacia de un sistema de innovación en el que intervienen la administración, los centros de investigación y las empresas.
En el caso del sector primario, agricultura y ganadería principalmente, la administración más cercana son las Oficinas Comarcales de Agricultura y Alimentación, que se sitúan en las comarcas y representan a la administración del Gobierno de Aragón.
Estos organismos, además de otras funciones encomendadas, en el ámbito de la innovación tienen la labor de orientar a los profesionales del sector agroalimentario sobre producción agraria y tecnología agroalimentaria.
Los Centros de Investigación y Desarrollo son un elemento clave en el sistema de innovación. En Aragón nos encontramos con varios centros de investigación, así como distintos departamentos de la Universidad de Zaragoza.
Así, el Centro de Transferencia Agroalimentaria, se dedica a la evaluación, experimentación y transferencia de las nuevas tecnologías agroalimentarias, su promoción y divulgación; al igual que la contribución a la formación y capacitación de agricultores y ganaderos.
Como elemento de comunicación publica la revista “Informaciones Técnicas” que está especializada en temas de investigación aplicada e innovación tecnológica en el sector agrario, que está disponible en Internet.
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón. CITA, dispone de unidades de investigación en fruticultura, recursos forestales, sanidad vegetal, sanidad animal, suelos y riegos y tecnología en producción vegetal y animal.
La Universidad de Zaragoza tiene en Huesca la Escuela Politécnica Superior donde se puede obtener la titulación de graduado en ingeniería agroalimentaria y del medio rural, además de contar con investigadores que colaboran con la empresas del sector.
Precisamente para facilitar la relación con la empresa, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación dispone de catálogos en el que se pueden encontrar las ofertas de sus investigadores. El ámbito del sector primario se engloba en dos catálogos, el de agroalimentación y el de salud animal.
El tercer eslabón del sistema de innovación es el tejido empresarial tanto en la función de creador de recursos como de usuario final. Este ecosistema está formado por empresas privadas, empresas públicas y por organizaciones empresariales.
El conjunto de las empresas privadas es el nucleo más importante. En el mismo nos encontramos con organizaciones que aportan valor de innovación en todo el proceso productivo, desde el desarrollo inicial a la comercialización.
Son muchos los ejemplos de empresas que realizan una labor continua de facilitación de la innovación. Así, las empresas que proveen de las materias primas, como es el caso de los abonos, los fertilizantes, las semillas y los piensos.
También los suministradores de maquinaria y tecnologías, tanto en el ámbito agrícola y ganadero, así como las empresas especializadas en facilitar servicios a las explotaciones, que hacen posible la implementación de estas nuevas tecnologías que necesitan mayor cualificación para su uso.
En ocasiones, es la empresa pública la que tiene que adentrarse en iniciativas con el objetivo de fomentar la innovación. Este es el caso de la Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesa, Sirasa, que opera en distintos procesos agrícola-ganaderos.
Igualmente es relevante el desempeño de las organizaciones empresariales que, al tener un contacto directo con sus asociados, realizan una labor excelente tanto en la divulgación como en la asistencia técnica.
Las inversiones que se realizan en el sector primario en innovación, muchas veces, parece que no conllevan resultados económicos para los agricultores y ganaderos. La globalización y la comercialización tienen que ver mucho en esta realidad.
A pesar de ello, el sector está inmerso en una fuerte tendencia de innovación tanto provenientes de los desarrollos de la biotecnología, como de la aplicación de las nuevas tecnologías en los sistemas de producción.
Esta doble complicación económica y tecnológica esta conllevando una necesidad de una mayor gestión tanto empresarial como financiera que tiene que estar supeditada a la obtención de un mayor valor añadido.
Es precisamente esta compleja realidad del sector primario la que hace que tenga que estar necesariamente unida su rentabilidad con el desarrollo de una industria agroalimentaria capaz de obtener conjuntamente ese mayor valor añadido.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Innovación Sector Industrial


No se puede hablar de una forma generalista del sector industrial, porque nos encontramos con actividades muy distintas, como es el caso de la agroalimentación, la química o la instrumentación médica. Sin embargo, sí podemos encontrar unos parámetros de innovación comunes.
El primer elemento a considerar es la posición del cliente como centro de la actividad de la empresa. Actualmente, el pensar en el producto ya no es lo habitual, como ha sucedido durante decenas de años en el marketing.
En la mayoría de las empresas industriales de nuestra provincia, ese cliente suele ser otra empresa, ya bien sea fabricante de un producto o distribuidora de producto. En el caso de tratarse de clientes finales, éstos son conocidos.
El caso de la empresa que desarrolla y fabrica para un mercado amplio de consumo no suele ser habitual en nuestro entorno, sino que cada vez más se parte de una mayor segmentación e individualización.
De forma que la focalización del marketing se encuentra en satisfacer esas necesidades de clientes concretos y no en la creación de productos para un mercado no identificado. Distingamos entre un cliente industrial o comercial.
Cuando se trata de un cliente industrial que desarrolla un producto, las empresas colaboradoras trabajan en común para poder añadir el máximo valor con el mínimo coste. Es una relación sinérgica entre empresas de distintas actividades codiseñando y fabricando conjuntamente.
Cuando se trata de un cliente comercial, a modo de ejemplo el caso Mercadona, los proveedores se ajustan a las necesidades y precios que la empresa que está en contacto directo con los consumidores considera adecuados. A cambio, se establece una relación de fidelidad con el proveedor.
El segundo elemento de análisis es el ecosistema empresarial que se encuentra en el proceso de creación de valor del producto. Nos encontramos con una tendencia al trabajo en red de empresas de tamaño reducido.
Una vez definido el producto, la empresa que se responsabiliza de su producción, se pone en relación con sus empresas colaboradoras para definir el plan de trabajo para su ejecución. Se establecen relaciones de confianza y flexibilidad.
Dado que la creación de los productos depende de nuestros clientes, las empresas pueden estar involucradas en actividades distintas, bien produciéndolas directamente o subcontratándolas a otras empresas.
En términos de clúster, asociación de empresas entorno a un determinado sector, una empresa puede estar involucrada en varios de ellos, ya que puede verse involucrada en la cadena de valor de distintos productos.
El clúster ayuda a que los ecosistemas empresariales de un determinado sector o producto en un entorno geográfico, puedan colaborar en actividades de investigación, gestión y promoción en el que no compiten las empresas.
El último agente implicado es la tecnología. Este sistema está compuesto por los organismo públicos y privados que posibilitan el acceso a la investigación y al desarrollo, así como los departamentos de las universidades.
En Aragón nos encontramos con distintos centros tecnológios especializados y el Instituto Tecnológico de Aragón que abarca un amplio espectro. Así mismo, las universidades cuenta con su departamento de tranferencia de innovación con las empresas.
La mayoría de estos organismos han desarrollado competencias en las actividades que el tejido empresarial ha ido solicitando, pero el rápido avance de la tecnología está haciendo que no se pueda acceder a todas las nuevas necesidades.
Esta realidad supone que las empresas accedan a otros centros tecnológicos de otras comunidades autónomas y otros países y, que a su vez, los centros tecnológicos de nuestra comunidad colaboren con empresas foráneas.
Esta descentralización del acceso a la tecnología, hace que las empresas se vayan especializando en la colaboración con otras empresas y centros tecnológicos para poder desarrollar el producto encomendado en el corto periodo de tiempo exigido.
La relación de estos tres agentes implicados (clientes, empresa y tecnología) crea un ecosistema de innovación que se retroaliemta y crece conforme los clientes tienen éxito en la comercialización de los productos.
Este crecimiento no se desarrolla únicamente a nivel de cada empresa, sino también en el entorno geográfico próximo. El paradigma cambia de crecer con nuestros productos a crecer con nuestros clientes.
De manera que el propio proceso de innovación conlleva al paulatino cambio de la gama de productos conforme las demandas del mercado van cambiando también. Conforme innovamos con nuestros clientes, vamos innovando los productos.

Economía de Huesca


La provincia de Huesca cuenta con una población a finales del 2010 de 228.177 con una economía basada fundamentalmente en el sector servicios, con casí el 60%, generando un Valor Agregado Bruto en el año 2008 de más de 5 mil millones de euros, perdiendo peso la agricultura y la industria.
En el año 1887 la población de nuestra provincia era mayor que la actual, con 255.177 habitantes, disminuyendo la población durante todo el siglo XX, hasta comenzar a repuntar a finales del mismo con el incremento demográfico debido a la natalidad de la población emigrante.
En este artículo vamos a reflexionar sobre las infraestructuras planteadas en el siglo XX que han configurado nuestra economía actual y las palancas de innovación sobre las que se están sustentando la economía del futuro.
Los canales del riego han sido una de las infraestructura claves en nuestra provincia para configurar su desarrollo económico. El Canal de Aragón y Cataluña ya cuenta con más de 100 años y es el responsable de la pujanza de las comarcas orientales de La Litera y Bajo Cinca.
Los Canales del Cinca y el Sistema de Monegros comenzaron a consolidarse hace 40 años y han sido claves para para el desarrollo paulatino de las comarcas del Somontano de Barbastro, Cinca Medio y Los Monegros.
El regadío ha posibilitado una integración de los sectores primarios e industriales agroindustriales entorno a la ganadería y los frutales, llegando incluso a implicar al sector servicios con el Enoturismo en la Denominación de Origen del Somontano.
En el caso de Monzón, el Canal de Aragón y Cataluña ha posibilitado su industrialización. Así, en el año 1925 se crea una industria Azucarera y en el año 1946 comienza la actividad de Hidro Nitro Española que será el comienzo de la llegada posterior de empresas químicas.
El ferrocarril ha sido otra de las infraestructuras claves que han posibilitado el desarrollo industrial durante el siglo XX en la mayoría de las cabeceras comarcales, llegando a su mayor apogeo con la inauguración en 1928 del túnel transfronterizo de Canfranc.
En el último cuarto del siglo XX las infraestructuras ferroviarías van perdiendo competitividad respecto al transporte por carretera, salvo la excepción de la construcción del tren de Alta Velocidad que cruza toda la provincia pero únicamente para en Huesca y Tardienta.
La construcción de las autovías A-23 y A-22, que cruzan la provincia de norte a sur y de este a oeste, está posibilitando que la mejora de las comunicaciones por carretera amortiguen el déficit del mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias.
Estas comunicaciones posibilitan el crecimiento del sector servicios, sobre todo el del turismo que se dirige fundamentalmente hacia el Pirineo desde las comunidades autónomas de Cataluña, País Vasco, Valencia y Madrid. Igualmente se espera el desarrollo del sector logístico.
El desarrollo de estas infraestructuras ha sido necesario para crear nuestro actual tejido económico, pero son necesarias diferentes palancas de innovación en cada sector para posibilitar la consolidación y el crecimiento futuros.
El sector agrario y ganadero está inmerso en un continuo cambio tecnológico, promovido desde distintas esferas de influencia, desde la mejora de los sistemas de regadío hasta la aplicación de las nuevas tecnologías.
En el sector de la energía se llevan más de 10 años de implementación de las energías renovables. En Huesca se encuentra la “Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón” dedicada a la investigación y despliegue de las energías renovables.
En el sector industrial es la agroindustria la que conlleva una constante inversión en la creación de un mayor valor añadido a partir de la producción primaria. En este caso, la amenaza principal no es tecnológica sino de acceso y consolidación en el mercado.
Dentro del sector industrial nos encontramos con actividades entorno a la Tecnología Sanitaria y los Desarrollos Electrónicos donde despuntan algunas empresas fundamentadas en la innovación que sirven de referencia para la creación de otras nuevas actividades.
El sector de los servicios, como hemos comentado, es el más importante de nuestra economía. En sus distintas actividades ha habido acciones de iniciativa pública con el objetivo de potenciar la innovación de las empresas.
Este es el caso del Parque Tecnológico Walqa, que comenzó especializándose en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, para paulatinamente posibilitar nuevas actividades de servicios profesionales técnicos.
Otro ejemplo de acción han sido las Plataformas Logísticas de Huesca y Fraga para dar cabida a la actividad promovida por la construcción de las autovías. Asimismo, las infraestructuras turísticas creadas para potenciar el turismo.
El objetivo de estas palancas de innovación es la mejora de la competitividad, tanto en el mercado doméstico como en el internacional, y la capacitación para el lanzamiento de nuevos productos que permitan la adaptación al mercado.