miércoles, 2 de noviembre de 2016

Tertulia con Nuria Grau de Carpintería Castellar

El pasado 26 de octubre, Nuria Grau de Carpintería Castellar, intervino en el ciclo de tertulias “Sumando Experiencias con Directivas” explicándonos el proceso de transformación de la empresa tras las crisis económica.
Castellar S.L. es una empresa de carpintería industrial de madera, con una trayectoria de más de 70 años, formada por un equipo de carpinteros-ebanistas, instaladores de obra, decorador, administración y departamento comercial.

Nuria comenzó describiendo cómo era el sector en el momento del “boom inmobiliario” donde se inclinó la balanza a los grandes pedidos y se desatendieron los pequeños trabajos y la formación del personal.
La crisis supuso un nuevo escenario con nuevos parámetros donde no valía la pena lamentarse de la situación y era necesario cambiar de actitud para reorientar la actividad de la empresa. Hacer un “punto y aparte”.
Había que ser una carpinteria diferente, ofrecer el producto y el servicio de una manera diferente. El cliente ya no quería al “artesano-carpintero”, sino a un especialista.
En su ponencia inicial describió tres procesos necesarios en el periplo de la transformación. Primero, el salir fuera de la empresa para ver la nueva realidad; segundo, el lanzamiento de nuevos productos y, tercero, la formacion del personal.

En primer lugar, había que salir a “ver qué pasaba fuera”. Participar en asociaciones, foros, reuniones, eventos, revistas y ferias. Un proceso que fue muy enriquecedor para ver que otras empresas tenían los mismos problemas.
Era necesario posicionar la marca Castellar, aprovechando su larga historia. Tener visibilidad en las redes sociales, de forma activa, principalmente en Facebook, Yotube y la página Web. Además relacionarse con otras empresas y comercios de Huesca.

En segundo lugar fue necesario innovar en el producto buscando nuevos proveedores con materiales nuevos. El cliente ya no quería un producto para toda la vida y las expectativas del producto habían cambiado.

Estos cambios supusieron la formacion de todo el personal de la carpintería en todas las áreas. En los productos, con el conocimiento de las últimas novedades; en la gestion de captación de clientes, así como en la forma de relacionarse con ellos.

Nuria nos habló de ejemplos concretos en estos cambios, así como los que están poniendo en marcha. Así, para la captación de clientes, los talleres de cocina y los talleres para aprender a plegar la ropa y ordenar el armario.
También, nuevos productos como las instalaciones comerciales o los embalajes con certificado NIMF-15, un certificado para evitar plagas que tiene que llevar cualquier tipo de embalaje que contenga madera y tenga que viajar fuera de la Unión Europea.
Con material de retajos se han realizado camas para perros y gatos, así como maceteros y paragueros. Para esta navidad se han producido bicis de equilibrio y triciclos hechos de madera de abedul reciclada.

Un apartado muy importante han sido las acciones de responsabilidad social de la empresa. Así se han vendido 5.000 “perchas rosas” que han permitido recaudar 10.000 euros para la Asociación Española contra el Cáncer.
También el “movimiento 1%”, destinando un 1% del precio de los productos a la entidad o proyecto solidario elegido por los clientes entre una treintena de asociaciones de la provincia de Huesca.
Nuria finalizó su intervención comentado la necesidad de la cooperacion entre las empresas del sector para acceder a nuevos clientes y para aportar mutuamente especialización con determinadas inversiones comunes.
Tras su intervención hubo un animado diálogo con los 23 asistentes a la tertulia que ayudaron a enriquecerse mutuamente. Muchos nos sentimos reflejados en el proceso descrito por Nuria Grau.

Ese es el objetivo de estas tertulias mensuales, el conocer el talento que tenemos muy cerca de nosotros y ayudarnos a reconocer las competencias necesarias en la tarea de emprender y gestionar una organización.
Estas tertulias están organizadas por CEEIAragón y cuentan con la colaboración de AJE Huesca, AMEPHU, Ayuntamiento de Huesca, Cámara de Huesca, CEOS-CEPYME, foro Huesca Excelente, IAM y el Parque Tecnológico Walqa.
El próximo día 23 de noviembre continua el ciclo con una nueva tertulia. En esta ocasión la directiva invitada es Laura Cortel, Relaciones Externas de Mercadona en Aragón.

Daniel VALLÉS TURMO

martes, 26 de julio de 2016

Cuéntame

Hace 100 años, en septiembre de 1916 Andrés Martínez Vargas funda en Barbastro el primer Instituto Nipiológico de España, con el objetivo de disminuir la mortalidad infantil mediante consejos a las madres acerca del modo de cuidar a los niños y la concesión de ayudas para su alimentación.
Su primera instalación estuvo en unos bajos de la calle Romero número 25, (actualmente calle Escuelas Pías 9), junto a lo que fue después el Cine Coliseo, para luego pasar hasta 1936 a la calle Conde número 5.
En una evaluación de sus primeros diez años de funcionamiento, se calculó que se habían salvado 430 niños, lo que suponía una reducción del 80 % de la mortalidad infantil previa a su creación. Estadísticas tan favorables sirvieron de apoyo para la difusión de este tipo de instituciones en Aragón y España.
Como reconocimiento a su labor, el Ayuntamiento cambió el nombre de la calle Portillo por el de Dr. Martínez Vargas. Desde 1975, el Instituto de Enseñanza Secundaria de su ciudad natal, Barbastro, lleva su nombre como homenaje.

Cuando yo jugaba en esas calles no conocía esta historia. Habían pasado 50 años desde su fundación el día que yo nací en Casa Puertas, en la esquina de la Calle Portillo con la Calle Mayor.
El nombre que le dábamos a las calles, no correspondía con el que aparecían en los letreros. La calle Argensola era la calle Mayor y la calle Martínez Vargas, era la calle Portillo.
Cerraba la manzana la calle Escuelas Pías, que cuando se inauguró el Instituto Nipiólogico era la continuación de la actual calle Romero. Era una zona con mucho movimiento.
Supongo que sería similar al que había en aquellos años de su fundación, cuando la ciudad de Barbastros seguía apiñada en torno al casco antiguo y todos los bajos eran comercios.
Por aquel entonces, mis padres regentaban una carnicería en la calle Mayor (donde ahora está el jardín de la UNED) junto a la imprenta Correas. Se encontraba en la llamada Casa Salas.
Por encima, donde ahora está el edificio de la UNED, estaban La Calera, la armería Lacau y la funeraria Valle. En la acera que yo vívía había un zapatero remendón, la tienda del señor Mariano, un centro de Higiene y Casa Valentina.

En la calle Portillo (Martínez Vargas) había varias carnicerías. Actualmente aún queda una abierta. Yo recuerdo especialmente, la tripería de Rosa y la huevería de Morancho, donde también vendían hielo en barras.
Morancho se encontraba en lo que fue la continuación de la calle Romero, actualmente Escuelas Pías. Encima estaba lo que fue el Cine Coliseo inaugurado en agosto de 1932 con un aforo de 551 personas. Se cerró a mediados de los años 60.
Yo no lo conocí, pero si recuerdo los domingos de cine en los Escolapios, al final de esta calle. Una zona bulliciosa de niños cuando todavía estaba el Colegio de las Monjas.

Todo aquel trajín de pequeños comercios tenían los días contados cuando crearon el Nuevo Mercado donde actualmente está el supermercado Simply en la plaza de la Tallada.
Era un mercado circular interior con puestos a ambos lados y unos pasillos muy anchos. Nunca se llegó a llenar. Fue agonizando poco a poco con la aparición de la grandes superficies.
El supermercado Simply volvió a dar vida a esta zona para favorecer el comercio en lo que fueron dos calles muy populosas, la calle la Monjas (Pablo Sahún) y calle Monzón (Joaquín Costa).
Algo similar ocurría en la Plaza del Mercado mientras estuvo un supermercado en lo que era Almacenes San Pedro, que favorecía el trasiego de personas que venían del casco viejo y la zona de las Huertas.
Precisamente, la urbanización de las Huertas es la que ha seguido manteniendo con vida la calle Portillo y la calle Mayor, aunque no tengan la misma densidad de comercio.
Es la Plaza del Mercado la que todavía mantiene una textura comercial y lúdica que recuerda aquellas calles bulliciosas. Su peatonización hace que sea un lugar escogido por las familias para que los niños jueguen y puedan seguir respirando el sabor del comercio tradicional.


Daniel VALLÉS TURMO

martes, 5 de julio de 2016

Sueño que

 
El día 21 de junio se celebra el patrón de Barbastro, San Ramón. En la madrugada se asciende con la reliquia del santo desde el puente del Amparo hasta la ermita dedicada al santo.
Se rememora la romería que tuvo lugar hace 421 años cuando se recibió la reliquia desde Roda de Isábena el 10 de abril de 1595, unos años después de retornar la diócesis tras 400 años.

Este año tenía el aliciente de celebrarse el 900 aniversario del destierro de San Ramón. Un obispo que dejó tal huella en la ciudad, como para proclamarlo como patrón varios cientos de años después.
El actual obispo, Ángel Pérez, hizo una homilía muy especial que la tituló “Mi sueño diocesano”. Fue mencionando varios párrafos que comenzaban con la expresión “Sueño que”.

A todos nos recordó el discurso conocido de Martín Luther King “Tengo un sueño” en 1963 durante una histórica manifestación de más de 200.000 personas en pro de los derechos civiles para los negros.
Fue una homilía que hablaba de la visión de la diócesis de Barbastro, pero también toco algún aspecto económico como es el promocionar la oportunidad que tiene el Camino de Santiago.

“Sueño que llegará un día en que los/as hijos/as del Alto Aragón disfruten de la «ruta del románico» que, siguiendo el Camino de Santiago, ensancharía el alma de nuestro pueblo, generaría riqueza, cultura y arte, recrearía nuestros valores más genuinos, nuestras raíces cristianas… Esto permitiría además hacer de este conflicto –tan absurdo como estéril– una oportunidad de diálogo y colaboración entre las diferentes diócesis hermanas (Pamplona, Jaca, Huesca, Barbastro-Monzón, Lleida y la Seo de Urgell), entre las distintas comunidades autónomas (Aragón, Cataluña y Navarra) e incluso entre Estados diversos (España, Andorra y Francia)”.

Me alegró ver que era una idea similar a la que escribió en el prólogo de la guía “El camino del destierro de San Ramón”. Al finalizar la misa, nos hicieron las foto adjunta delante de la ermita de San Ramón.
De vuelta a casa, seguí pensando en la homilía. Unos días después, la leí en el periódico local. Me pareció muy buena y oportuna, en un momento donde hace falta visualizar el futuro.

La incertidumbre está haciendo que sea cada vez más complicado el visualizar el futuro en las empresas, pero es necesario realizar este ejercicio porque si no, se pierde el norte.

Es una obligación de la dirección no sólo tener un plan de recorrido, sino comunicarlo de forma adecuada a los colaboradores para inocuar los efectos nocivos que conllevan la incertidumbre.

La homilía de Ángel Pérez es un claro ejemplo de una buena comunicación eligiendo el momento, el lugar y el tono adecuados para que la semilla del mensaje sea receptiva.
Recientemente hemos visto dos consecuencias de la incertidumbre. Una en el referéndum del “Brexit” y otra en las elecciones de nuestro país. En ambos casos, las motivaciones del voto han sido más emocionales que racionales.
También, en ambos casos, ha habido un reparto casi equitativo del voto, no habiendo un discurso ilusionante capaz de hacer sacar a las personas de nuestras creencias personales.
La empresa es algo distinto, pero igualmente es necesario tratar de mantener una visión que alinee los objetivos y las estrategias, de modo que se tomen las decisiones más oportunas en cada momento.
No es una buena solución el tener una visión “corta y pega” que hemos tomado de otra empresa, porque al no ser creíble, no tiene el efecto motivador que se le pide a la visión.

Sí es necesario el intentar establecer un escenario motivante, porque permite el mantener un esfuerzo constante durante un tiempo, imprescindible para poder afrontar el día a día.
Pero, de igual manera, es aconsejable el plantear distintos planes de contingencias para determinados escenarios negativos. El objetivo de esta herramienta no es el ser aguafiestas, sino el ser consciente de aspectos que de otra manera tendemos a no considerarlos.


Daniel VALLÉS TURMO

miércoles, 29 de junio de 2016

Memoria de las ciudades

Me gusta la iniciativa que se ha realizado en las calles de Huesca con placas donde se muestra una foto antigua del entorno y se narra su historia. Es una manera sencilla, pero eficaz de recordar la historia.
La propia dinámica de la vida humana nos lleva a mirar hacia adelante, pero sería un error no contar con los aprendizajes de nuestros antepasados, de quienes genética y mentalmente estamos más cerca de lo que pensamos.
El tener a la vista unos letreros en cada calle, nos puede animar a leerlos y paulatinamente ir recordando nuestro pasado de una manera informal en el quehacer cotidiano.

Las ciudades tienen memoria, tanto de su idiosincrasia como de su arquitectura. La primera es más difícil de percibir, mientras que la segunda es más evidente. En casi todos los planos turísticos se describe el crecimiento histórico de la ciudad.
A modo de capas del cerebro las ciudades han ido creciendo adaptándose a las vicisitudes de la historia. Suele haber un núcleo fortaleza que fue el origen, a partir de cual se han ido expandiendo.
Ciudades como Huesca tienen una estructura romana superpuesta con otra árabe posterior a la que se han ido añadiendo los crecimientos de la edades media, moderna y contemporánea.

La idiosincrasia, lo que llamamos memoria colectiva, no es tan evidente, pero es posible reconstruir también su memoria, porque incide claramente en el comportamiento social de una ciudad.
Barbastro se reconquista definitivamente por Pedro I en el año 1100 tras casi 300 años de asentamiento de lo árabes creando un enclave político y militar en la frontera con los francos.
Su reconquista tuvo un valor simbólico desde su primera cruzada en 1064 cuando se arrebató temporalmente. Esto supuso que los pobladores obtuvieran unos privilegios sociales y económicos que le permitieron su desarrollo.
Además de mantener los derechos que ya se tenían de la etapa musulmana, obtuvieron una libertad de movimiento económico y las garantías para desarrollar las reuniones de mercaderes.
Este mercado se realizaba en la Plaza de la Candelaria en el actual barrio del Entremuro teniendo un impacto local, dada las diferencias de medidas y monedas que había.

Es en el siglo XIV cuando este mercado se va a una zona más amplia. Se construye la actual Plaza del Mercado que está porticada. En este siglo se produce una normalización de monedas y medidas que permite atraer a mercaderes más lejanos.
Pedro IV permite un mercado de 15 días en Agosto, que se une al ciclo de ferias de Huesca en Junio y Monzón en Setiembre, posibilitando una estructura comercial que atraía a comerciantes más lejanos.
A comienzos del siglo XVI Barbastro consigue otra feria en el mes de febrero, la que se llama de La Candelera, de forma que se refuerza su papel de ciudad comercial en su entorno.

Barbastro ha mantenido este espíritu comercial hasta la actualidad. Todavía en su plaza pueden los hortelanos vender su productos como se ha hecho a lo largo de los siglos.
Cada vez quedan menos hortelanos que lo hagan, pero vale la pena acercase un sábado para verlo. Lo que ha vuelto a estar de moda, el intercambio entre particulares, en Barbastro ha sido una costumbre centenaria.

Recuerdo de niño acompañar a mi padre muy pronto a comprar al mercado. Primero iba a mirar por todos los puestos y luego iba a comprar el producto que buscaba regateando.
Cuando compraba, me traía la bolsa y yo la guardaba, mientras él volvía a buscar otro producto. Era un proceso que duraba casi una hora. Entonces, me parecía un tiempo muy largo.
Al fallecer mi padre, pero viviendo mi madre, iba yo a comprar solo. Yo no regateaba, pero si miraba los precios en cada parada. Luego, al llegar a casa, le contaba a mi madre “cómo estaba la plaza”.
Cuando mi padre compraba, no había precios fijados en las mercancías de los puestos. Cuando yo compraba, me tomaba un café en el momento que escuchaba como los hortelanos establecían los precios de referencia.

Daniel VALLÉS TURMO

miércoles, 15 de junio de 2016

¿Me recomendaría?

 
Raúl Benito de la empresa Eboca Vending ha sido la segunda persona que ha participado en el café con emprendedores que organizamos en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Aragón.
El objetivo de esta actividad es transmitir competencias que se adquieren con la experiencia. Es una forma de posibilitar que los emprendedores reconozcan el talento empresarial en la conversación en torno a un café.

Raúl nos habló sobre Marketing Operativo. Eboca es conocida por sus campañas de comunicación de gran impacto, como las vacas de gran tamaño o, la más reciente, los vasos con curriculums de personas que buscan empleo.
Se trata, como él dice, de un marketing de guerrillas que va unido a la necesidad de realizar acciones con un presupuesto ajustado, como es el caso de todas las pequeñas empresas y emprendedores.
Además de las campañas citadas, la empresa está potenciando el marketing digital a través de las redes sociales, posibilitando una mayor y mejor comunicación con los usuarios finales.

La empresa ha logrado desmarcarse de un sector del vending como “commodity” (mercancía) con productos genéricos, básicos, y sin mayor diferenciación entre sus variedades.
En su página web leemos: Desde hace 30 años, con nuestras zonas de vending mejoramos las empresas cuidando a las personas que trabajan en ellas. No somos “los de la máquina de café“.
Eboca se define como una empresa de vending que desarrolla salas de descanso para potenciar la creatividad, la comunicación y el bienestar de las personas, ayudando a las empresas a ser más felices y más rentables.
De manera que se ha ampliado el concepto de producto al de servicio y se ha logrado un mayor “engagement” (implicación) con el cliente final, que se quiere seguir potenciando a través de las posibilidades que permiten los smartphones.

El concepto de recomendación fue la idea que todos los asistentes compramos. La recomendación de otros clientes usuarios es el departamento comercial más potente de una empresa. Raúl profundizó en esta herramienta.
El Net Promoter Score, más conocido por sus siglas en inglés NPS, es la herramienta con la que se mide la lealtad de los clientes de una empresa basándose en las recomendaciones.
Este índice NPS puede ir de -100 (todo el mundo es un detractor) a 100 (todo el mundo es un promotor). Un NPS superior a 0 se percibe como bueno y un NPS de 50 es excelente.

El Net Promoter Score se formula preguntándole al cliente la siguiente cuestión: “¿Qué probable es que recomiende nuestro producto o servicio a un familiar o a un amigo?”
En la encuesta se les pide al cliente calificar en una escala de 0 a 10, donde 0 es “Muy improbable” y 10 es “Definitivamente lo recomendaría”. Según las puntuaciones, los clientes se clasifican en promotores, pasivos y detractores.
Se consideran promotores a quienes responden asignando 9 o 10 puntos, pasivos a quienes puntúan 7 u 8 puntos, y detractores a aquellos que otorgan 6 puntos o menos a la pregunta.
Para obtener el índice NPS se restan los clientes detractores a los promotores y se consigue un porcentaje. Eboca tiene un NPS de 76. Como dicen en su página web, están entre Amazon y Starbucks.
Este índice lo debemos comparar con el del sector para ver cómo lo estamos haciendo. En España este índice todavía no está popularizado y no hay estudios sectoriales.

Esta herramienta del NPS es claramente Marketing Operativo al centrar la acción de la empresa en conocer y mejorar la relación con nuestros clientes para que recomienden nuestros productos.
Debatimos sobre la utilización de las nuevas tecnologías como herramienta de marketing. La conclusión fue similar a la formulada por Manuel Berdiel en el anterior café.
Lo más importante es que comprendamos las necesidades de nuestros clientes y establezcamos una relación sincera y cordial. La tecnología tan solo es un facilitador, no la solución.

Daniel VALLÉS TURMO

miércoles, 8 de junio de 2016

Senderismo turístico

 
El senderismo es una actividad turística que cada vez tiene más adeptos en nuestra provincia debido a las numerosas rutas señalizadas que tenemos en todas las comarcas tanto de montaña como del llano.
En los últimos 30 años se ha pasado de haber unas cuantas rutas de montaña marcadas con mojones y pintura en las piedras, a encontrarnos rutas senderistas temáticas excelentemente señalizadas y con paneles de interpretación.

En Internet, las comarcas y la Federación Aragonesa de Montaña, han ido adaptando la información de las rutas a las nuevas tecnologías. Actualmente, las rutas están señalizadas en mapas dinámicos y es posible descargárselas para el GPS.
En el ámbito privado, nos encontramos numerosos lugares en Internet donde podemos encontrar información sobre las distintas rutas a recorrer, así como descargarnos los recorridos y llevarlos en el teléfono.
Yo mismo inicié el blog “Caminos de Barbastro” en el año 2012 donde he recogido más de 150 rutas principalmente de las comarcas de Ribagorza, Sobrarbe y Somontano. Ha pasado un tiempo suficiente para tener una opinión sobre el tema.
Este blog tiene el subtítulo “La historia andada. Recorrido de caminos enmarcados con una explicación histórica”. De manera que siempre se ha buscado darle un contenido a las rutas.
Con motivo del cuarto aniversario del blog, este año he editado tres libros de rutas con un formato distinto con el objetivo de testar la aceptación por parte del público de este formato.

El primer libro lo lancé en el mes de marzo. Es el “Camino de destierro de San Ramón”. Se edita con motivo del 900 aniversario del destierro del segundo obispo de la Diócesis de Barbastro.
En el mismo se indica el camino que recorrió el santo en su destierro desde Barbastro hasta el Hospital de Vielha pasando por Roda de Isábena. Son 136 kilómetros que se acompañan con mapas actuales e históricos.
Este primer libro tiene un formato de ruta histórica. La más conocida por todos es la del Camino de Santiago. Recientemente, en nuestra provincia, se está promocionando la ruta del Santo Grial.

El segundo libro lo edito en el mes de abril. Es “Caminar en Barbastro”. En el mismo se muestra 25 rutas circulares entorno a la población. La mayoría son en el entorno natural, pero se integran tres en el casco urbano.
Son rutas asequibles de menos de tres horas que pueden ser recorridas por la mayoría de las personas. El objetivo de las mismas es conocer mejor el municipio y la comarca tanto paisajísticamente como históricamente.
Este tipo de formato es el más adecuado para facilitar la actividad senderista en torno a un lugar específico. Así, un establecimiento de hostelería, una población o un lugar de interés natural. Se trata de contestar a la pregunta: ¿Qué se puede hacer aquí?

El tercer libro acaba de presentarse. Es “Caminar hora a hora en el Sobrarbe”. Se definen 6 etapas desde Barbastro al Hospital de Parzán donde se explican temáticas distintas.
Estas áreas de interés son: la cabañera (Barbastro a Naval), las torres de comunicaciones de la reconquista (Naval a Entremon), las fortalezas medievales (Entremon a Banastón), las tradiciones (Banastón a Escalona), las centrales hidroeléctricas (Escalona a Tella), y los canales (Tella a Hospital de Parzán).
Es un formato de ruta temática que se enmarca en otro de ruta de largo recorrido para permitir conocer un territorio. En este caso, nos permite conocer las comarcas de Somontano y Sobrarbe.
Las rutas temáticas cada vez son más utilizadas (tanto si son de ámbito natural, histórico o antropológico) porque suelen llamar mejor la atención de los posibles senderistas.

Las rutas de largo recorrido en nuestra provincia ya tienen una larga historia. Las principales están muy bien indicadas y conservadas. Tienen la problemática de ser lineales y necesitar de coches de apoyo para realizarlas.
Para evitar este inconveniente, en el último libro se ha intentado poder desmenuzar (cuando ha sido posible) las etapas en tramos de una hora o dos, que son mucho más asequibles.
Concluir que el senderismo seguirá siendo una actividad para captar turistas a nuestra provincia para lo que deberíamos hacer las rutas más atractivas y seguras.

Daniel VALLÉS TURMO

miércoles, 1 de junio de 2016

Navaja Emprendedora

A todos nos suena la navaja suiza. Inventada por Karl Elsener en 1891, incluye un cuchillo y varias herramientas más, como destornilladores, tijera, lima y abrebotellas, que se guardan en el mismo mango.
En su origen tenía sólo tres herramientas: dos cuchillas y un sacacorchos. Con el tiempo, se han ido añadiendo nuevos accesorios, hasta econtrarnos en la actualidad con modelos que tienen hasta 33 funciones.

Algo parecido ha ido ocurriendo con las herramientas de gestión empresarial. Los consultores han ido creando nuevas metodologías cada vez más sofisticadas para solucionar problemas específicos.
Se hacía necesaria “la navaja de Ockam”. Es un principio metodológico atribuido a Guillermo de Ockham (1280-1349), según el cual "en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable".
Fue Alexander Osterwalder quien en el año 2008 en su libro “Lienzo de Modelo de Negocio” propone una simplificación en la forma de abordar el análisis de las áres funcionales de la empresa.
Este mismo autor en el 2014 publica “Diseñando la propuesta de valor”, donde todavía simplifica más la forma de abordar el estudio de las necesidades de los clientes.

Si tuviera que diseñar una “navaja emprededora”, según mi criterio, añadiría las cinco funciones principales. La más importante (la cuchilla grande) sería el Lienzo de la Propuesta de Valor.
El objetivo del Lienzo de la Propuesta de Valor es validar que nuestro producto o servicio se adapta a las necesidades de los clientes. Se centra en tres aspectos concretos a desarrollar: los trabajos del cliente, las frustraciones y las alegrías.
Los trabajos del cliente” es aquello que intenta resolver. Las frustraciones, los malos resultados, riesgos y obstáculos que se encuentra el cliente en su camino de buscar soluciones, que serían las alegrías.
El mapa de la propuesta de valor también tiene tres campos que pretenden encajar con estos aspectos referidos en el perfil del cliente. Así, los productos y servicios, los aliviadores de frustraciones y los creadores de alegrías.

La segunda herramienta (la cuchila pequeña) sería el Lienzo de Modelo de Negocio. El objetivo de esta metodología es validar que la propuesta de valor al cliente es viable empresarialmente.
Se trabaja de forma conjunta sobre nueve módulos: segmentos de mercado, propuesta de valor, canales, relaciones con clientes, fuentes de ingresos, recursos clave, actividades clave, asociaciones clave y estructura de costes.

La tercera herramienta (el destornillador) sería la Gestión del proceso de la venta. La metodología del Lienzo del Modelo de Negocio, en lo que se refiere al módulo de canales, nos ayuda a realizar esta gestión.
Así, nos obliga a utilizar la filosofía de embudo de los CRM (Gestión de Clientes) en sus cuatro etapas principales, que son: nos conozcan, nos valoren, nos compren y sean fieles.

La cuarta herramienta (el abrebotellas) sería el Marketing Digital. Internet y las redes sociales han traído nuevos términos al ámbito de la gestión de clientes que no tenían razón en el ámbito tradicional.
Tanto el comercio electrónico como las redes sociales han conllevado nuevos conceptos de marketing que es necesario conocer y tenerlos en cuenta en nuestras acciones.

Finalmente, la quinta herramienta (el mango) es la Gestión en la Nube. Necesitamos contar actualmente con un entorno tecnologico que nos ayude en el proceso de transformación digital que las empresas tienen que realizar.
Así, desde plataformas que nos permitan crear documentos, almacenarnos y compartirlos, como es el caso de Google Apps, a entornos que posibiliten el trabajo colaborativo como Trello.
El concepto de la navaja suiza no es el de contar con herramientas sólidas que sirvan para hacer una tarea de forma continua. Para eso ya se dispone de las que han sido diseñadas específicamente con ese fin.
Sino que su objetivo es poder prestar una solución en cualquier momento y rápidamente. Precisamente es el mismo fin que pretenden las metodologías en voga de gestión ágil.

Daniel VALLÉS TURMO

miércoles, 25 de mayo de 2016

Economía del Bien Común


¿Cómo se crea riqueza y empleo? La respuesta a esta pregunta dependerá del marco de pensamiento en que nos movamos. Cuando hablamos de emprendedores, se trata de lograr clientes que compren un producto y se tenga un beneficio que permita pagar los costes, entre ellos el coste del trabajo.
No es una pregunta simple, ni es fácil su contestación. El sistema económico que tenemos es el que se ha ido propiciando a través de los años por la tradición y el establecimiento de leyes.

El primer libro moderno de economía es “La riqueza de las naciones” que escribió Adam Smith en 1776. Muchos de sus pensamientos todavía permanecen vigentes en nuestra tradición y legislación.
Según wikipedia: “Smith expone su análisis sobre el origen de la prosperidad de países como Inglaterra o los Países Bajos. Desarrolla teorías económicas sobre la división del trabajo, el mercado, la moneda, la naturaleza de la riqueza, el precio de las mercancías en trabajo, los salarios, los beneficios y la acumulación del capital. Examina diferentes sistemas de economía política, en particular, el mercantilismo y la fisiocracia; asimismo, desarrolla la idea de un orden natural”.
Continua: “Este «sistema de libertad natural», como lo llama Smith, es el resultado del libre ejercicio del interés individual que beneficia exitosamente —sin proponérselo— al bien común en la solución de problemas y satisfacción de necesidades por medio de la libre empresa, de la libre competencia y del libre comercio”.
La base de su pensamiento se basa en el “bien propio” como motor del desarrollo social. Una de las frases más conocidas en las que se ejemplifica es: “No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés”.
Adam Smith lo explica así en el mismo libro: "Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga [...] Al orientar esa actividad de modo que produzca un valor máximo, él busca sólo su propio beneficio, pero en este caso como en otros una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en su propósitos [...] Al perseguir su propio interés frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo."

Un siglo más tarde, Karl Marx escribe “El Capital”, otro de los libros fundamentales de economía y pensamiento social. En este libro, analiza profundamente el sistema capitalista.
Este pensamiento social es la base de un economía basada en el “bien colectivo”, que tuvo su máxima expresión en los acontecimientos de la revolución rusa de 1917, que supuso la puesta en práctica de la economía planificada.
Una evolución posterior es la socialdemocracia europea tras el final de la Segunda Guerra Mundial, que abandona el marxismo elaborando una relación diferente entre capitalismo y socialismo.
Así, se centra en una mayor intervención estatal en los procesos de redistribución, en vez de los de producción. La herramienta de intervención es la política fiscal progresiva que permitió propiciar lo que llamamos el Estado de Bienestar.

Tras la crisis del año 2008, se está comenzando a desarrollar nuevos paradigmas de pensamiento social en economía. Uno de ellos, se fundamenta en el “bien común”. El libro de referencia es “Economía del bien común” de Christian Felber, publicado en el año 2010.
Pretende ser una alternativa tanto al capitalismo de mercado como a la economía planificada. La implantación de la economía del bien común pretende adaptar la economía real, donde prevalecen los valores de afán de lucro y competencia a los principios básicos que representan valores humanos; como son confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión, entre otros.
Resumiendo, en la economía del “bien propio”, la generación de riqueza y empleo se debe al desarrollo del interés personal. En la economía del “bien colectivo”, se fundamenta en la preponderancia del estado.
La “socialdemocracia” aúna los dos pensamientos con el concepto de distribución de la riqueza. Finalmente, la economía del “bien común”, pretende que los valores del ámbito empresarial sean los mismo que los valores que se plasman en las constituciones de las naciones.

Daniel VALLÉS TURMO

jueves, 4 de febrero de 2016

¿En qué se parecen?

¿En qué se parecen José Luis Laguna y Steve Jobs? Y no me refiero al aspecto físico donde fácilmente encontramos algunas coincidencias, sino a sus facetas como gestores empresariales.
El 29 de enero el Boletín Oficial del Estado disponía la concesión a José Luis de la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social como reconocimiento a su trayectoria en favor de la solidaridad social y un intenso trabajo a favor de las personas con discapacidad intelectual y sus familias.

Desde la conmemoración de Atades Huesca en 2014 de su 50 años de vida, tanto la institución como José Luis no han dejado de tener reconocimientos por la sociedad aragonesa y altoaragonesa.
Ha sido gerente de Atades Huesca durante más de 30 años. En una entrevista en que se le preguntaba por los logros que se sentía orgulloso contestaba: “Sin duda el logro más importante de los últimos años para las personas con discapacidad ha sido el reconocimiento de plenos derechos como ciudadanos”.

Continuaba, “En Atades Huesca nos sentimos además especialmente orgullosos de dos importantes logros: 1) Haber conseguido un desarrollo territorial mediante 6 centros distribuidos en toda la provincia para acercar los servicios a las personas y contribuir de esta forma a vertebrar el territorio”.
El segundo logro: “El haber logrado un equipo de más de 250 profesionales que han hecho posible que la calidad de vida de las personas con discapacidad mejore día a día”.
Preguntado por el estado actual de la integración decía: “Se ha avanzado mucho, la sociedad hoy es distinta y es inclusiva, pero queda mucho por hacer, hasta conseguir la plena integración, tenemos que seguir trabajando las organizaciones para acabar de demostrar que las personas con discapacidad aportan mucho valor y que sin ellas la sociedad no será una sociedad justa”.

La gran aportación de José Luis a Atades Huesca ha sido la capacidad de tener una clara visión hacia donde ir y saber gestionar el largo proceso de implementación para que se haya hecho posible.
En eso se parece con Seteve Jobs, en ese saber ver hacia donde hay que ir y tener la capacidad para atraer talento y recursos económicos para hacer realidad los proyectos. Los dos son personas visionarias.

De José Luis Laguna, no se ha hecho todavía una película, tiempo al tiempo. Del fundador de Apple, se ha hecho dos. La última se titula “Steve Jobs” y se puede ver actualmente en los cines.
La película se divide en tres actos establecidos en el período previo a los lanzamientos de productos claves por Jobs: Macintosh (1984), NeXT (1988) e iMac (1998). Estos acontecimientos son la excusa para dar a conocer su personalidad.
Es especialmente interesante ver la dificultad que tiene en cada lanzamiento de cada nuevo producto para convencer a su equipo y a los accionistas que será un éxito en ventas.
Esa es la dificultad del visionario, la de convencer primero a la propia organización y, después, a la sociedad de ir en el camino acertado. Es necesario romper la resistencia al cambio y los prejuicios previos.

Todos conocemos los éxitos posteriores de Apple con el lanzamiento de productos que han transformado nuestros hábitos. Los más conocidos son el iPod, el iPhone y el iPad.
Y, lo más difícil, lograr que la organización continúe con la trayectoria una vez que se deja la dirección. Este aspecto lo ha hecho de forma ejemplar Atades Huesca en el proceso de cambio.

¿Qué esperar de José Luis Laguna una vez que ha dejado “el día a día” de la gestión? Va a realizar una importante labor de consejero independiente en las organizaciones que tengan la visión de contar con él.
Tiene la experiencia y el talante para desempeñar este papel nada fácil de realizar, pero de gran importancia para las organizaciones. Se necesitan visiones distantes de la actividad cotidiana para abordar los aspectos estratégicos.

Además, lo más importante, José Luis es una buena persona que aspira a una sociedad justa. Valores que son imprescindibles en el momento que nos encontramos en todos los ámbitos para transformar esta sociedad.

Daniel VALLÉS TURMO

miércoles, 3 de febrero de 2016

Emprender es lo social


Según Wikipedia los emprendedores sociales son organizaciones que aplican estrategias de mercado para alcanzar un objetivo social. El movimiento del emprendimiento social incluye tanto a organizaciones sin ánimo de lucro que utilizan modelos de negocio para alcanzar su misión como a organizaciones con ánimo de lucro cuyo propósito principal es de carácter social. 
 
Así, en lugar de maximizar las participaciones de sus accionistas, el principal objetivo de las empresas sociales es generar beneficios para impulsar los objetivos sociales que pretenden.
Según Ashoka, la mayor red internacional de Emprendedores Sociales, se trata de lograr un mundo de actores de cambio. Un mundo en el que todas las personas se sientan con la capacidad, el apoyo y la libertad de actuar para mejorar su entorno y ofrecer respuestas a los problemas sociales más urgentes. Todo el mundo puede cambiar el mundo. Todos podemos ser “Changemakers”. 
 
Cuando estudiaba tenía una amiga con una empresa familiar de muchos trabajadores. Ella quería dedicarse al mundo de las ONG. Yo le decía que la mejor acción social que podía hacer era mantener el empleo de la empresa. Por suerte, me hizo caso y la empresa ganó una buena directiva.
En este sentido, el de crear riqueza y empleo, emprender siempre es social. Detrás de un gran empresario que ha sido capaz de crear riqueza y puestos de trabajo hay una buena persona, porque el interés personal no es suficiente para compensar el esfuerzo que conlleva.
Y viceversa, lo social es emprender. Cada persona desde nuestro rol familiar, laboral y asociativo tenemos la obligación de hacer posible que se cumplan las expectativas sociales pretendidas.
Y para realizar este empeño, es necesario que utilicemos las mismas metodologías que les sirven a las empresas para lograr sus objetivos, de forma que las competencias que desarrollamos en un ámbito se pueden trasladar al otro.
Ninguno estamos libres de poder involucrarnos en proyectos sociales en el entorno que nos movemos. Ciertamente hay muchas posibilidades que atender en muchos ámbitos.

Ya he comentado en alguna ocasión que desde 2012 mantengo un blog de rutas que se llama “Caminos de Barbastro” en el que intento dar a conocer la historia a través de los recorridos que propongo.
Uno de los proyectos que en su momento captó mi atención fue descubrir el Camino que San Ramón hizo cuando en el año 1116 fue desterrado del obispado de Barbastro por el obispo de Huesca.
Dado que este año se cumple el 900 aniversario de dicha efeméride, Montañeros de Aragón de Barbastro ha considerado adecuado el recorrer la ruta en distintas etapas durante este año.
El organizar esta ruta para un grupo me ha obligado a rediseñar los tramos para que sean 100% viables y seguras, así como documentarla con mapas, fotografías y tracks de GPS.
El 17 de enero ya hicimos en grupo la etapa entre Aguinaliu y Capella. El próximo 6 de marzo, junto al Centro Excursionista de Graus, recorreremos la ruta entre Capella y Roda de Isábena.
Y en fecha todavía no determinada acabaremos de recorrer el Camino de San Ramón con la etapa entre Barbastro y Aguinaliu. En total, 66 kilómetros de recorrido con un paisaje extraordinario.
Pero el proyecto no se queda aquí. La ruta seguirá hasta Saint Bertrand de Comminges intentando consolidar el camino de Santiago que venía por el Valle de Arán.
Como se hace en senderismo, paso a paso, iremos haciendo posible que se vaya haciendo realidad el proyecto, afrontando con serenidad los retos y las dificultades que encontremos en el camino.
Todos podemos contar proyectos personales como el que he descrito. Algunos han acabado bien y otro nos tanto. Al igual que sucede en las empresas en las que trabajamos.
En ambos ámbitos, el laboral y el personal, tenemos que emprender. La aprendido en cada lugar es transferible al otro. Porque si emprender es social, lo social también es emprender.

Daniel Vallés Turmo