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martes, 1 de mayo de 2018

Emprendedores conquistadores


El pasado 27 de abril se celebró un acto en Zaragoza de la conmemoración del 30 aniversario de los prestigiosos Premios ReyJaime I, contando con la presencia de los tres aragoneses que han recibido dicho galardón.

Participantes en las mesas redondas
Luis Oro, Investigación Básica 1999, y Oscar Landeta (CertestBiotec) y Alicia Asín (Libelium) ambos premiados en la categoría Emprendedor en los año 2015 y 2017 respectivamente.
Los patrocinadores de la categoría Emprendedor son Mercadona junto a EDEM Escuela de Empresarios y la Asociación Valenciana de Empresario (AVE). Los próximos 4 y 5 de junio se celebrará la reunión de jurados que tendrán que elegir a los ganadores de los Premios Rey Jaime I 2018. Ojalá resulté ganador otro emprendedor de nuestra región y, a ser posible, de nuestra provincia.
Las dos mesas del acto fueron extraordinarias por la propia presencia de los que estaban en ella, hablando claro desde su realidad y con ganas de seguir adelante con sus proyectos.
Para los ganadores el premio ha sido un gran revulsivo para continuar haciendo crecer sus empresas. Actualmente ya no son únicamente referentes en nuestra región, sino en España y el mundo.
Para los patrocinadores de esta categoría saber captar, retener e impulsar el talento supone una responsabilidad que contribuye al crecimiento de la sociedad y a su compromiso con el entorno.

El logotipo de los Premios Jaime I es una medalla de oro en el que está la silueta del rey montado a caballo. Tiene el sobrenombre de “El Conquistador” por la expansión territorial que realizó.

Logotipo Premios Rey Jaime I
Tal vez, habría que actualizarlo a la idiosincrasia actual como “El Emprendedor”, en referencia a la capacidad de iniciar “empresas”. La primera acepción del diccionario es: “Acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza”.

Jaime I tiene una alta valoración en la ciudad de Monzón, en cuyo castillo estuvo bajo la tutela de los caballeros templarios tras la muerte de sus padre Pedro II en la batalla de Muret (1213). Orgullosos de este pasado mantienen fieles su memoria histórica.
Vale la pena dedicar uno o dos días a realizar la Ruta del Temple que comienza en el castillo de Monzón y continúa por los castillos de Lleida, Miravet, Tortosa y Peñíscola para reconocer lo que supuso esa época de expansión de la Corona de Aragón.
Parte del recorrido se hace siguiendo el río Ebro hasta su desembocadura en el mar. Por el mismo río que las navatas bajaron los esbeltos pinos desde Pineta que sirvieron para construir los navíos que utilizó Jaime I en sus conquistas.
Esa ruta comercial supuso el intercambio de otros productos hacia el Altoaragón, siendo uno de los más significativos el vino del Priorato y la Terra Alta de la provincia de Tarragona.

También vale la pena visitar las bodegas modernistas de Tarragona que se han ganado el nombre de “Catedrales del Vino”. De esas bodegas salieron miles de toneles que llegaron a la estación de tren de Barbastro, como podemos ver en las fotos antiguas.
Junto a la estación estaba Vinos Montañés, que era uno de los que más importaban vino para unos pueblos del Altoaragón que estaban repletos todavía de gente que consumían vino.
El vino de Tarragona tiene una graduación de 12 grados, que como tradicionalmente se dice, subía de grado en la montaña favoreciendo su conservación a lo largo de año.
Cuando era niño recuerdo ir con la garrafa a comprar vino a granel a Fábregas (en la Plaza de San Francisco), a La Costeana (en la calle El Cascajo) y a Tío Paco (en la calle Monzón). Realmente, se consumía mucho vino en las casas.
Todavía podemos comprar vino a granel de Tarragona en Vinos Murillo (al comienzo de la Vía Taurina) pudiendo elegir entre clarete y tinto. Cada vez que relleno la garrafa me siento un poco unido a mis antepasados que lo consumieron durante cientos de años.

Garrafa con vino a granel del Priorato
En la misma tienda podemos comprar buenos vinos del Somontano entre las decenas de botellas que se exponen, entre ellas el Glárima de Sommos que se sirvió en el CaixaForum de Zaragoza al finalizar el acto de conmemoración.

Daniel VALLÉS TURMO

Artículo publicado en el Diario del Altoaragón el 2 de mayo de 2018


jueves, 19 de diciembre de 2013

Claves de creatividad

El pasado día 15 de noviembre Ildefonso García Serena impartió una conferencia sobre las claves de la creatividad en la empresa. Actividad organizada por la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca  y el Instituto Aragonés de la Mujer.
Finalizó la ponencia con 11 claves que consideraba necesarias en el proceso creativo que es necesario realizar en las empresas para desarrollar procesos de innovación que son imprescindibles.
1. Es necesario tener un problema por resolver. Es importante saber distinguir si es un problema (tiene solución) o no lo es. Puso un ejemplo fácil de entender: estar enfermo (problema) o estar muerto.
2. No hay casi nunca una sola solución. Lejos de ser una dificultad, no hace sino que aumenten las probabilidades de encontrar soluciones al problema que tenemos que resolver.
3. No se puede realizar un proceso creativo estando angustiados. No es posible obligar a crear por decreto. Se requiere de un marco de relajación para que se pueda desarrollar el proceso.
4. El correcto planteamiento de las preguntas supone un alto porcentaje de la resolución del problema. Estas preguntas detectan las variables clave en la que es necesario interactuar.
5. Es necesario ponerse “unas gafas especiales” para saber unir esas variables detectadas con una solución adecuada. Se trata de saber ver formas con patrones, cuando todavía las líneas son difusas.
6. Es más productivo escuchar a quienes tienen el problema directamente (los clientes) y no a las empresas intermediarias, que habitualmente añaden otros problemas de la propia organización.
7. Tener fe en lo imposible. Si partimos de límites, estamos impidiendo parte del proceso creativo. Ildefonso comentó que muchos de los objetos hoy cotidianos, en su momento, parecerían imposibles.
8. No cesar de seguir adelante por no ser los primeros. Casi nunca se es pionero creando. Unos nos vamos apoyando en los otros. Además, se sabe cómo se empieza, pero no cómo se acaba.
9. No sólo no podemos, sino debemos copiar a los competidores. Eso sí, copiando sólo lo bueno y mejorándolo. Recíprocamente, debemos esperar que ellos hagan lo mismo con nosotros.
10. Estamos en un mundo global y digitalizado al que no acabamos sino de empezar a ver las consecuencias. Lo debemos tener en cuenta en todo proceso creativo que realicemos.
11. No confundir lo que está de moda con la innovación. Ésta última supone un cambio en el paradigma de solución a los problemas, no únicamente la utilización de una tecnología.
Estos aspectos comentados no son las palabras concretas utilizadas por el ponente, sino las ideas. El último consejo a los asistentes fue que no nos desanimáramos y que si teníamos problemas, podíamos innovar.
Ildefonso cautivó al público con su experiencia y los ejemplos de la exposición. Como resultado las preguntas realizadas fueron significativas tanto en número como en la calidad.
Además, respondió a cada pregunta con una alta implicación. Recuerdo que una persona preguntó sobre cómo motivarse para innovar en unos momentos tan complicados para la empresa.
Primero habló de su experiencia personal. En aquellos momentos complicados, pensaba en otras personas que lo estaban pasando mucho peor que él en ese momento. De esta forma relativizaba la situación.
Ante la petición de alguna lectura dónde poder aprender cómo superar el miedo, aconsejó leer el libro de Dale Carnegie “Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida”.
Casualmente, otro publicista, Pachi Tamer, en su intervención “Zapatos Nuevos” en el TED de Rosario 2013, comenta lo bien que se sienta cuando ha visto lo mal que están todos.

Pachi nos dice que es “la suerte” la que nos puede llevar a uno u otro lado. También nos dice: “… yo siempre trato de estar agradecido por lo que tengo y no preocupado por lo que me falta”.

miércoles, 31 de julio de 2013

El explorador

De niños todos queremos se exploradores. Cuando se encuentran uno de verdad, su atención queda totalmente enfocada en las palabras que oyen de esa persona que es su ídolo.
Sebastian Coulthard es uno de esos exploradores actuales que disfruta contando sus aventuras a los niños y les anima a mantener ese espíritu durante toda su vida. Les dice que “cada día es una aventura”.
En su página personal, www.sebcoulthard.com, nos cuenta cual es el sentido de la aventura en la actualidad cuando ya “no queda nada por explorar”, pero sí mucho por revivir las experiencias de otros exploradores.
Para Coulthard la aventura es revivir momentos claves de los exploradores en la historia reviviendo sus hazañas utilizando medios parecidos a los genuinos con el objetivo de comprender lo alcanzado.
La última expedición realizada fue el viaje de rescate durante 1.300 kilómetros en una balsa de salvamento que tuvo que hacer Shackleton en los mares de la Antártida para poder llegar a una estación ballenera.
Coulthard está abierto a la realización de nuevas expediciones para revivir aventuras. Es su página personal se ofrece para la realización de proyectos y muestra sus habilidades y competencias.
Realmente hay muchas similitudes entre las habilidades de un explorador y el de un emprendedor en la realización de un proyecto, salvo la diferencia del objetivo económico del emprendedor.
Sin embargo, ¿de niño todos queremos ser emprendedores? Seguramente esta opción es mucho menos atractiva a la de ser exploradores, aunque, como veremos a continuación, haya muchas similitudes.
En los casos de exploradores famosos como Scott o Shackleton tuvieron problemas financieros por el coste de las expediciones o por la mala inversión en otros negocios que realizaron.
Así, la diferencia primera entre un explorador y un emprendedor radica en el tipo de proyecto que presentan. El explorador subraya la ventaja que supone la expedición y el emprendedor, la rentabilidad.
Habitualmente, los proyectos que tienen que presentar los aventureros para recaudar fondos son mucho más elaborados que los que realizan los emprendedores, en parte porque están vendiendo un intangible.
Esta diferencia es interesante porque puede servirnos para motivar a los niños a que sepan realizar presentaciones de proyectos. Si aprenden a presentar su aventura, luego podrán utiliza esta competencia como emprendedores.
La búsqueda de financiación es una fase igualmente muy importante en ambos casos. Precisamente, la elaboración de la presentación es para motivar la obtención de los recursos necesarios.
En este caso, también el desarrollo de la búsqueda de financiación por parte de los aventureros suelen ser un proceso muy elaborado porque no sólo tienen que justificar los gastos, sino que poner en valor la inversión.
Al igual que las habilidades de presentación, el desarrollo de esta competencia en los niños de saber buscar financiación, igualmente se puede aprender utilizando un proyecto de exploradores.
La fase de preparación de un proyecto de aventura también se suele realizar de una forma muy precisa debido a que es necesario tener en cuenta aspectos de logística que no se puede remediar posteriormente.
El desarrollo de una preparación de un proyecto de explorador puede servir de base para aprender competencias en el ámbito de la producción y la administración que pueden ser utilizadas como emprendedores.
Igualmente ocurre con la fase final de un proyecto de explorador, la realización del mismo. Debido a que se tiene que realizar en unos plazos fijados, se requiere unas habilidades para el control de la actuación.
Hemos visto que ayudando a un niño a que juegue a ser explorador, estamos desarrollando muchas habilidades y competencias que le serán útiles como profesional o emprendedor.

Si además, le facilitamos un aprendizaje cotidiano del funcionamiento de la actividad económica, le estamos facilitando el conocimiento del mercado, que le será muy necesario si decide ser emprendedor cuando sea adulto.

sábado, 29 de junio de 2013

A mi manera

Uno de los valores que más consideramos las personas, sobre todo los emprendedores, es la autonomía para actuar, la sensación de libertad y de singularidad que cantaba Sinatra en su canción “My way”.
De forma que cuando se nos viene una idea de negocio a la cabeza quisiéramos ponerla en marcha lo más rápido posible sin tener que hacer ningún análisis ni hacer ningún tipo de papeleo.
Está claro que esa inmediatez comentada no es posible, aunque sí podemos conseguir una sensación de fluir conforme vamos teniendo la experiencia en pasar de la idea a la acción.
Cuando vamos por la montaña agradecemos un sendero fácil de seguir que nos deje ensimismarnos en el paisaje que vamos contemplando sin tener que preocuparnos si vamos por la dirección adecuada.
Salvo, cuando estamos explorando una nueva vía, y vamos con los planos y el GPS activos teniendo la satisfacción exploratoria, preferimos caminar sin tener que consultar continuamente.
Con la experiencia como senderistas vamos siguiendo de forma automatiza las señales indicadas y los indicios del trazo cuando se pierde al pasar por una zona donde no queda claro.
Algo similar ocurre en los emprendedores. El primer proyecto se hace muy farragoso entender la necesidad de tener que seguir una metodología para pasar de la idea a un Plan de Negocio.
Pero, conforme se va teniendo experiencia empresarial se va valorando la necesidad de tener este mapa de ruta necesario para poder seguir exitosamente el camino que se quiere trazar.
En la actualidad existen nuevas metodologías como el Lienzo de Modelo de Negocio y el Comienzo Ágil que hacen que se haga más agradable la creación de un Plan de Negocio que nos sea útil.
Los planes de negocio tienen la finalidad de describir un proyecto e informar sobre él y su forma de aplicación. Puede haber diferencias en el índice que utilice cada institución, pero nos encontraremos cuatro grandes bloques que podremos adaptar al índice.
Primeramente trataremos del equipo humano, luego del funcionamiento del modelo de negocio, le seguirá el análisis financiero y acabaremos con el análisis del entorno y el plan de acción.
En el bloque del Equipo distinguimos dos secciones, la de los promotores del proyecto (historia, currículos, forma jurídica y misión)  y la del equipo humano (estructura, funciones, incorporaciones, dirección y capacitación).
En el bloque del Modelo de Negocio distinguimos cuatro secciones. Comenzamos por el lienzo del modelo de negocio explicando cómo funciona y describiendo detalladamente el producto.
En el funcionamiento del modelo describiremos los segmentos de clientes, la propuesta de valor, los canales, la relación con clientes, la fuente de ingresos, los recursos, las actividades, los socios claves y la estructura de costes.
Seguimos con tres secciones distintas explicativas del mercado, el marketing y los recursos y procesos necesarios. En esta última distinguimos la producción, el I+D y la administración.
El bloque del Análisis Financiero distingue la descripción de los activos, el estudio de viabilidad (balance, cuenta de resultado, ratios, análisis del punto de equilibrio y casos hipotéticos de ventas y pronósticos) y la tesorería.
En el bloque del Análisis del Entorno podemos separarlo en dos, análisis externo y análisis de riesgos. En el primero, se tratan la macroeconomía, las tendencias, la situación del mercado, el análisis de la competencia y nuestras ventajas competitivas.
En el análisis de riesgos se describe el DAFO del proyecto atendiendo a los factores limitantes y obstáculos, los factores clave de éxito y los riesgos específicos y contramedidas que tomaremos.
Finalizamos el Plan de Negocio con un bloque dedicado al Plan de Acción en el que detallamos los proyectos más significativos, con sus objetivos, cronograma y metodología de seguimiento.

Como ya hemos comentado, tampoco existen modelos de Planes de Negocio fijos. Existen variaciones según el uso que se le quiera dar y se van añadiendo nuevos apartados con nuevas metodologías de trabajo.

miércoles, 12 de junio de 2013

Viaje a Itaca

A principio de año se abrió la convocatoria para el concurso Idea y publiqué un artículo comentando que presentarnos nos puede servir para desarrollar nuestro proyecto empresarial.
Así, nos es útil como una acción comercial, para mejorar el dossier del Plan de Negocio, disponer de un resumen ejecutivo, preparar una presentación pública o disponer de un videoclip multimedia, según sea la fase del concurso que alcancemos.
A finales de Junio se fallarán los premios. Con muchos de los candidatos presentados se ha trabajado durante estos meses aspectos estratégicos, tácticos y habilidades para mejorar tanto el contenido como la presentación.
En este proceso de preparación de los proyectos, se van creando expectativas, se va mejorando el concepto que se tiene y, como consecuencia, la autoestima  se incrementa también.
He puesto como ejemplo un concurso, pero podríamos poner otro ejemplo, como la presentación de un producto a un cliente importante o la gestión de un proyecto estratégico dentro de la propia empresa.
Pero cuando se crea ilusión, se puede retornar en desilusión cuando las expectativas no se cumplen. Es un proceso psicológico que tenemos que aprender necesariamente a afrontar tanto en nuestra vida personal como profesional.
Cavafis le llamó Itaca: “Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje… Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguardar a que Itaca te enriquezca”.
“Itaca te brindó tan hermoso viaje.  Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte. Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas.”
Itaca puede ser la ideación y visualización que hacemos de nuestros proyectos y que nos hace coger las maletas para ponernos de viaje. Sin esa ideación creativa, no nos pondríamos en marcha ni desarrollaríamos la energía inicial necesaria.
Así, generamos expectativas de lo que queremos. Conforme las alcanzamos, vamos teniendo una autopercepción de la acción realizada. Dependiendo del balance, nuestra autoestima sube o baja.
Si las expectativas están muy alejadas de nuestras posibilidades este balance suele ser negativo. También, puede ser que tengamos una autopercepción muy exigente, de manera que tendamos a realizar este balance negativo.
De forma contraria, si las expectativas se encuentran próximas a nuestras posibilidades y nuestra percepción es muy tolerante, seguramente el balance de la autoestima será siempre positivo.
En términos emocionales, las personas del primer ejemplo se encontrarán siempre infelices, mientras que las segundas se sentirán continuamente felices, independientemente de sus metas alcanzadas.
Podemos trabajar sobre las expectativas, aprendiendo a planificar con más objetividad las metas que queremos alcanzar. Igualmente podemos explorar la forma como percibimos y valoramos nuestra actuaciones.
Si elegimos una Itaca muy lejana, hemos de pensar que el llegar a ella nos va a ser muy laborioso y no libre de accidentes, así que tendremos que ser menos críticos con las problemáticas para mantener nuestra autoestima positiva.
En el caso que nuestra Itaca esté muy cercana, seguramente llegaremos a ella sin ningún problema. En este caso, deberíamos aprender a valorar lo conseguido, aunque pueda parecer sencillo.
En términos emprendedores, esta Itaca más lejana o cercana sería lo que se llama escalabilidad del proyecto, la capacidad para poder crecer y así generar mayor rentabilidad.
La mayoría de los proyectos empresariales se desarrollan de manera orgánica, creciendo naturalmente según las posibilidades que se van presentando, sin haber una planificación previa.
En este crecimiento orgánico se va creciendo paulatinamente conforme se va teniendo una percepción positiva para sentirse capacitado para afrontar la nueva etapa que se comienza.

Pero, en determinados momentos es necesario plantear una Itaca más allá de lo cotidiano, aunque sea poco probable llegar, porque lo más importante es lo que vamos a aprender en el camino.

lunes, 3 de junio de 2013

Depresión emprendedora

Parece una persona joven, dinámica y alegre. Cuando habla y por el aspecto se le ve contento. Vamos hablando. Me comenta que él también fue emprendedor hace unos años.
Me explica su proyecto que comenzó con otros compañeros de la universidad facilitando unos servicios que tenían que ver con lo que habían estudiado. Los primeros años fueron muy bien.
Habían logrado un nicho de mercado en el que tenían contactos y estaban aplicando lo que habían estudiado. Así, que todo iba engrasado. Compañeros, trabajar en lo que te gusta y ser tu propio jefe.
Pero, poco a poco, los compañeros fueron dejando la empresa atraídos por la seguridad de ofertas de trabajo por cuenta ajena. Hasta que, finalmente, se quedó solo en el proyecto.
Una oferta de trabajo atractiva le hizo abandonar. Fueron varios años de seguridad y buen salario, pero dejó de haber actividad y acabó en el paro sin encontrar otra empresa sustitutiva.
Me dice que lleva un tiempo con una depresión y que está rehabilitando una casa familiar para estar ocupado. Ha comenzado a hacer deporte y se encuentra mejor físicamente.
Cuando se comienza un proyecto emprendedor la activación es muy elevada y las emociones son positivas por las expectativas depositadas. Tenemos alegría, ilusión, satisfacción y confianza.
Esta activación supone la puesta en marcha del sistema nervioso simpático. Con el paso del tiempo vienen la confrontación de problemas en el proyecto, las emociones tienden a ser menos positivas.
Estamos inclinando la balanza hacia la zona del estrés. Comienza el agobio, el miedo, la frustración y emociones que van haciendo que se vayan descolorando aquellas emociones positivas iniciales.
Si seguimos mucho tiempo en la zona de estrés, acabaremos activando el sistema nervioso parasimpático que nos hará ir perdiendo la activación. Pasaremos al estado de emoción negativa y activación baja.
Llegamos a la fase de la depresión de donde no es fácil salir por la activación del sistema nervioso parasimpático. Las emociones son de tristeza, culpabilidad, decepción  y pereza.
Si estamos mucho tiempo en la zona de estrés, estamos jugando muchos números para pasar al estado de la depresión. Como se está ocupado, no somos conscientes de las posibles consecuencias perniciosas.
Así, el primer elemento a considerar es esta autoconciencia que nos permite una valoración adecuada de la situación en la que nos encontramos para tomar las medidas adecuadas.
El segundo aspecto sería el desarrollar la habilidad de la autogestión para mantener esa autoconciencia de la valoración de la situación para no estar demasiado tiempo en la zona roja de riesgo, así como saber gestionar el tiempo en el día a día.
La tercera medida sería desarrollar habilidades que facilitan la relación eficaz con los demás, como son la de comunicación, el trabajo en equipo y la capacitación para la resolución de conflictos.
Con estas habilidades tratamos de evitar permanecer de forma crónica en la zona roja del estrés que nos puede llevar a la depresión sin ser conscientes de que estamos llegando a ese estado.
Desde el comienzo del proyecto emprendedor, se aconseja disponer de un tiempo planificado para la calma. Permanecer en una zona de emoción positiva y activación baja.
En esta zona se desarrolla la creatividad, el pensamiento a largo plazo y la capacitación para gestionar los conflictos que el día a día no nos permite gestionar. Es un tiempo vacío para completarse con lo importante que lo urgente no nos deja desarrollar.
Tiene que ser un tiempo de calidad. No vale lo del viernes por la tarde. Sería ideal una tarde o una mañana del miércoles en la que ya hemos encarrilado la semana, pero no estamos cansados.

Espero poder volverlo a ver y comentar un nuevo proyecto emprendedor para volver a activar la ilusión, la satisfacción, la alegría y, sobre todo, esa confianza que hay que volver a construir.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Informal a formal


En la creación de nuevo valor económico debemos distinguir entre el que desarrollan las empresas ya existentes (mediante la expansión en el mercado o el lanzamiento de nuevos productos) y el de las personas físicas.
En el primer caso, el empresarial, nos encontramos con una estructura formalizada que creará nuevo valor según su capacidad para incrementar la cuota de mercado o el despliegue de nuevos productos.
La manera más habitual para mantener esta tensión creativa es la incorporación periódica de nuevas personas con nueva ideas o la adquisición de jóvenes empresas  innovadoras.
De esta forma se aúnan las sinergias del conocimiento real del mercado y de la creatividad proveniente desde otras perspectivas distintas, posibilitando una mayor creación de valor.
En el segundo caso, el de las personas, el proceso creador que conlleva la creación de valor económico, salvo cuando se sale de una empresa para realizar la misma actividad, se suele formalizar paulatinamente.
Uno de lo inicios habituales es el desarrollo de una afición. Así, la informática, algún deporte, o multitud de otras posibilidades. Es la dedicación de muchas horas la que nos lleva a tener un conocimiento profundo del sector.
Un conocimiento como usuario que permite vislumbrar las nuevas tendencias que, muchas veces, desde las empresas no se es consciente de las mismas hasta que se formalizan como producto o servicio.
Sin embargo, como usuario no se suelen tener las competencias adecuadas de comercialización y gestión empresarial necesarias para analizar la viabilidad del proyecto como emprendedor.
Aunque, debido a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, es posible probar la viabilidad de algunas tipologías de proyectos sin realizar un desembolso inicial alto.
Además de la posibilidad de la virtualización (comercio electrónico), existe la posibilidad de la deslocalización (sin necesidad de un local fijo) en determinado tipo de servicios.
El caso más conocido de deslocalización es la venta ambulante, pero cada vez hay más servicios como es el cuidado a domicilio o la realización de actividades en espacios públicos como hacen los entrenadores deportivos personales.
Muchos de estos proyectos emprendedores pueden acabar localizándose una vez que se conoce el mercado y se garantiza la viabilidad del proyecto formalizándose en nuevas empresas.
El origen de esta deslocalización, en ocasiones, es el ahorro de un coste fijo por el local, pero en otras es el acercar el producto o servicio al cliente, o crear un nuevo concepto, como sería el del gimnasio en espacios públicos.
Como vemos, cada vez se hace más difícil diferenciar entre comercio virtual, móvil, ambulante o localizado dado que las nuevas tecnologías están permitiendo su interacción.
A la vez, se está produciendo una continua innovación logística. Así, surgen los locales donde recibir y devolver los pedidos de Internet, o nos encontramos con publicidad con código QR (código de respuesta rápida) que nos permite interactuar.
Estos nuevos intermediarios logísticos permiten nuevas posibilidades de venta, como es el caso de enviar distintas tallas o colores de ropa, probárnoslas y devolver las que no nos quedan bien o no nos gustan.
Con una innovación tan rápida (no digamos ya en el mercado de las aplicaciones para dispositivos móviles) es muy complicado y difícil garantizar la viabilidad de los nuevos proyectos dada la continua aparición de otros nuevos que los superan.
Algunos de estos proyectos pueden tener una viabilidad empresarial si se mantienen en una escala reducida que les permite poder adaptarse a los nuevos procesos de innovación.
Precisamente es esta capacidad de adaptación su punto fuerte. En cuanto se quiere formalizar la innovación a gran escala se pierde esta ventaja competitiva que permiten las estructuras reducidas.
Su punto débil es la capacidad para comercializar lo más rápido posible la innovación. La excusa que se suele pensar es que todavía no está desarrollado del todo. La realidad es que no conocemos adecuadamente el mercado.

martes, 15 de mayo de 2012

Buscar o encontrar

Cuando a un emprendedor con éxito se le pide consejo sobre la forma de actuar de quien empieza, habitualmente, responde que tiene que disfrutar haciendo su proyecto sin importarle fracasar.
Por aquello que nuestra memoria es selectiva, este tipo de respuesta no corresponde realmente a la actitud que en su día tuvo el emprendedor con éxito; sino que es la forma como lo ha querido asimilar.
Una gran parte de las oportunidades empresariales no surgen por una decisión rigurosa de búsqueda, más bien son opciones que se encuentran en el devenir familiar, profesional o empresarial.
Evidentemente, como la frase que se atribuye a Pablo Picasso, así como la creatividad te tiene que coger pintando, las oportunidades se encuentran porque se está con una actitud de búsqueda.
Una actitud de holgazaneo ni es motivante, ni crea valor; pero muchos negocios cotidianos suponen un trabajo no especialmente gratificante. Incluso, puede crearse valor sin trabajo, como es el caso de una inversión financiera.
De aquí la diferencia, que ya nos viene desde los romanos, de ocio y negocio. Se busca una gratificación personal compensatoria en el tiempo de ocio y no en el tiempo de negocio.
Sin embargo, en una economía como la actual con un predominio del sector servicios y una tendencia a una sociedad del conocimiento, muchas aficiones pueden ser el inicio de un negocio debido a la dedicación y pasión dispuestas.
Esta posibilidad es factible por la disponibilidad y abaratamiento de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que permite una profesionalidad con un coste reducido.
En nuestro entorno, conocemos a personas que han empezado con un blog como afición y que actualmente han logrado crear valor añadido para poder dedicarse profesionalmente.
Llegado a este punto, estas personas necesitan mantener la generación de valor adaptándose a los requerimientos del mercado, los clientes y los usuarios con una gestión empresarial.
En la mayoría de ocasiones, estos emprendedores logran un valor añadido suficiente para mantener su puesto de trabajo en colaboración con otros, pero sin crear puestos de trabajo adicionales.
En el caso que el proyecto crezca y se vaya profesionalizando, se va creando una empresa en la que va siendo más importante el modelo de negocio que la actitud de los trabajadores.
Muchas veces, este emprendedor que ha creado la empresa, comienza otros proyectos. No siempre resultan exitosos, pero mantienen la pasión personal y empresarial en su entorno.
El papel dinamizador de estos “emprendedores en serie” es imprescindible en una sociedad por el carácter catalizador en la puesta en valor de los recursos disponibles a su alrededor.
Pero, todavía es mayor el valor añadido social cuando, como ocurre en la cultura anglosajona, este emprendedor con éxito retorna una parte de sus beneficios a la sociedad en forma de donaciones a instituciones.
Igualmente es importante su papel catalizador en la financiación de nuevos proyectos empresariales tanto por el aspecto económico como por su capacidad para detectar la oportunidad de negocio.
Paradójicamente, este mecenazgo emprendedor suele conllevarle a largo plazo un mayor rendimiento al permitirle acceder a nuevos sectores que de otra forma no le hubiera sido posible.
Este ecosistema emprendedor anglosajón es muy efectivo para detectar y acelerar nuevas oportunidades de negocio que creen valor añadido, siendo la semilla de la regeneración del tejido empresarial.
Es precisamente esta socialización de la creación de valor añadido una de las ventajas competitivas de la cultura económica liberal anglosajona aunque pueda parecer contradictorio.
Tal vez, encontrar modelos de negocio sostenibles, es una cuestión no únicamente de búsqueda de interés personal, como atribuía Adam Smith, sino un interés social fundamental.

lunes, 19 de marzo de 2012

Emprendiendo 2012

Escuchar una conferencia sobre Emprender de Pedro Nueno es una de las enseñanzas imprescindibles que muchos emprendedores y empresarios han tenido la oportunidad de poder atender recientemente en Huesca.
Su conferencia “Emprendiendo” ha tenido lugar dentro del ciclo “Diáspora Altoaragonesa encuentros con el Altoaragón” organizada por Diario del Altoaragón y FUNDESA.
Pedro Nueno es uno de los pioneros de la enseñanza y divulgación del emprendeurismo en España. Ya  hace casi 40 años desde que impartió el primer curso específico sobre la materia en la escuela de negocios IESE.
Y casi han pasado 20 años desde que publicó uno de los primeros libros de divulgación sobre emprender en España. También fue precursor, hace más de 10 años,  en establecer un fondo de capital riesgo para los alumnos de una escuela de negocios.
Por todos estos motivos, escuchar a Pedro Nueno hablar sobre emprender es encontrarse con una sabiduría en la materia cuyos comentarios están llenos de matices profundamente elaborados.
Por eso mismo, sus enseñanzas pueden ser interpretadas multidimensionalmente dependiendo desde la perspectiva que las escuchemos. En este artículo se quiere reflexionar sobre algunas consideraciones.
Una de las diapositivas más clarificadoras de la exposición era un cazador con una escopeta apoyado en un árbol  y un ciervo apoyado en el otro lado del árbol. Quería explicar que muchas veces las oportunidades las tenemos cerca pero no las vemos.
La diapositiva con la que finalizó la conferencia trataba sobre la importancia de redactar un buen plan de negocio, comentando que, precisamente, a potenciar su aplicación ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional.
La redacción de un plan de negocio nos ayuda a considerar todos los aspectos de la cadena de valor de una oportunidad empresarial de forma que podemos ver más objetivamente tanto las oportunidades como las amenazas.
Sin embargo, cuando nos centramos en el desarrollo de un proyecto empresarial excesivamente focalizado en la capacidad personal del emprendedor, nos puede pasar como al cazador, que no detectemos ni las oportunidades,  ni las amenazas.
Pedro Nueno habló reiteradamente de los frutos positivos de su experiencia en la inversión en proyectos emprendedores tanto por fondos de capital riesgo, como por los inversores particulares.
Parte de este acierto viene dado por el conocimiento que tienen los inversores tanto de la capacidad de los emprendedores, como del modelo de negocio que se pretende desarrollar.
Cuando coincide este doble conocimiento, las posibilidades de éxito se multiplican al producirse sinergias entre los inversores y los emprendedores. Organismos intermediarios pueden servir de catalizadores tanto del contacto como del seguimiento.
Este tipo de inversión es factible en cualquier territorio y en cualquier tipo de empresa, aunque es necesario que se desarrolle una cultura propicia y una red social que la posibilite.
Precisamente, el profesor comentó que una de las áreas en las que está trabajando es sobre la posibilidad de que las personas establezcamos un plan de pensión emprendedor basado en pequeñas inversiones en empresas a lo largo de nuestra vida.
La proliferación de este tipo de inversor favorecería tanto una mayor posibilidad de financiación de proyectos, como una mayor cohesión del tejido empresarial de su entorno.
Se crearía un ecosistema emprendedor más interrelacionado que implicaría una mayor viabilidad de los proyectos y un incremento del desarrollo de nuevos proyectos innovadores.
También, se favorecería la involucración en la creación de empresas de emprendedores de edades más maduras que disponen de una mayor experiencia sectorial y red de contactos.
Un estudio reciente en 500 empresas tecnológicas de éxito en los Estados Unidos refiere que la edad media de sus fundadores fue de 39 años. El número de fundadores de más de 50 años duplica el de menores de 25 años.
Otro estudio revela que en el año 2010 los emprendedores de más de 55 años en Estados Unidos crearon el 23% de las nuevas empresas, cuando en el año 1996 únicamente representaban el 15%.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Concurso Idea 2011

Al final de cada año nos encontramos con la presentación de memorias al Concurso Idea de Iniciativas Empresariales en Aragón que premia a proyectos o a empresas que han sido creadas durante el año en curso.
Se trata de un concurso que premia especialmente a los proyectos empresariales innovadores industriales o en el campo de las nuevas tecnologías, tanto de las tecnologías de la información como de la biotecnología.
Dado el carácter innovador y regional del concurso es de valorar los distintos premios que los proyectos presentados desde la provincia de Huesca han conseguido en los últimos años.
Para los proyectos que se presentan no es únicamente una cuestión de obtener el premio económico, sino de reconocimento a su trabajo para poder seguir adelante con nuevas fuerzas.
Veamos el estado actual de los últimos proyectos premiados en el Concurso Idea en la provincia de Huesca. Son las empresas Play and Drive, Frogtek y Oscatech Microinyección.
Play and Drive obtuvo un segundo premio en la edición del 2010. Es una empresa especializada en el desarrollo de sistemas de propulsión eléctricos para la competición automovilística situada en la población de Fiscal.
Su estrategia empresarial tiene como base ser un atractivo y novedoso soporte publicitario en el mundo de la competición, así como la venta de sistemas de propulsión de alto rendimiento para equipos profesionales y privados.
El pasado 27 de noviembre participaron por primera vez en competición en el 6º Trofeo de Velocidad Motorland Aragón. Podemos tener más información sobre la empresa en www.playanddrive.com.
Frogtek obtuvo un tercer premio en la edición del año 2009. Situada en Walqa, su actividad es la creación de herramientas de dispositivos móviles para apoyar a los micro emprendedores.
Su producto más conocido es Tiendatek que ayuda a la gestión de tiendas en lo países en vías de desarrollo a través a través de una aplicación en Androide y un dispositivo lector de código de barras.
Desde su creación han sido reconocidos con distintos premios, obteniendo recientemente el primer premio del Vodafone Mobile Clicks 2011. Podemos consultar más información en www.frogtek.org.
Oscatech Microinyección recibió un segundo premio en la edición del año 2006. Satisface las necesidades de componentes para aplicaciones de micro-tecnologías para sectores como el médico-sanitario, microfluídica, micromecánica, o microelectrónica.
Realiza todo el desarrollo del producto y del proceso, ocupándonse desde la ingeniería y la fabricación de moldes y utillajes, hasta la producción de componentes o producto acabado, su envasado y embalaje dentro sus propias instalaciones.
Desde su creación ha desarrollado un sistema de diseño y producción propios acordes a las nornas de calidad más exigentes de su sector. Podemos consultar más información en www.oscatech.com.
Todos estos proyectos empresariales, a pesar de no haber logrado el primer premio, han tenido un desarrollo empresarial mejor que el que se pensaba cuando se presentaron al concurso.
Por supuesto, gran parte de este éxito se debe al esfuerzo de los emprendedores, pero, la visibilidad social que posibilita un concurso puede ayudar a que se logren relaciones empresariales de calidad.
Estas relaciones empresariales de calidad, el llamado networking, comienzan en el mismo momento en que decidimos presentarnos a un concurso y tenemos que elaborar una memoria sobre nuestro proyecto.
Continúa en el propio proceso del jurado del concurso donde el proyecto es conocido por personas vinculadas a organismos y empresas cuyo contacto puede resultar beneficioso para el desarrollo del proyecto.
Termina, en el caso de resultar entre los ganadores, con la visibilidad social que posibilita un concurso para lograr la atención tanto de empresas colaboradoras como clientes.
Previamente, esta visibilidad social comienza por las personas que animan a los emprendedores a presentarse. Si conoces a alguien coméntalo. Nosotros le echaremos una mano con la memoria.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Pre-emprendedores


En el momento socioeconómico que nos encontramos, con un paro superior al 20% en la población general y al 40% en el segmento de la juventud, en ocasiones, la metodología de la búsqueda de trabajo y de autoempleo pueden solaparse.
También, nos encontramos en un escenario donde la mayoría de las empresas, que son micropymes, están pasando un ciclo de actividad económica que no les anima a contratar personal.
Sin embargo, muchas de estas empresas tienen carencias en algunos de sus procesos de la cadena de valor añadido que no se están atendiendo adecuadamente por falta de personal capacitado.
En ocasiones, la carga de trabajo necesaria no es de una jornada completa, sino de unas pocas horas. En otras, se trata de actualizar una serie de procesos, como sería el caso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Por otro lado, nos encontramos con muchos demandantes de empleo, sobre todo jóvenes, que ni tienen experiencia profesional, ni capacidad financiera para emprender un negocio.
De modo que existe un mercado de trabajo no ofertado que no se está cubriendo por los medios de contratación habituales. Veamos una forma de abordarlo poniendo como ejemplo un titulado universitario.
Este demandante de empleo tiene que abordar este mercado de trabajo no ofertado como si se tratara de un emprendedor analizando la actividad económica de su entorno considerando tanto la tipología de los subsectores como los procesos involucrados.
Posteriormente es necesario descender a un análisis concreto de una empresa evaluando los elementos de la cadena de valor que están desatendidos o pueden reforzarse para favorecer su competitividad.
Un ejemplo de cadena de valor, que además está de moda, sería el refuerzo de la comunicación con el diseño y gestión de las redes sociales. Otros ejemplos serían el diseño y gestión logística, o un análisis de reducción de costes.
Una vez detectadas y analizadas estas actividades de la cadena de valor, deberíamos considerar si disponemos de las competencias adecuadas para poder implementarlas en una empresa.
Una manera de evaluar este desempeño es realizar una simulación de la actuación en una empresa. Esta documentación puede servirnos para poder ofertarnos, así como cuantificar el tiempo necesario para realizar dicha actividad.
El siguiente paso es hacer un listado de las empresas a las que podamos ofertar nuestro trabajo y, posteriormente, solicitar una entrevista para darles a conocer nuestra propuesta.
En el caso que la empresa considere que nuestra oferta es de su interés, podemos considerar la relación contractual que sea más atractiva para reducir las barreras de entrada.
Lo más habitual hasta el momento era establecer un contrato laboral temporal con la empresa. Pero, ya hemos comentado que, en la situación actual, las empresas no están predispuestas a contratar debido a la coyuntura económica.
Con la finalidad de facilitar el acuerdo, podemos sugerir un contrato de puesta a disposición a través de una Empresa de Trabajo Temporal, de forma que la empresa se evita las gestiones administrativas.
Una vez realizado el trabajo, podría ocurrir que la empresa nos contrate para continuar con la actividad a tiempo parcial o a jornada completa, según sean las nuevas necesidades detectadas.
También, pudiera ocurrir que finalizada la relación con la empresa, continuamos ofreciendo un servicio similar a otras empresas ya sea con un contrato laboral o con un contrato mercantil.
En este último caso, a través de un contrato mercantil, podría ser el comienzo de un proyecto emprendedor buscando nuevos servicios para poder alcanzar el nivel de ingresos necesarios.
Igualmente, pudiera suceder que no tuvieramos éxito con la primera actividad propuesta, pero seguro que nos habrá ayudado a conocer mejor tanto nuestro entorno como nuestras competencias profesionales.
De cualquier manera, esta actitud de pre-emprendedor en la búsqueda de trabajo, que nos obliga a profundizar en el conocimiento de las empresas de nuestro entorno, nos hacer más atractivos como candidatos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

100 años emprendiendo: 1977-2011


La transición a la democracia española conllevó un nuevo ánimo social, pero en el aspecto económico le tocó lidiar con una grave coyuntura económica derivada de la crisis del petróleo de 1973.
Pero no se trataba únicamente de un problema del incremento de los costes de los combustibles, sino también de estructura económica, afloramiento del desempleo y subida continua de los precios.
La década de los 80 y parte de los 90 son años de grandes cambios económicos y fiscales que supusieron grandes reconversiones industriales. Para parar la inflación se moderó el crecimiento salarial y se incrementaron los tipos de interés bancarios.
Este panorama no era nada favorable para la acometida de nuevos negocios. Sin embargo, estas reformas permitieron la entrada en la Comunidad Económica Europea en 1986 y la entrada en la Unión Europea en 1992.
Desde el año 1991 comienzan a establecerse las políticas de apoyo al desarrollo territorial con la creación de los programas Leader de desarrollo rural en las comarcas y en el ámbito autonómico, el establecimiento del Instituto Aragonés de Fomento.
Estas dos herramientas han supuesto la puesta en práctica de herramientas de apoyo a la creación y al desarrollo de empresas durante 20 años en colaboración con organizaciones sociales y gobiernos locales.
Por otro lado, nos hemos encontrado con los fondos estructurales de la Unión Europea que han posibilitado una mejora de las infraestructuras de comunicaciones, ciudades y polígonos industriales.
El resultado de este apoyo financiero ha supuesto un gran desarrollo turístico en las comarcas de montaña y un empujón a la agroindustria en los somontanos y la tierra baja de la provincia de Huesca.
La ley de liberación del suelo del año 1998 posibilita un desarrollo urbanístico en las poblaciones del Pirineo, especialmente las más cercanas a las estaciones de esquí, conllevando el desarrollo del sector de la construcción.
Este desarrollo urbanístico supone una mayor afluencia de visitantes, así como la creación de nuevos establecimientos de hostelería, tanto de restauración como de alojamiento.
La iniciativa pública favorece este desarrollo del sector turístico con la creación de centros de interpretación, hospederías, centrales de reservas, así como la inversión y promoción en el turismo de nieve.
Son años de bonanza económica en los valles del Pirineo que posibilita la reforma de los negocios y la casi generalización de los estudios universitarios para los hijos que los desean. Parece un presagio de la era del conocimiento que se avecina.
Desde una tienda del valle de Benasque, en el año 1995 la empresa Barrabés de material de montaña comienza a vender por Internet, siendo uno de los pioneros del comercio electrónico en España.
Cinco años más tarde, su experiencia en el ámbito del comercio electrónico es aprovechada por el Gobierno de Aragón para crear en el año 2000 el Centro de Excelencia en Internet Walqa en Huesca con el objetivo de promocionar el uso de estas nuevas tecnologías a las empresas de Aragón.
La primera década del siglo XXI finaliza con la utilización habitual de Internet tanto por los usuarios como por los empresarios, siendo una herramienta imprescindible para la promoción turística.
Internet y la telefonía móvil avanzan hacia una mayor participación de los usuarios suponiendo la hegemonía de las redes sociales en las que se hacen necesarias nuevas herramientas de gestión y marketing.
Carlos Barrabés se adelanta, de nuevo, desde el Valle de Benasque, a facilitar esta transición a las empresas del territorio. En el año 2009 crea la Escuela de Negocios de los Pirineos (ESNEPI).
Su objetivo principal es poner en marcha un nuevo modelo para el
mundo rural basado en el conocimiento facilitando formación a los empresarios del Pirineo para desarrollar más valor en el territorio.
Se trata de una iniciativa esperanzadora en unos momentos de coyuntura de una crisis económica y social que lleva ya tres años instalada. Una iniciativa que anima a descubrir nuevos paradigmas.
Nuevos paradigmas, nuevos modelos de negocio y nuevas empresas que tendrán que implementar y desarrollar una nueva generación capaz de desenvolverse en un entorno globalizado.

lunes, 21 de noviembre de 2011

100 años emprendiendo: 1940-1976


El escenario económico de la posguerra es desolador en la provincia de Huesca. Se han colectivizado las mercancías y parte de los medios de producción, además la moneda republicana no tiene valor. Se comienza de cero.
María coge el autobús a Barbastro para comprar género para la tienda y la venta ambulante. Pasa la noche en Casa Pico donde va dejando la mercancía. Los comercios vuelven a estar suministrados gracias al apoyo de los proveedores.
La reconstrucción de infraestructuras destruidas durante la guerra posibilita los primeros jornales. Antonio y el hijo segundo trabajan durante dos años en la reconstrucción de la central eléctrica de Lafortunada.
Son años de escasez y de autoabastecimiento a partir del cultivo de la huerta y la cría de animales a partir de lo cosechado. La gran riada del Cinca del verano de 1942 se lleva toda la huerta. Los hermanos tienen que salir a servir por la comida.
A Zaragoza van el segundo hermano, que se enrola en el ejército, y la hija mayor, que sirve en casa de los empresarios de una fábrica textil que tras la guerra se trasladó de Graus a Zaragoza.
María enferma rápidamente y muere en el año 1946, pero la segunda generación ya comienza a tomar el relevo. El primogénito ya ha aprendido el oficio de comerciante y el segundo hermano ya ha vuelto del servicio militar.
La primera lección comercial la tuvo comprando a las mujeres pieles de conejo a cambio de un ovillo La Dalia para bordar. El valor en la tienda era de una peseta, pero él ganaba 15 céntimos más con el descuento que tenía.
Los hermanos mayores deciden emprender el negocio de una panadería para apoyar los ingresos de la barbería, la tienda y la venta ambulante. Los hermanos pequeños también se involucran en el proyecto.
El segundo hermano deja la casa en 1947 para casarse en un pueblo de la comarca cercana de Ribagorza donde la familia de su mujer regenta una posada fundada por su padre en el año 1915.
En 1949 compra un camión de segunda mano, proveniente del ejército, con el que comienza a dedicarse al transporte en la comarca durante casi cuarenta años hasta su jubilación.
Durante estos años participa en el desarrollo de sus vecinos transportando pasajeros, carbón, leche, ganado y todo cuanto pudiera cargarse en el camión. Le gusta el oficio y no le falta faena.
Los comienzos no fueron fáciles. La primera vez que fue a comprar un Austin Rover nuevo tuvo miedo de su precio, 300 mil pesetas al no saber si podría pagarlo. Por ello decidió comprar el Dodge viejo de 80 mil pesetas, que resultó más caro por las averías.
En la década de los 50 los hijos de María y Antonio van dejando la casa para trasladarse a las zonas industriales, principalmente Barcelona, al igual que lo hicieron miles de altoaragoneses.
Muchas casas de los pueblos quedan cerradas y decenas de pueblos totalmente abandonados provocando el despoblamiento generalizado de las comarcas del Pirineo de Huesca.
En los 60 comienzan los planes de desarrollo que permiten vitalizar la economía con incipientes polígonos industriales, créditos al turismo y la construcción de infraestructuras hidráulicas.
La década de 1970 va recogiendo los frutos de los planes de desarrollo económico permitiendo la consolidación de los negocios emprendidos por la segunda generación, así como el comienzo de nuevos, como es la hostelería.
Antonio muere el año 1976, coincidiendo con el comienzo de la democracia. Sus hijos ya han consolidado sus proyectos empresariales y pronto tendrán el apoyo de la tercera generación.
Los que emigraron a las zonas industriales progresan económicamente comprando coches utilitarios a finales de los 60, permitiendo el desplazamiento en las vacaciones a sus pueblos de origen.
Así, en los veranos, los pueblos vuelven a poblarse con estas familias, dando trabajo a los hostales y a los comercios. Es el embrión del desarrollo turístico que tendrá lugar en el último cuarto del siglo XX.

100 años emprendiendo: 1911-1939


Hasta hace 100 años nuestros valles del Pirineo vivieron en una economía de subsistencia con intercambio de los productos con la tierra llana y con los valles franceses del norte.
En la segunda década del siglo XX comienzan grandes obras de infraestructura hidroeléctricas, mineras, industriales y ferrocarriles que supusieron el fin de un aislamiento centenario y el comienzo de nuevas oportunidades para emprender.
Suponen grandes inversiones públicas y de empresas privadas de Barcelona, Bilbao y París que dieron trabajo a miles de trabajadores posibilitando la inyección de dinero en la zona y, también, el comienzo de la emigración a las áreas industriales.
En el año 1911 el servicio de la valija de correos entre Barbastro y Benasque lo ejercían los hermanos López de Graus. Este servicio se hacía mediante caballerías, suponiendo unas 14 horas. Por ello se descansaba y hacía cambios de caballos en distintos lugares.
Un hermano regentaba la Posada Ducay de Graus donde se hacía el cambio de caballos para continuar hacia Campo. A las afueras de esta población se encontraba el Mesón de Argoné a cargo de otro hermano para facilitar la continuación hacia Benasque.
A ocho kilómetros, en la población de Seira se construye entre 1914 y 1918 la primera gran central hidroeléctrica de España. Es con el comienzo de estas obras que María, nacida en el cercano pueblo de Merli, trabaja en el mesón.
Fue aquí donde conoció a Antonio, de El Món de Perarrua, en sus viajes a trabajar en el valle de Benasque o al otro lado del Pirineo los inviernos, donde aprendió el oficio de barbero cortando el pelo a sus compañeros.
Antonio y María se casan en 1917. Van a trabajar las minas de plata de Parzán, alquilando una habitación en Bielsa donde los meses de invierno, que la mina estaba cerrada, él ejerce de barbero y ella se dedica a coser y vender.
En 1919 encuentran trabajo en el comienzo de la central eléctrica de Lafortunada que se termina en el año 1923. Muchos obreros se van, pero ellos deciden instalarse en un pueblo cercano a la espera del comienzo de las obras del sistema del río Ara.
Las obras no se realizan, pero el nacimiento del primer hijo hace que se asienten definitivamente. Tras el segundo hijo, acaban comprando una casa donde establecen la barbería y el comercio.
El comercio no sólo lo realizan en el establecimiento, sino que van a los pueblos del Sobrarbe. En muchos casos se realiza un trueque de productos, para luego venderlos por dinero en otro lugar.
Al principio utilizan un carro tirado por un caballo para los traslados hasta que el año 1930 compran un coche Ford. Es un momento donde conviven los carros y los primeros coches.
Sobrarbe está repleto de población. Los pueblos están llenos. Es habitual que las familias tengan siete hijos. Además, la mejora de la sanidad, ha disminuido la mortandad infantil. Comienza la emigración a las grandes ciudades.
A su vez, los colegios se llenan de alumnos. En los años 20 comienza la escolarización generalizada construyendo las escuelas en casi todos los pueblos. Es la primera generación que no será analfabeta.
En los años 30 no sólo está reactivada la población, sino que comienza a despegar el sector de servicios gracias a la mejora de las comunicaciones. Aunque se trate de productos de primera necesidad.
La Guerra Civil Española entre 1936 y 1939 congela el brote de desarrollo, volviendo al trueque. Muchas familias de los pueblos del Pirineo marchan a Francia, otras se quedan.
Antonio y María estuvieron a punto de emigrar, pero el parto de un familiar les hace quedarse. En el pueblo no se quemaron las casas, únicamente se destruyó el puente de la carretera.
El paso de los dos bandos no supuso ninguna venganza en el pueblo, al contrario que había sucedido en otros de comarcas cercanas, posibilitando que la vuelta a la normalidad fuera rápida.
Por la barbería de Antonio pasaron soldados de ambos bandos, ayudando a continuar con el negocio. Esperaban momentos difíciles, pero el carácter y austeridad de los montañeses ya estaban acostumbrados.

martes, 12 de julio de 2011

Científicos Emprendedores

El próximo mes de octubre de este año 2011 se cumple el 150 aniversario del nacimiento del doctor barbastrense Andrés Martínez Vargas, considerado como uno de los pioneros fundamentales de la pediatría en España.

Este ilustre médico se graduó en medicina en el año 1881 en la Universidad de Zaragoza para posteriormente ir a Madrid donde estudió el doctorado compaginándolo con una plaza del Cuerpo de la Beneficencia General de Madrid.

En el año 1886 se trasladó a Estados Unidos y a México en viaje de estudios. En Nueva York asistió a las lecciones clínicas de enfermedades de los niños impartidas por el profesor pionero en la materia Abraham Jacobi. En México presentó varios trabajos científicos hasta su vuelta a España en 1888.

Sorprende esta movilidad para profundizar en estudios en aquellos años. Estos viajes de estudios comienzan a ser comunes en la segunda mitad del siglo XIX siguiendo la tradición de las universidades francesas.

En la misma época que Andŕes Vargas, otro altoaragonés adoptado, Ramón y Cajal tiene la misma inquietud universal, cuyo empeño es reconocido con el Premio Nobel en Medicina en 1906. Precisamente, un año después es el presidente de la Junta de Ampliación de Estudios.

Esta institución, que estuvo vigente entre 1907 y 1939, facilitó pensionados a profesores universitarios para que pudieran hacer ampliación de estudios con los mejores especialistas en su materia, posibilitando el desarrollo científico en España.

Durante el franquismo, muchos de estos profesores siguieron manteniendo las relaciones internacionales y asistiendo a los congresos de sus materias, a la vez que se iba creando una estructura universitaria con más cátedras.

Hay que esperar a 1976 a las becas Becas Fulbright para estudios de postgrados de estudiantes españoles, que fue el comienzo de un desarrollo continuo de nuevos programas que han facilitado el intercambio universitario hasta hacerse habitual con los actuales programas Erasmus.

Es necesario hacer esta aclaración histórica para poner en valor el esfuerzo y los resultados de aquellos científicos de hace 100 años que además de sabios fueron verdaderos emprendedores para poder llevar adelante sus proyectos.

En el caso de Andrés Martínez Vargas vamos a comentar tres aspectos donde tuvo un empeño emprendedor: la edición de publicaciones, la creación de nuevas instituciones y el establecimiento de centros para poner en práctica sus conocimientos.

En su papel divulgador, son numerosas sus publicaciones en revistas científicas de muchos países, pero es de resaltar la revista que fundó, titulada “La Medicina de los Niños”, en 1900 y que mantuvo hasta el comienzo de la guerra civil española en 1936.

Además de nunerosos folletos divulgativos, son de mención especial su libro de 1915 “Tratado de Pediatría” y su obra “Historia de la Pediatría en España” publicada en 1946, dos años antes de su fallecimiento.

Como pionero de la pediatría lideró la fundación de instituiciones que posibilitaron su desarrollo como fueron La Sociedad Española de Pediatría en 1912 y el primer Congreso Español de Pediatría en el año 1914.

En el afán de poner en práctica la utilidad de sus conocimientos, apoyó la puesta en marcha de servicios que facilitaran el cuidado de los niños para disminuir la gran mortandad habida, sobre todo ocasionada por enfermedades como la diarreas.

Uno de los centros más emblemáticos y más queridos por el científico barbastrense fue el Instituto Nipiológico de Barbastro creado en 1916 con el objetivo de disminuir la mortalidad infantil mediante consejos a las madres del modo de cuidar los niños, así como la ayuda en su alimentación.

Fue un centro pionero en España que estuvo abierto hasta 1936 en un piso del número 5 de la Calle Conde, enfrente de los Misioneros, que sirvió de referencia para la creación de otras instituciones similares dados los resultados sorprendentes de reducción de la mortalidad infantil en un 80%.

Fue un científico reconocido en vida con multitud de premios y homenajes con el que se le quiso agradecer la inmensa labor realizada en los ámbitos divulgativo, académico y médico en los que se implicó intensamente.

En un momento histórico, como el que nos ha tocado vivir, en el que la globalización cotidiana nos hacer parecer complejos tanto el análisis de los problemas como la puesta en marcha de las soluciones, es preciso valorar la perspectiva emprendedora de personas como Martínez Vargas.

La necesidad de intercambiar con la realidad para modificarla, evitando que la complejidad de los análisis y los miedos de las consecuencias nos paralicen antes incluso de enfrentarnos a las problemáticas.

Se hace necesario inspirarnos en ese espíritu pionero que simplifica la realidad para explorarla, en ese espíritu aventurero que evita que nuestros miedos nos paralicen en los momentos de dificultad, y en ese humanismo para hacer propias las necesidades de los demás.