Las
Casas de Escapa
Jesús Grasa nació en la Casa Baja de Las Casas de Escapa,
perteneciente al ayuntamiento de Castejón de Sobrarbe que estaba
compuesto por los pueblos de Castejón, Camporrotuno, Latorre y La
Pardina.
Bautizado en la capilla de San Martín de la Casa Alta, estuvo allí
hasta los 20 años, cuando le tocó ir al servicio militar a
Zaragoza. Por lo que mantiene una gran vivencia de su niñez y
juventud en ese entorno y época.
Jesús Grasa el día de la excursión |
Precisamente era esa vida la que quería compartir con los niños y
padres de la actividad de Senderismo Infantil que organiza Montañeros
de Aragón de Barbastro para motivar el amor por la naturaleza y
nuestro entorno.
Fue el pasado 20 de octubre cuando tuvo lugar la ruta con 50 personas
entre niños y adultos. Jesús estaba ilusionado hace días con los
preparativos a los que había implicado a sus antiguos vecinos.
Ver la ruta en el artículo de Caminos de Barbastro Casas de Escapa (pinchar enlace)
Primero con el chocolate con torta preparado antes de comenzar en la
misma escuela que él tuvo que ir cada día andando 3 kilómetros de
ida y otros tanto de vuelta, pasando los barrancos de Escapa y
Talavera.
Ese fue el mismo recorrido el que se hizo. Y en esta ocasión, los
barrancos bajaban con agua y hubo que poner piedras para cruzarlos.
Los niños experimentaron la dificultad de aquella vida entre risas y
cuidado para no mojarse.
Las Casas de Escapa las van cubriendo la vegetación desde que fueron
vendidas en aquellos años 60 del siglo pasado en las que se quedaron
todas estas poblaciones casi despobladas.
Jesús estaba en el servicio militar cuando eso ocurrió y fue
vendida. Había sacado el carnet de conducir camiones en el ejército,
y esa fue la forma de ganarse la vida. Primero trabajando como chófer
para otros en la ciudad de Barbastro, entre ellos Julián Mairal (que
estaba donde ahora está el Mercadona) y Transportes Aragón (frente
a la Residencia del Amparo).
Fue a los 40 años cuando se compró el camión Pegaso de 25
toneladas y empezó a trabajar para la empresa Translink de Sabadell,
fundada en el año 1986, haciendo la ruta y distribución de Madrid.
De modo que su vida se instaló allí.
Pero, intentaba no perderse cada año ir a la romería de la ermita
de San Hipólito cercana a su casa de la niñez cada 13 de agosto. Un
momento de fiesta donde se juntaban de todos lo pueblos cercanos,
que todavía se celebra y él acude. Es aquí donde se almorzó en la
excursión.
Se volvió a Castejón de Sobrarbe por el camino tradicional que
habían limpiado expresamente los vecinos para la ocasión. Una tarea
laboriosa de cortar ramas y matorrales tras décadas sin utilizarse
la senda al haberse hecho una pista que la dejó en desuso.
Un camino entre pinos que se habían plantado por Patrimonio
Forestal. Jesús ganó su primer sueldo trabajando en esta tarea.
Ahora los árboles están crecidos y parece que siempre han estado
allí.
En la llegada a Castejón, te recibe una cruz de caminos con el telón
de la iglesia de la Asunción del siglo XVI y el promontorio donde
estaba el castillo que da nombre a la población.
En otra escuela vacía, también adaptada como local social, los
vecinos de Castejón habían preparado un aperitivo energético y
bebida para reponer las fuerzas de la ruta.
Los 18 niños que participaban volvieron a dar vida a la escuela y a
la plaza con su jolgorio y alegría que la vida nos da en esa etapa.
Los vecinos del lugar muy contentos de la visita con clara
satisfacción en sus rostros.
Y todavía más contento Jesús Grasa, rodeado de sus hijos y sus
nietos, que había cumplido su ilusión de poder mostrar aquello que
él tanto amaba y quería compartir con las nuevas generaciones.
Jesús es una persona afable pero seria, fruto de los años de tener
que tratar con los clientes y solucionar las problemáticas que
siempre surgen diariamente en la actividad empresarial.
Valores que ha sabido transmitir a sus hijos Jesús, Teresa y Jorge,
que ahora viven en Barbastro, como lo hace su padre desde que se
jubiló y regresó de Madrid para acercarse a su tierra tan querida.
Su hijo Jesús sigue con el proyecto empresarial de su padre
adaptándolo a las nuevas necesidades del sector del transporte.
Daniel
VALLÉS TURMO
Artículo publicado en Diario del Altoaragón
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