Cuando elaboramos un Plan de
Negocio en nuestras organizaciones acabamos viéndonos abrumados con un montón
de páginas y números que, como dice el refrán, son como árboles que no nos
dejan ver el bosque.
Sobre todo nos han hecho ver que
es importante el Análisis Financiero. Indudablemente todas las secciones son
importantes: el Equipo, el Modelo de Negocio, el Análisis Financiero, el
Entorno Externo, el Plan de Aplicación y el Análisis de Riesgos.
De manera que nos cuesta explicar
sencillamente cómo funciona el modelo de negocio que proponemos. Para este
cometido, la narración de una historia ayuda a explicarlo eficazmente.
Los motivos para contar una
historia pueden ser tanto internos, como es el fin de implicar al personal en
los nuevos proyectos; como externos, como sería la venta de un proyecto a
inversores.
Existen diversas técnicas para
contar una historia dependiendo cual sea el público objetivo. Así, un discurso
acompañado con alguna imagen para presentar en una charla, o un video preparado
para que tenga un mayor impacto.
Cuando se trata de un formato
escrito, podemos utilizar las técnicas de los cuentos mediante texto e
imágenes, o una tira cómica basada únicamente en dibujos que cuentan la
historia.
Una de las reticencias para no
contar una historia es el miedo a no parecer serios ante nuestros
interlocutores, pero, en ocasiones, es un síntoma de la falta de conocimientos
y práctica para saber elaborarla.
Una buena historia engancha, pero
es necesario prepararla concienzudamente. Sin embargo, el lienzo de modelo de
negocio nos es de gran ayuda para facilitar esta tarea de comunicación de una
forma seria.
La parte técnica, ya hemos visto,
que tiene una amplia gama de posibilidades. Podemos empezar por una narración
sencilla del modelo de negocio de unos minutos acompañándola de unas pocas
imágenes.
Habitualmente, no tenemos
ocasiones para practicar en este cometido de contar historias en el día a día
de la empresa. La participación en un concurso de iniciativas empresariales nos
puede ayudar a practicar.
Este es el caso del Concurso IDEA
de Iniciativas de Empresa en Aragón, que ya cuenta con 21 ediciones y que el
plazo de esta convocatoria está abierto hasta el próximo 15 de febrero.
Presentarnos al concurso en sí ya
es positivo porque nos obliga a reinventarnos y a disponernos a conocer a
posibles nuevos prescriptores, clientes, proveedores y socios de nuestro
proyecto.
Un técnico de CEEIAragón nos
ayudará a presentar y formatear mejor el dossier para que sea más atractivo. De
esta forma conseguimos que una persona ajena a la empresa nos facilite una
evaluación objetiva.
También, nos ayudará a hacer un
resumen ejecutivo del proyecto. Es muy importante que los planes de empresa
dispongan en su inicio de unas páginas que nos ayuden a evaluar el proyecto de
una forma rápida.
En el caso de los proyectos que
son seleccionados para la presentación personal ante el jurado, se les asesora
tanto en el contenido como en la forma de hacer más atractiva la exposición.
Esta situación de defensa ante un
jurado del ámbito empresarial es una verdadera prueba de fuego para poner en
práctica la capacidad de contar nuestro proyecto de forma amena y breve.
A los finalistas se les hace un
pequeño videoclip preparado para la ceremonia de entrega de premios que nos
puede servir para disponer en nuestra web o distribuir en las redes sociales.
Resumiendo, la presentación a un
concurso nos puede servir como acción comercial, para mejorar el dossier,
disponer de un resumen ejecutivo, preparar una presentación pública o disponer
de un videoclip multimedia.
Muchos de los ganadores del
Concurso Idea son ganadores de otros concursos que se presentan posteriormente
tanto en el ámbito regional como nacional, de forma que amplían su capital
relacional.
Es precisamente esta capital
relacional lo más importante que se gana cuando nos presentamos a un premio,
mucho más que los propios premios. Contar una buena historia ayuda a ganar
premios y amigos.
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