En mi vida profesional he tratado con miles de emprendedores y
empresarios. Algunos con mucha experiencia y otros sin ninguna. Por
eso, la forma de tratarlos ha tenido que ser distinta.
Creo que “la gestión del miedo” es una de las habilidades
importantes que hay que saber gestionar cuando se comienza un nuevo
negocio, sobre todo si no se tiene experiencia previa para mantener
la entereza si viene la adversidad.
En en el escultismo teníamos los libros de pistas que había que
pasar para ir desarrollando las habilidades imprescindibles para
saber estar en la naturaleza. Luego te ponían una insignia.
Actualmente, en el ámbito del senderismo infantil y adultos se va
haciendo un aprendizaje en grupo en el que se va buscando la
progresión de los participantes de manera informal.
Cuando vas en grupo no hace falta pensar mucho en el material que
llevas porque sabes que vas a contar con la ayuda de otras personas
que te lo van a prestar si es necesario.
Este suele ser un “pensamiento mágico” de muchos
emprendedores, el que me van a ayudar. Pero la realidad es distinta,
cada uno está pensando en sus propios intereses.
Mucha gente me critica que vaya solo cuando exploro rutas. Les suelo
contestar, primero, que hay mucha gente trabajando solos en el ámbito
rural y, segundo, que estoy todo el rato ocupado haciendo fotos,
tomando referencias y monitorizando la creación del trazado del GPS.
El próximo 14 de mayo voy a dar una charla gratuita en el centro
psicosocial Santo Cristo de los Milagros de Huesca sobre precisamente
este tema, “la gestión de miedo”. Y me llevaré 5
maletas.
Antes de preparar una ruta, abro la cinco maletas para ver el
material necesario que voy a necesitar. En la maleta 1 están las
mochilas. Es muy importante cual elegir por el tema del peso.
En la maleta 2 están las botas. Tengo que coger unas que se adapten
a la ruta y otras para el descanso posterior a la ruta. Aquí,
también está la elección de los calcetines.
En la maleta 3 está la ropa. Tanto interior como exterior. Es una de
las más importantes complicadas para elegir las capas que van a ser
necesarias. Siempre, dejamos alguna para dejar en el coche, por si
acaso.
En la maleta 4 están los complementos. Aquí hablamos de guante,
gorras y un largo número de elementos de seguridad que hay que
llevar según sea el lugar al que se va a ir.
Finalmente, en la maleta 5, como le llamo yo, están los hierros. Los
bastones, el piolet, los crampones, las raquetas, arneses y otros
elementos de seguridad de escalada necesarios.
Realmente lo que estoy haciendo cuando reviso las cinco maletas es un
“check list” en el que hago “una visualización”
de la ruta que voy a realizar. Una vez llenas las dos mochilas, la de
la ruta y la que se queda en el coche, toca ira a la cocina.
Elemento muy importante, elegir la cantidad de agua y comida. Así
como coger los mapas físicos y revisar el móvil para ver si la zona
donde voy está en el caché de la aplicación de navegación por si
no hubiera cobertura.
El propio proceso de elección de material hace que no pienses en el
miedo sino en como afrontar los problemas que te vas a encontrar. De
hecho estás haciendo un proceso de “visualización”, que
crea una programación neurológica positiva.
Cuando estás en la ruta, no es momento para lamentarse de la falta
de material. Es otro momento y te arreglas con lo que tienes o te das
la vuelta. “Lamentarse” desgasta mucho y es una de las
puertas al miedo, que paraliza.
Lo mismo ocurre en el ámbito empresarial, la preparación es lo más
importante. Como en un iceberg no se ve, pero es lo que hace que
salga a flote el proyecto que tengamos entre manos.
Igualmente, el propio proceso de preparación hace que
inconscientemente estemos preparando planes alternativos que los
tendremos “en segundo plano” por si hubiera que cambiar de
estrategia debido al cambio de las condiciones. Por eso es tan
importante el momento de hacer la maleta.
Daniel
VALLÉS TURMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario