El
futuro de(l) Huesca
La tarde del 21 de mayo la ciudad de Huesca desprendía una tensión
y una confianza en un partido de fútbol que se iba a celebrar a casi
mil kilómetros de distancia.
Se veía a personas que llevaban camisetas o bufandas del club, que
se iban incrementando conforme llegaba la hora. Los escaparates de
las tiendas hacían alusiones de ánimo con frases como “Vamos”.
Finalmente se cumplieron los pronósticos y esa noche el equipo de
Huesca aseguraba el ascenso a la primera división. Mucha alegría en
la población pensando en lo positivo que iba a ser para la ciudad y
su provincia.
Se hablaba de la repercusión en la publicidad en los medios de
comunicación nacionales e internacionales, así como las personas de
fuera que vendrían a ver los partidos.
La Asociación de Comerciantes animaba a que se mantuvieran abiertos
los comercios del centro los domingos que hubiera partido,
aproximadamente cada dos meses. Algunos establecimientos empezaron
las reformas para estar preparados.
Mientras, el entrenador aseguraba que ya no iba a estar la próxima
temporada, pero que habría aprendido mucho del tiempo pasado en el
club y en la propia ciudad de Huesca.
Este entrenador se iba con sus dos asistentes. Escuchaba en la radio
que era la primera vez que al Huesca llegaba este tipo de
organización colegiada, pero se ha visto que ha funcionado.
En el éxito del equipo de fútbol del Huesca han confluido talento y
gestión del talento en las distintas áreas. Desde el fichaje de
jugadores, el entrenamiento, la gestión económica, la comunicación
y el apoyo de los socios.
Los medios de comunicación han incidido en la gestión económica,
siendo uno de los cinco equipos de la segunda división con el
presupuesto menor, y en la evitación sistemática del endeudamiento.
Los mismos factores que influyen en todo proyecto empresarial, donde
cada vez es más importante la atracción y la gestión del talento
como catalizadores de los demás factores.
Una ciudad es un conjunto de grupos con distintos intereses y
afinidades que es necesario acompasar. Como organización puede
influenciar directamente sobre la gestión de su personal y las
inversiones.
Puede parecer poco, pero es mucho, porque facilita la vertebración
del resto de los proyectos que confluyen en la ciudad e influye
directamente en la atracción y la retención del talento.
En los años 80 del siglo XX se pusieron de modo los Planes
Estratégicos de las ciudades basados en la creación de
infraestructuras clave que facilitaran la transformación.
Paradigmático en España fue Bilbao con la transformación de un
área industrial decadente a partir del museo Guggenheim. Otras
ciudades apostaron por la creación de infraestructuras en torno a un
evento de transcendencia internacional.
Sevilla con la Expo 92, Barcelona con los Juegos Olímpicos, la misma
Zaragoza con Expo Agua, Valencia con el campeonato del mundo de vela
y otras ciudades como capitales culturales.
La crisis económica del 2007 y la menor llegada de subvenciones
europeas para infraestructuras han hecho que ese modelo haya dejado
de ser posible por la falta de financiación.
Esto ha llevado a la potenciación de eventos de menor nivel, pero
que influyen directamente en el tejido empresarial. Pueden ser de
tipo cultural, asociativo, deportivo, congresual o de otro tipo.
En un tiempo de “modernidad líquida” e interacción global nunca
ha sido tan importante la gestión de lo micro sobre lo macro, donde
la capacidad adaptativa del talento marca la diferencia.
Esperemos que el lema del Huesca “siempre fieles, sin reblar”
ayude a que el equipo pueda mantener la categoría la próxima
temporada optimizando al máximo sus posibilidades.
Esperemos, también, que este espíritu de equipo se contagie en el
entramado social y empresarial no únicamente de la ciudad, sino
también de la provincia, logrando los resultados mejores posibles.
Daniel
VALLÉS TURMO
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