domingo, 22 de marzo de 2020

Copiar y entrenar

Encuentro el viernes por la tarde un grupo de comerciantes de una calle hablando sobre la situación del cierre inminente de gran parte de sus negocios. No escucho las palabras, pero las caras lo dicen todo.
En este caso, no tienen margen de maniobra si el estado de alarma acaba pronto, si no tendrán que tomar unas medidas que, ahora, es imposible que las puedan vislumbrar.
En muchos artículos, he hablado de nuestra poca capacidad para visualizar el futuro y, como compensación, la gran disposición para copiar y entrenar las acciones que tenemos que realizar.
Esto es lo que le queda hacer tanto a nuestras empresas como a nuestros gobernantes en los próximos días, copiar y entrenar. Y digo gobernantes, porque hay países que están siguiendo estrategias diferentes.
Reino Unido está siguiendo una estrategia diferente, “la infección en rebaño”, dando prioridad a que la economía no se destruya drásticamente y preparar el sistema de sanidad (uno de los mejores del mundo) para cuando lleguen los casos graves.
Corea del Sur “invento” el sacar los hospitales a las calles para hacer las pruebas en aparcamientos (dentro del coche) en vez de domicilios y hospitales. Este es el modelo que parece sigue Estados Unidos.
En las últimas semanas hemos podido ver en los Centros de Congreso de nuestra provincia el documental del año 2018 “Free Solo” (que gano un Óscar) producido por National Geographic.
En el documental el escalador Alex Honnold se prepara mental y físicamente para escalar la pared de “El Gran Capitán”, de 975 metros, sin cuerdas ni equipos de protección en menos de 4 horas el 3 de junio de 2017.
Todo un ejemplo de entrenamiento al miedo y a la dificultad. Aconsejo verlo. En el artículo voy a analizar algunos aspectos del documental del que podemos aprender como personas y como empresas.
El escalador ya había escalado de forma tradicional la pared 47 veces, lo que le permite un gran conocimiento de lo que va a realizar. Y antes de hacerlo en libre, repasa la pared para ver los pasos más difíciles.
Cuando llega a a la caravana, escribe en un cuaderno las observaciones de cada uno de esos pasos. El escribir facilita la visualización y la automatización que, necesariamente, el escalador tiene que hacer para sentirse seguro cuando haga el intento en libre.
Cuando hace las pruebas, nota que el sentirse observado por las cámaras de cerca le afecta, por lo que se tiene que cambiar el modo de grabación para que el escalador se sienta lo más natural posible.
Hay dos pasos que el escalador repasa y visualiza muchas veces hasta que considera que los puede realizar. Realmente, lo que ha hecho psicológicamente es automatizar los movimientos.
Otro elemento importante es que realizará la ascensión cuando él lo decida sin avisar. En el primer intento programado, tiene que bajar porque se siente muy presionado.
Esta presión psicológica afecta negativamente en la visualización de los pasos y en la automatización de los movimientos. De aquí, la importancia que se sienta sin presión.
Cuando vemos los descensos de esquí, los movimientos están totalmente visualizados y automatizados. Lo mismo ocurre en otros deportes, como el motociclismo y la fórmula uno donde se va a gran velocidad.
Qué pueden las empresas aprender de lo comentado. Primero, no hay una única forma de salir. Segundo, no tenemos que esperar la solución únicamente externa. Tercero, tenemos que estar alertas para ver lo que están haciendo otras empresas similares para copiar las buenas prácticas.
Cuarto, no podemos esperar un éxito en los cambios a la primera. Un cambio en la forma de hacer la cosas conlleva un entrenamiento anterior y continuo. Porque, posiblemente habrá que hacer un cambio en el modelo de negocio, pequeño o grande.
Quinto, la presión social no ayuda. En estas decisiones, estamos solos. Es necesario incrementar la confianza para no dejarnos llevar por “el pensamiento de grupo”, que no tiene porque ser el mejor.

Daniel VALLÉS TURMO
Publicado en Diario del Altoaragon 22/03/20

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