miércoles, 14 de febrero de 2018

Una buena pregunta

Conozco una persona que se ha comprado un sensor termostato inteligente “Nest Learning” que cuesta 249 euros. Es la tercera generación de este dispositivo que salió al mercado ya en el 2011. Aprende la temperatura que nos gusta, va conociendo nuestras rutinas y las predice.
Conectado a los teléfonos móviles de los que habitan la casa, baja la temperatura cuando no hay nadie y conoce cuando vamos a llegar. Sería una aplicación de lo que llamamos “Big Data”.

De vez en cuando le pregunto sobre el ritmo de aprendizaje del aparato, pero parece que no “progresa adecuadamente” y todavía tiene que hacer muchas modificaciones manualmente. Aunque, posiblemente, conforme tenga más datos irá haciendo predicciones mejoradas.
Aparentemente, el precio no es muy caro por el gasto que supone la calefacción en las viviendas y, sobre todo, en las casas de más de una altura. De forma que se supone puede ahorrarnos mucho dinero. Un termostato básico cuesta unos 30 euros y uno programable de calidad se sitúa en los 150 euros.

A los humanos nos encanta que nos digan “no piense, ya lo hacemos nosotros por usted”. Prueba de ello es que nos cuesta cambiar de compañía de suministros porque posponemos la búsqueda de información.
La televisión está repleta de anuncios que nos incitan a comparar el precio y las prestaciones de nuestros suministros, sobre todo el teléfono y lo seguros. Luego, si vamos a las páginas de Internet, nos ofrecen sistemas que nos asisten a buscar la tarifa que más se adapta a nuestras circunstancias.
Los que hemos vivido en comunidades con calefacción central conocemos de sobra esa despreocupación. “Sea cual sea tu conducta vas a pagar parecido”. Y esto lleva, muchas veces sin mala fe, a la ineficacia.
Así, es habitual ver que se ventilan las viviendas durante más tiempo del necesario y que se está a una temperatura elevada dentro de la casa. Acabamos por acostumbrarnos sin darle importancia.
Una nueva legislación está obligando a que haya contadores individuales en este tipo de calefacción comunitaria, aunque muchas comunidades han optado por la instalación de calderas individuales.

Cuando llega ese momento, cada factura que nos llega nos incita a preguntarnos sobre si estamos utilizando adecuadamente la calefacción. En Internet encontramos un montón de consejos para hacer un uso adecuado.
Pero, desgraciadamente, no podemos aplicar de forma automática la lista de cosas a tener en cuanta. Todas estas listas comienzan diciendo que debemos tener un buen aislamiento. De nada sirve producir energía si se nos va por las ventanas y puertas.
No voy a enumerar este listado que es fácil encontrar, sino incitar a hacernos algunas preguntas. Una de ellas es ¿A qué hora deberíamos ventilar la casa y durante cuánto tiempo?.
Preguntando a conocidos, muchos lo hacen a la hora de hacer las habitaciones, que suele ser por las mañanas. Es una costumbre que se ha ido manteniendo. Propongo que hagamos el ejercicio durante una semana de apuntar en un papel la temperatura exterior cada hora. Un alcorce es consultar la predicción por horas en nuestro municipio de la Agencia Española de Meteorología.
¿Cuál es el resultado? En el mes de enero, hay una diferencia de unos 8 grados entre las 9 de la mañana y las 3 de la tarde. De manera que la pérdida de temperatura de la vivienda es muy superior.
¿Durante cuanto tiempo debemos ventilar? Los expertos hablan de unos 10 minutos como máximo. Así, si ventilamos al mediodía y durante un máximo de ese tiempo, apenas perdemos unas décimas de temperatura en el interior, de manera que logramos un ahorro sustancial.
Algo parecido ocurre en el ámbito empresarial. Cada cierto tiempo se van escuchando “discursos perfumados” de metodologías, tecnologías y asesores que van a solucionarnos todos nuestros problemas.
Su publicidad dice “que lo dejemos en manos de expertos”. Yo estoy de acuerdo en una parte del enunciado, en la de quién debe implementar las soluciones, pero no en liberarnos de cuestionarnos hasta encontrar “una buena pregunta”.
Sobre todo existe una pregunta genérica que no deberíamos de hacernos cada día: “¿Qué tenemos que hacer muy bien para que sigamos teniendo éxito?”.

Publicado en Diario de Altoaragón el 14 de febrero de 2018



Daniel VALLÉS TURMO

jueves, 8 de febrero de 2018

Ya está aquí

Ya está aquí

Si. Ya está aquí la industria que viene, pero todavía tenemos la imagen de las grandes factorías como el paradigma de las fábricas porque son las que aparecen en los medios de comunicación.
Y esas grandes naves manufactureras cada vez están más ocupadas por robots que por personas. Así ocurre con los 180.000 metros cuadrados de la plataforma logística de Inditex en Zaragoza.
Es la denominada Industria 4.0. Según Wikipedia “corresponde a una nueva manera de organizar los medios de producción. El objetivo que pretende alcanzarse es la puesta en marcha de un gran número de “fábricas inteligentes” capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción, así como a una asignación más eficiente de los recursos.”
Todavía la realización de este concepto es difuso porque se está comenzando a crear el tejido que lo posibilita. Pero, cuando ayer vi un anuncio en una copistería de Huesca que se hacía impresión en 3D, nos muestra que ya está aquí.
En la capital ya tenemos empresas que son 4.0. Una de las primeras fue Oscatech Microinyección que comenzó su actividad en el año 2006 en las instalaciones del CEEIAragón en Huesca.
Es una empresa industrial de carácter tecnológico e innovador en la transformación de polímeros termoplásticos, mediante las tecnologías de inyección y micro-inyección. Fabrica componentes y productos para dispositivos médicos, implantología, electro-medicina, micro-fluídica, electrónica, micro-mecánica, y micro-tecnologías.
El gran precursor de esta filosofía de empresa ha sido Julio Luzán con su empresa de creación de escenografías desde 1985, que con el tiempo ha apostado por las tecnologías de diseño y fabricación en 3D.
Resultado de este proceso es la empresa que dirige su hija Irene, Shu Digital, centrada en el proceso de diseño en 3D y la fabricación de piezas y prototipos con impresoras 3D.
Podactiva es otra empresa oscense que ha ido derivando hacia la industria 4.0. desde su creación en 1994. En su recorrido ha ido innovando en el proceso del diseño y la fabricación de plantillas.
Younext es una de las áreas que se dedica al diseño y fabricación de inmovilizaciones en 3D. A partir del escáner 3D de la zona a inmovilizar, se diseña la férula completamente adaptada a la anatomía del paciente.
En los últimos años en nuestro vivero de empresas están surgiendo proyectos industriales con este nuevo paradigma. Uno de ello es Quionne, que ha diseñado y fabrica un rollerski con sistema dinámico de flexion y rebote.
Este proyecto se ha realizado con una filosofía de industria 4.0. en cuanto a la metodología y a los sistemas de producción utilizados para abaratar los costes del lanzamiento del producto.
Uniqo Custom Engineering ofrece servicios de ingeniería a las empresas para que se adapten a este nuevo paradigma de fabricación. Así, diseño mecánico, prototipado rápido y fabricación funcional
Actualmente, mediante la impresión 3D, se puede generar primeras muestras de una manera rápida, eficiente y personalizada, y después imprimir geometrías hasta ahora impensables con una elevada resistencia y total funcionalidad.
Gracias a la empresa Minivinci en Huesca se está educando hacia esta dirección. Su objetivo principal es acercar la ciencia y la tecnología a niños, jóvenes y adultos, mediante una metodología dinámica, sencilla y divertida.
Utiliza la programación y la robótica como herramientas transversales para cubrir necesidades educativas y desarrollar habilidades más allá de los programas actualmente previstos en la escuela.
Minivinci está posibilitando una cantera de “makers” (creadores), que serán los emprendedores de dentro de unos años. Estas personas ya seguirán un camino que verán más definido.
En Aragón, Libelium ha sido la empresa pionera de esta nueva industria. Creada en las instalaciones de CEEIAragón en Zaragoza en el año 2006 actualmente cuenta con 73 colaboradores y exporta a 120 países.
Su núcleo principal es el diseño y fabricación de tecnología de hardware para la implementación de redes sensoriales inalámbricas dirigido al mercado del “Internet de las cosas”. Como hemos visto, en algún caso ya se está liderando este cambio.



Daniel VALLÉS TURMO
Marzo de 2017

¿E-tenderos?

¿E-tenderos?

Han pasado 17 años desde que se creó el “Centro de Excelencia de Internet” en las instalaciones del Centro Europeo de Empresas e Innovación en Huesca. De mano de la experiencia de Barrabés se quería promocionar el comercio electrónico.
Mucho han cambiado las cosas en este tiempo, tanto en los modelos de negocio del comercio electrónico como en los modelos de negocio del comercio tradicional de nuestro entorno.
En la actualidad el Comercio Electrónico es una realidad ya muy instalada que ha modificado claramente la conducta del consumidor en la adquisición de muchos productos y servicios.
De manera que muchos comercios han disminuido sus ventas en los artículos que fácilmente son adquiribles en una marca líder, que comenzó con la venta de libros y ha ido incrementado su gama de productos hasta llegar a la alimentación.
Sin duda, los teléfonos con acceso a Internet han favorecido este proceso de transformación digital por parte de los consumidores en la decisión de compra de los productos y los servicios.
Se puede decir que la mayoría de las personas ya estamos 100% conectadas, de manera que ya no hay límite físico ni temporal para atender a nuestras necesidades. Estamos a “un clic” de la compra.
Sin duda, aparentemente, esta situación beneficia al consumidor en cuanto que tiene acceso a una mayor competencia. Pero, ¿qué pasa con el comercio tradicional de nuestros pueblos y ciudades?
La marca líder que no menciono dice que muchos comercios tradicionales también pueden ser proveedores suyos. Es la figura del “e-retailer”. El concepto está en ser proveedor tanto en el mercado tradicional como en el digital.
Ciertamente hay casos de éxito en esta tipología de modelo de negocio, pero la realidad es que todo el comercio tradicional no puede competir a la vez en Internet con los mismos productos.
La presencia en Internet ha traspasado la tienda virtual para ser un canal de esta transformación digital de la economía. En el caso del comercio tradicional, es necesario considerar ambos planteamientos.
Estamos viendo como se van cerrando muchos locales comerciales de las calles menos transitadas tanto en los pueblos como en las ciudades, a la vez que las empresas de servicios van dejando los pisos para estar a pie de calle.
Hay un elemento claro de competitividad. Por una parte, productos que se adquieren por Internet y de otro lado, productos que han disminuido su margen haciendo que sea menor la rentabilidad.
Ante esta realidad, el pequeño comercio ha buscado proveedores que le permitan un mejor precio y ha ampliado la gama de productos para incrementar las ventas de sus clientes.
En las grandes ciudades, está surgiendo una vuelta al antiguo tendero, primando el trato con el cliente sobre el precio. En este caso, los consumidores valoran esa personalización.
Hay una realidad sociológica de personas que viven solas para quienes ir a comprar es un elemento importante de relación. Además de adquirir un producto, se agradece una conversación.
Es un ecosistema complejo donde el comercio tiene que ponderar muchas variables. Tal vez, la que más le diferencie de otros canales es la calidez de la relación con el cliente.
Posiblemente, la más dificultosa sea el ir adaptando la gama de productos para que puedan entrar en un abanico de precios competitivos. Sin duda es la parte más complicada.
En este aspecto, puede ser de ayuda las nuevas tecnologías de la información para permitir tener más información sobre nuestros clientes. Así, las redes sociales, una aplicación móvil y una página web.
Pero con la idea que el objetivo no es tanto la captación de clientes mediante ofertas, sino el conocimiento de sus necesidades para fidelizarlos y atraerlos a nuestro local comercial.
Un comerciante ya cercano a la edad de jubilación, me preguntaba “¿quizá ya es tarde para tener una página web?”. Esto me hace pensar que todavía está vigente aquel proyecto del Centro de Excelencia de Internet.


Daniel VALLÉS TURMO
Febrero 2017

Esprintar

Esprintar

Me agrada ver a nuestro vecino de Sabiñanigo José Antonio de Miguel en la posición número siete del “Top Expertos Lean Startup” más influyentes de habla hispana en redes sociales.
En esta inflación de aceleradoras de empresas y Startup, personas cercanas como José Antonio nos sirven para comprender el verdadero sentido de estas metodologías sin perder el norte.
Fue un éxito la publicación en el año 2010 de la metodología del Lienzo de Modelo de Negocio por parte de Alexander Osterwalder por la sencillez de su planteamiento para el planteamiento de un proyecto empresarial.
También, la ampliación en el año 2014 con la metodología del Lienzo de la Propuesta de Valor que ayuda a hacer más práctico su utilización e introduce en las denominadas metodologías de emprendimiento ligero (Lean Startup).
Llevo 5 años trabajando estas metodologías e intentando que aporten valor a los emprendedores y siempre me encuentro con la misma disyuntiva de “no poner el foco en el dedo en vez de la luna”.
Algunas de sus herramientas son muy potentes para ayudar a esclarecer las problemáticas que se plantean en todo proyecto emprendedor, pero no podemos ser dependientes de las mismas.
Un emprendedor tiene que estar centrado en la acción y un exceso de análisis paraliza. La proliferación de aceleradoras de empresas, es un indicador de que, posiblemente, se esté complicando la metodología.
Creo que es necesario empoderar primero al emprendedor, luego enseñarle distintas herramientas y que utilice las que considere más oportunas según lo requiera la ocasión.
No hay que olvidarse de poner el foco en el emprendedor y no en el mentor, que es el paradigma de algunas aceleradoras de empresas. Por definición, el emprendedor sabe buscar las soluciones.
Un aspecto positivo de esta inflación comentada es que se hable de estas metodologías y se vayan extendiendo a la cultura empresarial y posteriormente se utilicen.
Hay un concepto muy potente en emprendimiento ágil que es el de aprendizaje. No fracasamos, sino que estamos aprendiendo. De esta forma le quitamos la valoración emocional negativa.
Y este concepto sirve para cualquier empresa y sector. Hace unos días estaba visitando una explotación de ganado ovino de un joven ganadero. Asistí a la segunda tanda de corderos del rebaño.
En el periodo desde que comenzó han ocurrido muchas incidencias y ha sido necesario adaptarse a muchas circunstancias, algunas eran previsibles y otras muchas no lo eran.
El otro día comiendo tras pasar un día con las ovejas, me gustó escuchar de la boca del empresario la expresión “estamos aprendiendo”. Seguido de “vamos a probar que ocurre si hacemos esto”.
El emprendimiento ágil, como ocurre en el ejemplo descrito, ayuda a establecer un marco de trabajo que aminora la incertidumbre emocional y nos hace centrarnos en los hechos objetivos.
Otro concepto muy útil es el de esprintar. El acelerar un proceso de comprobación de una hipótesis que creemos puede ayudar a resolver una problemática que tenemos en nuestro negocio.
Es una casuística muy antigua. Ya lo dicen los dichos “el infierno está empedrado de buenas intenciones” y “del dicho al hecho hay un trecho”. En fin, nos encontramos con la siempre difícil implementación.
Esprintar significa plantear un espacio de tiempo breve para poder probar de forma acelerada algo que consideramos puede ser positivo. De esta forma, nos obligamos a que se lleve a cabo.
Una persona me comentaba que inició un negocio de hostelería, pero no le funcionaba. Al preguntarle el porqué, no lo expresaba con claridad. Le propuse que acelerara el atraer tráfico (clientes) al establecimiento y que hiciera encuestas.
En este caso, el esprint supone poner los medios de promoción para atraer clientela y comprobar los motivos por los que no está funcionando el negocio, para luego tomar las medidas oportunas.



Daniel VALLÉS TURMO
Febrero de 2017

Trabajar con amor

Trabajar con amor

El día siguiente a la feria de la Candelaria, Barbastro arropó el desayuno-coloquio de Amephu con la ponencia de Luis Nozaleda "Retos, aprendizajes y experiencias de un empresario en el siglo XXI".
Más de 140 personas llenaron la sala del Gran Hotel en este acto organizado por la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca para escuchar las palabras de este empresario que ha figurado en el número 35 de la lista Forbes.
La ocasión coincide con el 25 aniversario de la bodega Enate. Cuando se estableció únicamente había 6 bodegas en la denominación de origen Somontano. En la actualidad son 30.
Sin duda, esta bodega ayudó a que el Somontano se codeara con las grandes denominaciones de origen Rioja y Ribera del Duero. Fue parte de los 150 millones que se han invertido en el sector en esta denominación de origen.
Su apuesta por el arte en su etiquetado fue un marketing innovador que, junto a la calidad de sus vinos, le ayudó a estar en los mejores restaurantes y tiendas especializadas de toda España.
Fue una apuesta rompedora de imagen que unido a los vinos con nuevas variedades de uva, cogió de sorpresa a las demás bodegas y le facilitó establecerse entre las marcas más reputadas.
Tras los problemas que el grupo Nozar ha tenido con la crisis inmobiliaria, se ha vuelto a invertir en la empresa en la renovación de viñedos, en marketing y en la participación en la bodega Laus.
También, quiere que la denominación de origen Somontano vuelva a ocupar el puesto que tuvo en su lugar, porque Enate necesita el paraguas del Somontano, que es imprescindible para su desarrollo.
Nuevas incorporaciones al equipo de marketing, junto a las personas que han llevado la marca a lo más alto, están desarrollando nuevas estrategias para seguir promocionando la bodega.
La llegada a Enate hace 25 años sirvió para que la familia Nozaleda hiciera otras inversiones en la provincia de Huesca y en Aragón. En Huesca mantiene el Balneario de Panticosa.
Por toda su trayectoria empresarial y la problemática de la crisis, valía la pena escucharle. Los hechos hablan que sigue invirtiendo en las empresas que está gestionando, pero sus palabras están teñidas por el pasado.
En varias ocasiones repitió la necesidad de “reconocer los errores” que todos hemos cometido con la especulación. También, la palabra “humano” sonó varias veces en el coloquio.
Dijo que la crisis no es una oportunidad, como se se suele decir, sino que es una necesidad para cambiar las cosas que no funcionan. En ese sentido, es necesario reconocer los errores.
Puso en valor el “ser empresario” para posibilitar el desarrollo social. El trabajo y el tesón para llevar adelante un proyecto concreto. Al igual que la capacidad para coger la oportunidades y cuidarlas.
Saber “trabajar con amor” tiene que hacer que los proyectos sigan adelante. Contó la anécdota de un colaborador que estaba solucionando que la nueva iluminaria de la bodega Laus no deslumbrara a los conductores.
Al enseñarle cómo había quedado, le dijo que “si hacíamos las cosas con amor” tenían que salir bien. Una forma distinta de hablar de motivación y compromiso de los trabajadores con la empresa.
Pero, Luis Nozaleda, sabe que los resultados son necesarios para que los proyectos empresariales sean sostenibles y aprovechó la ocasión para invitarnos a la audiencia a una cata esta primavera en la renovada bodega Laus.
El Somontano sigue reinventándose. La llegada de grandes empresas, como González Byass (Viñas del Vero, 2008) y Barbadillo (Bodega Pirineos, 2007) han posibilitado que las bodegas hayan podido atravesar mejor la crisis económica.
El grupo empresarial oscense Grupo Costa compró en el año 2015 la bodega Irius para renombrarla Sommos. Además, hay que sumar todo el esfuerzo realizado por todas las pequeñas bodegas de propiedad local.
Los barbastrenses y la comarca han apoyado, también, asumiendo la denominación de origen Somontano como propia atravesando el ámbito del vino, para impregnar el turismo y la cultura, y ser, así, sus mejores embajadores.



Daniel VALLÉS TURMO
Febrero 2017

Senderos

Senderos

La última encuesta de hábitos deportivos, elaborada por el Consejo Superior de Deportes, revela que el senderismo y el montañismo fueron el tercer deporte más practicado por los españoles en el año 2015. Es una realidad que podemos ver cada fin de semana por toda la red de senderos que cuenta nuestra provincia. Cada vez más personas realizan recorridos por la naturaleza.
Los senderos es un legado que nos han ofrecido nuestros antepasados. Durante siglos han servido para comunicarse las personas yendo andando o con las caballerías de un sitio a otro.
Hoy en día, este activo tan atractivo que es la naturaleza tiene que regularse para dar cabida a todos los intereses. Así, el auge de las bicicletas de montaña hace que en algunas ocasiones los senderistas tengan que ir con cuidado.
El problema no es que pase una bicicleta, sino que esté lleno de bicicletas. En este caso, la experiencia del senderismo ya no es tan apacible ni seguro como podría imaginarse en un principio.
Lo mismo sucede con las motos, aunque en menor número, que circulan igualmente por los senderos señalizados y van a una velocidad todavía mayor. Aquí, el peligro se incrementa.
En el periodo de caza es muy habitual encontrarte con una batida de cazadores a mitad de la excursión en un sendero señalizado. Aquí, tenemos un problema todavía más serio.
En algunas comarcas, la caza mueve la economía atrayendo turismo en un periodo de menor demanda, pero habría que intentar que no fuera incompatible con la práctica del senderismo.
La economía de la caza es muy antigua. Mi abuelo paterno ya era ojeador de caza mayor antes de la guerra civil. Mi padre me contaba que ya suponía una buena fuente de ingresos en el área de la Sierra de Guara.
Hoy en día, el pueblo de mis antepasados es parque natural y muchos de los habitantes viven de los turistas que practican barranquismo, senderismo, bicicleta de montaña y carreras de montaña.
Sin embargo, en algunas zonas es muy difícil poder hacer senderismo sin escuchar tiros o encontrarte cazadores. Ocurre hasta en las rutas planificadas por los clubes de montaña.
No se puede saber con antelación la zona donde se van a hacer las batidas. Se deciden a última hora y únicamente está la obligación de poner un aviso en un acceso a dicha área.
En ocasiones ocurre que ese cartel te lo encuentras a mitad del recorrido porque en el punto que comenzaba el sendero no había ninguna información. La normativa dice que te tienes que dar la vuelta.
Mucho peor es cuando estás haciendo un sendero señalizado de gran recorrido (GR) y a la vuelta de una colina te encuentras una batida de caza mayor. Entonces, tienes que retroceder igualmente.
Para evitar estas situaciones, cuando planeamos salidas en los clubes, llamamos al ayuntamiento de la zona para que nos adviertan si va a ver caza en el recorrido escogido. De esta forma no nos encontramos las situaciones descritas.
Pero esto no es factible que lo hagan la mayoría de las personas que van a hacer senderismo. Al revés, muchas personas ya se disuaden de hacer senderismo en el periodo de caza.
Ocurre que, en muchas de las áreas donde esto sucede, el mejor momento para hacer senderismo es el otoño y el invierno, que coincide con el permiso para realizar la caza mayor.
Por eso mismo, habría que pensar en soluciones que favorecieran la práctica de los dos deporte (caza y senderismo) y que posibilitara el desarrollo económico por ambas actividades.
Una inmediata y sencilla es que se señalizaran el acceso a la zona de batida desde los senderos que la recorren y en los paneles de señalización desde donde suelen iniciarse las rutas.
Igualmente, sería muy útil que se comunicara a la Federación Aragonesa de Montaña con antelación los senderos que van a estar inutilizados durante las batidas para poder consultarlo en Internet cuando se planifican las salidas. De esta forma se evitarían las situaciones descritas y se podría realizar senderismo en estas zonas, aprovechándose del auge que está teniendo esta actividad deportiva.


Daniel VALLÉS TURMO
Enero 2017

La vieja prensa

La vieja prensa

Aguinaliu es un pintoresco pueblo al norte de la Sierra de la Carrodilla que vale la pena conocer. A los nacidos en Barbastro nos suena porque la tradición dice que San Ramón durmió allí cuando fue desterrado.
Su nombre quiere decir “nido de águilas”. El diccionario Madoz (1845) no habla muy bien: “su posición topográfica es la peor que pueda darse; en el invierno son las 10 de la mañana cuando aun no baña el sol la mitad del pueblo, y a las dos de la tarde queda en la oscuridad mas completa. Cuenta 41 casas colocadas en anfiteatro, a excepción de 10 o 12 que pueden decirse regulares; las demás son malísimas”.
Cuando vienes de la carretera desde Graus o del camino de Estadilla no lo ves hasta que llegas al mismo pueblo. Posiblemente ese ocultamiento buscado sea el motivo de tan mala orientación.
Aún así, en aquellos años contaba con 287 habitantes, mientras que ahora únicamente hay una veintena. El barrio alto está casi derruido con apenas unas casas que se están recuperando. En el barrio bajo, las casas están más modernizadas.
Junto al camino vemos una prensa de aceite de las denominadas “de viga y quintal” que se va deteriorando después que se cayera la techumbre que le protegía de las inclemencias del tiempo.
La prensa de viga y quintal, es una de las prensas para la elaboración del aceite de oliva, más utilizada entre el siglo XVII y el siglo XIX. En los cercanos pueblos de Aler y Juseu también quedan restos.
La prensa de palanca es un monumental mecanismo de madera, basado en el principio de la palanca, de un tamaño entre 10 y 15 metros. La presión es ejercida de forma progresiva y lenta, gracias a un peso o quintal de piedra de unos 3.000 kilogramos, sobre los capachos donde se colocaba la pasta de las olivas molidas.
La del pueblo, también cercano, de Castarlenas la podemos ver en la plaza de la Compañía en Graus. En Panillo hay una prensa restaurada que se encuentra protegida por un tejado.
En la calle Las Fuentes de Barbastro podemos contemplar la de Puig de Cinca, que fue construida en el año 1818. Como vemos, fue una prensa muy habitual en aquellos pueblos donde había olivos.
Los molinos de harina y de trigo eran dos infraestructuras básicas en los pueblos de nuestra provincia para posibilitar la supervivencia de la población y poder generar excedentes para comerciar.
Ahora los miramos como muestras de museo de un mundo tradicional que ya no existe, pero deberíamos verlos también como elementos que costaron mucho esfuerzo construir.
Ciertamente, el modo de vida era muy penoso, pero el dominio de la naturaleza posibilitó que se pudiera vivir. Igualmente, había muchas diferencias según las tierras que tuvieran cada casa.
Así, muchas personas tenían que hacer de sirvientes para las casas más buenas. En la cercana Casa Blasco (donde se encuentra la ermita de San Andrés) se dice que se juntaban para negociar los precios de las mercancías y los salarios.
Hoy ya no queda nada de aquella organización económica y social. Tal vez, los más ancianos del lugar sí hayan vivido ese tiempo, pero sus descendientes únicamente vienen a veranear o cultivar las tierras.
Hoy quedan esos restos de esos medios de producción que permitieron vivir a más población que la que actualmente habita en nuestra provincia. Por eso, los tenemos que ver con esa perspectiva.
Hace unos días visitamos Aguinaliu con un grupo de senderismo haciendo el camino que hizo San Ramón desde Estada. A la entrada del pueblo nos recibió el Pilaret de San Antonio.
Muy cerca está Casa Miguel. Aquí nació Antonia que ha cumplido 102 años y ahora vive en una torre junto a Binéfar. Sus descendientes todavía vienen para podar y recolectar las oliveras.
Hablamos con uno de los nuevos habitantes que está rehaciendo casas en la parte más alta. Nos cuenta sus proyectos de hacer un bar con terraza. Le queda mucho trabajo por hacer, pero sigue en la tarea de reconstrucción.
Antes de irnos, hablamos con un señor mayor de Casa Huguet que se interesa por nuestra visita. Acaban de arreglar la casa. Se le ve contento.


Daniel VALLÉS TURMO
Enero 2017

Crisálida

Crisálida

El pasado 18 de enero María Ángel Buesa Pueyo, de la empresa A Faldriquera, participó en la tertulia Sumando Experiencias que se celebra cada mes en el vivero de empresas de CEEIAragón en Huesca.
Establecida en la ciudad de Huesca desde 2014, la empresa dedica su actividad a la indumentaria tradicional aragonesa. Realiza confección a media, venta de producto complemento, así como alquiler de indumentaria.
Sus clientes principales son los joteros, las escuelas de jota y las personas que visten con el traje tradicional en las fiestas patronales. Su ámbito de mercado es Huesca, Zaragoza y España.
Su razón de ser sobrepasa la confección de indumentaria para convertirse en un mantenedor y difusor de la cultura y la tradición que hay detrás de cada traje y cada complemento.
La indumentaria tradicional aragonesa es el reflejo de las condiciones en las que se desarrolla la vida de la sociedad de este territorio en los siglos XVIII y XIX, condiciones éstas que son el resultado de la conjugación de una serie de factores como son el clima, las materias primas de las que se disponía, del grado de comunicación o de aislamiento de un determinado lugar o del tipo de actividad productiva”, dice María Ángel Buesa.
Sigue la labor de otras personas que hicieron esta tarea de mantener la tradición, como fue Antonieta San Agustín con años dedicados a investigar, diseñar y realizar trajes y vestidos representativos de todas las zonas de la provincia de Huesca.
Pero, además de mantener este legado, está realizando una excelente labor de marketing que posibilita la rentabilidad del negocio y la creación de puestos de trabajo.
Cuando visitamos la tienda y compramos lo podemos ver en cada uno de los detalles, creando una atmósfera impregnante en el escaparate, el embalaje, las perchas, el vestuario del personal y el trato recibido.
También lo cosntatamos en la ferias a la que acude viendo los hermosos tejidos y prendas que llaman la atención de nuestros ojos aunque seamos profanos en la materia.
En Internet, tiene su presencia en la red social Facebook con unas publicaciones con fotos y textos muy cuidados que hacen que tenga actualmente 11.413 seguidores y una media en las últimas publicaciones de 215 me gustas y 29 comentarios.
Estos resultados, sin necesidad de realizar promociones para tener un mayor alcance, sino analizando qué publicaciones son las que pueden interesar y ser más oportunas a los seguidores.
Es precisamente este trabajo meticuloso y constante de empatía uno de los resultados que posibilita el tomarse en serio Facebook, porque permite que profundicemos en el conocimiento de nuestros clientes.
Además, va suponiendo un canal con el que lograr cada vez más ventas “on line” y tener un mayor conocimiento de la transformación digital tanto del negocio, como del comportamiento del cliente.
En vez de invertir en publicidad en la red social, realiza varios sorteos al año que le permiten tener una gran repercusión en alcance, me gustas, veces compartido y comentarios realizados.
Así, el sorteo realizado con ocasión de las fiestas del Pilar de una bonita falda de algodón estampado y un mantón adamascado tuvo un alcance de más de 200 mil personas, se compartió 5.738 veces, tuvo 3.980 me gustas y 1.062 comentarios.
A Faldriquera está en continuo cambio, como una crisálida. Este es el nombre que le han puesto a su Plan Estratégico para los próximos años donde su próximo reto es el comercio electrónico.
Es de resaltar su compromiso de Responsabilidad Social en difusión cultural (exposiciones, desfiles, conferencias, publicaciones, premios, ...) y en una donación a ASPACE por cada prenda confeccionada.
También, su participación en las asociaciones empresariales de la Asociación de Comercio, Club Cámara Huesca y Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca.
Como ocurre cuando vemos una hermosa mariposa, que ha pasado necesariamente por su fase de crisálida, así ocurre con las empresas. Como dijo María Ángel al finalizar, con planificación, constancia y pasión.


Daniel VALLÉS TURMO
Enero 2017

Update

Update

Acaba de morir el sociólogo Zygmunt Bauman que acuñó el concepto “Modernidad Líquida” para definir el actual momento en el que las “realidades sólidas” de nuestros abuelos se han desvanecido.
Dando paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades, en continuo cambio al que nos tenemos que enfrentar tanto desde nuestra perspectiva personal como empresarial.
Un mundo con un paradigma tecnológico que nos solicita una paulatina actualización (update) como si fuéramos un programa informático al que sistemáticamente se le ordena que “busque actualizaciones”.
Es muy positiva esta capacidad que tiene el ser humano para crear tecnología, desde los primeros utensilios hechos con las manos hasta los sistemas electrónicos más sofisticados.
Sin duda, nos ha posibilitado que nuestras vidas sean más agradables, pero también tendríamos que recordar su otra gran capacidad como especie, el habla, que le ha permitido crear la cultura.
La tecnología es un instrumento que puede modificar los sistemas sociales y empresariales que hemos ido creando a lo largo de lo siglos. En definitiva una cultura que nos ha permitido sobrevivir.
Por eso, es muy importante que valoremos lo que hemos conseguido en estos dos ámbitos, el tecnológico y el cultural, y no los minusvaloremos porque ha costado mucho alcanzar estos resultados.
Dentro de esta cultura, se encuentra la empresarial. Es necesario conocer y reconocer la forma como se ha ido generando riqueza y desarrollo en el territorio porque es la mejor manera de posibilitar la adaptación al futuro.
Así, estamos inmersos en una “transformación digital” de la economía a la que nos integraremos de forma orgánica o disruptiva, pero acabará siendo un elemento clave en el desarrollo empresarial.
Nuestro pensamiento está hecho para cambiar de forma lineal y no disruptiva. Precisamente ha sido una protección para mantener nuestra supervivencia a lo largo de nuestra evolución.
Posiblemente nos va a tocar unos años de aceleración tecnológica que nos supondrá un “update” sistemático. Por eso sería muy conveniente que recordáramos lo que nos ha costado llegar a donde estamos.
Os invito a hacer un pequeño recorrido en el tiempo por el entorno de la Sierra de la Carrodilla para constatar esta evolución tecnológica y cultural que nos ha llevado hasta el presente.
Las ciudades más antiguas de nuestro entorno más cercano apenas tienen 2.000 años, fruto de la romanización, que conllevó el inicio de las infraestructura de riegos y carreteras. Este es el caso de Labitolosa junto a la Puebla de Castro.
Apenas hace 3.000 años (Bronce final) nuestros antepasados se asentaban en chozas en las colinas para cultivar las tierras en las llanuras cercanas donde había agua. Así, el montículo de San Martín junto a Estadilla.
Durante siglos perduraron los asentamiento en las cuevas con los poblados de chozas (Bronce medio). Este es el caso de la Cueva de Las Brujas en Juseu o el poblado de La Ganza en Calasanz.
Del Neolítico Medio (hace 6.000 años) datan las pinturas rupestres que se encuentran en el Forau del Cocho y en la Cova de Engardaixo, ambas en la cercanía del Santuario de la Carrodilla.
En la Cova de Alonsé (cercana a Estadilla) se han datado restos del Magdaleniense (hace 20.000 años) y en la Cueva de los Moros de Gabasa es donde se han encontrado los restos humanos más antiguos de Aragón, de hace 47.000 años.
Con los habitantes de aquellas ciudades romanas apenas se han sucedido 66 generaciones, 200 generaciones con quienes pintaron aquellas cuevas y, un poco más, 1.500 generaciones con los restos humanos del Neardental.
En los últimos mil años (33 generaciones) es cuando se ha humanizado todas las casas e infraestructuras económicas que vemos en la sierra, que han permitido sostener la población hasta hace apenas 60 años (2 generaciones) que dejaron de ser rentables.
Ahora podemos comprender mejor que esta “realidad sólida” se ha desvanecido, pero continua ahí esa misma dignidad y determinación humana que nos ha llevado a seguir adelante adaptándonos, que no actualizándonos.


Daniel VALLÉS TURMO
Enero 2017

Nuevos caminos

Nuevos caminos

En estas navidades he escuchado a unos padres hablar sobre la dificultad actual para elegir una carrera y poder encontrar una salida profesional. Una tarea nada fácil ni para los alumnos, ni los padres, ni siquiera los orientadores.
Lo mismo sucede con los estudiantes que han salido de las facultades y buscan máster que les posibilite una entrada en el mercado laboral y no únicamente seguir ampliando el activo curricular.
En sociedades como la que nos encontramos es donde se producen estas dudas al no parecer evidentes los caminos que llevan hacia el empleo dada la brecha existente entre el ámbito académico y la realidad empresarial.
Sin embargo, en las sociedades que están en un proceso continuo de desarrollo como son China y la India, la existencia de posibilidades laborales hace que no se perciba esa dificultad de elección.
Sin duda, este factor de mercado laboral es fundamental para clarificar las salidas profesionales de una determinada carrera. El porcentaje de alumnos que consiguen trabajo siempre ha sido una de las formas de atracción.
Pero, igualmente está incidiendo de una forma significativa las nuevas formas de aprendizaje a través de Internet, como es el caso de los cursos en línea masivos y abiertos conocidos como MOOC (Massive Online Open Courses).
Son precisamente los estudiantes de estos países “en desarrollo” los que más hacen uso de estos cursos abiertos de las grandes universidades de Estados Unidos y de Europa.
Especialmente los cursos más técnicos, cuyas enseñanzas no se pueden ofrecer en dichos países, y que posibilita a los alumnos el poder acceder a empleos más cualificados.
En nuestro entorno de países “desarrollados” se intenta imitar los modelos de Alemania y Estados Unidos donde hay una mayor vinculación entre las instituciones académicas y las empresas.
Posiblemente, en una tendencia hacia la transformación digital, es inevitable que las propias instituciones educativas de nuestro entorno ofrezcan los cursos MOOC para posibilitar el desarrollo de sus graduados.
Está en la propia naturaleza humana la convivencia de distintos caminos al mismo tiempo hasta que el propio paso del tiempo va haciendo más visible la rodadura del que es más utilizado.
Es algo que habitualmente me encuentro en mi afición por la documentación de rutas senderistas con un sentido histórico, el ver cómo la pista ha dejado marginado al antiguo camino.
En este momento estoy documentando una guía de caminos en la Sierra de la Carrodilla. Un ejemplo de lo comentado anteriormente es ver como el antiguo camino de Juseu a Purroy ha quedado inutilizado al trazarse una nueva pista forestal.
El antiguo camino era más corto (un kilómetro menos) y tenía una ascensión suave para las caballerías, mientras que el nuevo es más largo y asciende por pendientes de mayor ángulo.
No tiene nada que ver el objetivo de los antiguos caminos que se recorrían a pie y con caballerías a las pistas forestales que buscan el acceso de vehículos pesados hasta donde sea posible.
Ni tiene nada que ver una cañada (por donde pasaba el ganado) con un camino, porque la primera, además de permitir el paso tiene que garantizar pasto para los animales. Por ello su mayor anchura dependiendo de su importancia.
El camino de Juseu a Purroy cruza la vereda de Gabasa que atraviesa la sierra para llegar a Benabarre y, desde aquí, continuar hasta los pastos de las montañas de la Ribagorza.
La vereda pasa por Los Masos de Labazuy (Mas Nou, Mas de Nicolau, Mas de Perat y Mas de Chías). Antiguo municipio que en el siglo XV fue donado al Monasterio de Linares para posibilitar su supervivencia.
Este antiguo monasterio cercano a Benabarre sirvió en el medievo para dar cobijo a quienes transitaban por este camino para atravesar la Sierra de Laguarres en su camino hacia Francia.
Hoy se encuentran arruinados y abandonados tanto el monasterio como Labazuy y apenas pasan unos contados rebaños por la vereda. A apenas tres kilómetros pasa la nacional 230 que lleva a Francia por el túnel de Vielha. Viejos y nuevos caminos.


Daniel VALLÉS TURMO
Enero 2017

“No es un destino”

No es un destino”

La tecnología no es un destino”, es la frase con la que Jason Furman, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, dice que con medidas políticas se puede mitigar su impacto.
Lo dice ante una serie de informes que advierten de la perdida de empleo en los sectores económicos donde la automatización y la robotización tendrán un impacto significativo.
Los seres humanos no somos muy buenos visionando el futuro y es muy difícil ver el impacto que realmente tendrá el avance de la tecnología en los próximos años, pero realmente es una tendencia que hay que considerar seriamente.
Sin embargo, sí somos muy buenos solucionando problemas y haciendo planes de contingencias. Somos capaces de anticipar de “delante a atrás” cómo hacer posible que algo no suceda.
Pero para eso, es necesaria primero la determinación de querer afrontar un problema con la fuerza que lo dice Jason Furman: “No es un destino”. A partir de aquí, ya se puede realizar un plan de contingencias.
Con la experiencia positiva de estos planes, vamos obteniendo más información para afrontar de forma proactiva soluciones hacia el futuro, sin olvidar los propósitos primeros.
Es una forma heurística de resolución de problemas. Es la misma que se utiliza en la inteligencia artificial para que las máquinas aprendan. La diferencia está en la explicitación de los objetivos.
Quizás ahora tenemos una percepción de que no tenemos “estadistas” que sean capaces de aportar soluciones. Pero esto no es así, porque tenemos un sesgo en la interpretación de la historia.
Tendemos a creer en un “pensamiento mágico” que resuelve las cosas, y no existe. Sin embargo, en ocasiones, la historia se ha escrito y se nos ha contado con ese paradigma.
Lo mismo sucede en el ámbito empresarial, el pensar que el césped del vecino está más verde que el nuestro. Y no es así, es un mecanismo de la evolución para obligarnos a “ponernos las pilas”.
No podemos estar continuamente “dudando de nosotros mismos”, porque nos impide plantear y resolver los problemas y nos puede llevar a situaciones enfermizas de “orgullos y envidias”.
Una competitividad mal entendida nos lleva a buscar nuestra afirmación por delante de afrontar los problemas, siendo un punto de partida muy poco efectivo como ya hemos comentado.
Sin embargo, el ser humano necesitamos contar con proyectos ilusionantes compartidos hacia el futuro que posibiliten la dialéctica y la cohesión de las sociedades.
Necesitamos un destino, una Jerusalén o una Itaka que nos obliguen a salir de nuestra zona de confort y afrontar el viaje tanto en lo personal como en lo social, andando juntos, en “sínodo”.
Es andando juntos como tenemos una misma perspectiva de futuro hacia donde ir y es más fácil abordar las problemáticas del día a día porque hay más elementos que nos unen que nos separan.
Nos encanta andar juntos. Prueba de ello son la romerías festivas que se hacen en los pueblos desde hace cientos de años. El año pasado tuve la experiencia personal de revivirlo en una romería que renacimos después de 120 años.
Los clubes de montañeros de Barbastro y Graus, conmemorando el 900 aniversario del destierro de obispo San Ramón, hicimos el trayecto entre Capella y Roda de Isábena con un gran apoyo local.
Este año vamos a continuar “andando juntos” siguiendo el camino del destierro de San Ramón, que coincide con el camino de Santiago. El 5 de marzo haremos la etapa de Roda de Isábena a Obarra.
En próximos años, Dios mediante, continuaremos hasta Montanuy (2018), Hospital de Vielha (2019), Vielha (2020), Les (2021), Saint Beat (2022), Saint Bertrand (2023) y Saint Gaudens (2024).
De esta manera queremos ir difundiendo y haciendo realidad el camino de Santiago entre Barbastro y Saint Gaudens por la Ribagorza. En este caso, llegar al final “si es un destino”.


Daniel VALLÉS TURMO
Diciembre 2016

Mujeres Directivas

Mujeres Directivas

El pasado 14 de diciembre finalizó por este año el ciclo dedicado a las Mujeres Directivas en el programa de tertulias Sumando Experiencias. Dado el éxito lo retomaremos el próximo setiembre.
Terminó el ciclo Nuria Casanova de Veintiocho Comunicación Creativa hablándonos de su experiencia de crecimiento personal para ser mejor profesional en el ámbito de la gestión comercial.
En noviembre, Laura Cortel, Gerente de Relaciones Externas de Aragón de Mercadona, nos explicó el Modelo de Calidad Total y su experiencia en el desarrollo directivo dentro de la empresa.
En octubre, Nuria Grau, Gerente de Carpintería Castellar, trató del proceso realizado por la empresa para poder hacer frente a la crisis proveniente del declive de la construcción, que era su principal mercado.
En setiembre, Avelina Bellostas y Pilar Martínez, socias de HdosO Consultoría e Ingeniería, comenzaron el ciclo de las tertulias refiriéndose a su experiencia de reinvención en torno a la temática del Medio Ambiente.
El objetivo de este ciclo de tertulias era conocer distintas sensibilidades de gestión desde lo femenino y lo local contando con personas que trabajan habitualmente en la provincia de Huesca.
Conocer talento de “kilómetro cero” en el que podemos reconocernos y luego poder establecer sinergias en nuestras actividades empresariales cotidianas, era uno de los objetivos operativos.
Otro de los objetivos operativos era reivindicar el valor de las mujeres directivas y su necesidad de incrementar su presencia en las empresas porque es necesario “romper los techos de cristal”.
No sólo esos “techos de cristal”, sino los propios moldes de pensamiento provenientes desde el propio ámbito femenino y el entorno de amistad y familiar que paralizan el desarrollo.
Moldes de pensamiento que todavía permanecen en las generaciones adultas, pero también en las jóvenes. Por eso se hace necesario la sensibilización desde la infancia en este aspecto.
Las soluciones a las problemáticas planteadas en la actualidad, tendrán su fundamento en procesos de innovación social que supongan el desarrollar nuevos paradigmas de gestión.
En este escenario es muy importante que las mujeres, ya desde niñas, vayan siendo conscientes de esta realidad y de la necesidad de ir creando su propio destino, y no el que socialmente por inercia se le sugiere.
En esta dialéctica de innovación igualmente es necesario considerar otros aspectos como son la asimilación de la tecnología y el empoderar a los jóvenes para que se incorporen al ámbito empresarial.
Es por esto mismo que en el primer trimestre del 2017 iniciamos un ciclo dedicado a la tecnología. Lo iniciará María Ángel Buesa, de A Faldriquera, explicándonos su experiencia en la redes sociales.
Le seguirán Jorge Gil, de Nova3Interactiva, y Enrique Puértolas, de Tap Consultoría, versando su tertulia sobre la influencia de la transformación digital en los modelos de negocio de las empresas.
Finalmente, en marzo contaremos con Víctor Lobo y Marcos Rupérez, de Quionne y con Felipe Torrecilla, de Uniqo Custom Engineering, para tratar el tema de la Industria 4.0 que se avecina.
En el segundo trimestre del 2017 abordamos el necesario empoderamiento de los jóvenes para que accedan al ámbito empresarial y puedan aportar sus nuevos paradigmas.
Contaremos con ex-alumnos de los centros universitarios y formativos de Huesca que nos mostraran como sus proyectos empresariales se diferencian por el factor generacional.
Tras estos tres ciclos distintos de las tertulias Sumando Experiencias, el objetivo que se pretende es tener una mayor conciencia del talento endógeno que tenemos muy cerca de nosotros.
Y no sólo conocerlo, sino echar puentes para trabajar de forma conjunta de manera que se creen redes de amistad que propicien las interrelaciones profesionales y el desarrollo empresarial.



Daniel VALLÉS TURMO
Diciembre 2016