domingo, 24 de abril de 2011

"La Innovación"

Recientemente se celebró en Huesca una mesa redonda sobre innovación y desarrollo económico en el Palacio de Villahermosa organizada por el Rotary Club de Huesca en la commemoración de su 25 aniversario.

Casualmente en la sala de estudios de este edificio de la obra social de Ibercaja se encuentran restaurados las estanterías y los mostradores del comercio textil denominado “La Innovación” que en 1900 abrió su puertas en el Coso. ¿Tendría el mismo significado esta palabra en aquellos años?

Entre los participantes de la mesa se encontraba Juan Mulet, Director General de la fundación para la innovación tecnológica Cotec, indudablemente una de las personas más competentes en este ámbito en España. Muy recomendable visitar su portal en Internet www.cotec.es .

Magistral y clara fue su ponencia en la que de forma gráfica describió y analizó la situación de España en innovación tecnológica comparando distintos factores claves desfavorables respecto a los países de nuestro entorno.

Aunque valoró el gran esfuerzo inversor en Innovación y Desarrollo que España ha llevado a cabo en los últimos 15 años con un crecimiento anual en su gasto superior al 10 por ciento. Sin embargo, este avance no ha sido suficiente para acercarnos a las grandes potencias con más años de recorrido.

Esta diferencia de potencial es más evidente en las áreas más tecnológicas donde se hace necesario la presencia de grandes grupos de investigación permanentes en el tiempo para posibilitar la competitividad.

A modo de ejemplo, en la Comunidad de Madrid se hizo un estudio sobre la media de integrantes de los grupos de investigación en el que resultó una media inferior a 2 personas. Atomización favorecida por el sistema existente de financiación.

No se trata de rendirnos en la Investigación y Desarrollo de estas áreas tecnológicas, sino ser conscientes de la mayor necesidad de implicación pública y privada para que los resultados sean relevantes.

El lado positivo de esta realidad es que nuestro país puede generar riqueza mediante procesos de innovación en un amplio abanico de áreas de conocimiento y no únicamente las que aparentan ser más tecnológicas.

El ponente recordó la ecuación que produce la riqueza basada en los factores del trabajo, del capital y de la tecnología. Por eso mismo, para desarrollar riqueza en cualquier sector económico es necesario que implementemos innovaciones tecnológicas.

Mulet se refiere al proceso de innovación clásico que deviene desde la ciencia, la técnica a la tecnología, pudiendo ampliar el abanico clásico de áreas técnicas de donde proviene la innovación, a todas las áreas de conocimiento.

De hecho, en una sociedad cada vez más de servicios, ya se está generalizando la innovación desde la interdisciplinariedad académica. Tal vez, sea necesario que se utilicen de forma más extendida las metodologías de innovación aplicadas desde las aŕeas de conocimiento técnicas.

En el ámbito del comercio y de los servicios, de la mano del marketing, se han ido desarrollando tecnologías innovadoras para favorecer la rentabilidad de las empresas que hemos ido asimilando casi imperceptiblemente.

A modo de ejemplo, en el local donde estaba situado el comercio textil “La Innovación”, hoy encontramos la zapatería Kaymo. Si ojeamos este negocio y andamos unos metros para ver las fotos del anterior comercio textil en el Palacio de Villahermosa, constataremos el proceso de cambio.

El modelo de negocio de ambos establecimientos son muy distintos. Cuando miramos los rostros de los tenderos de aquel establecimiento de principios del siglo XX y las estanterías que les rodean, nos cuesta comprender el funcionamiento del negocio.

Por esta razón de la existencia de una innovación constante a lo largo de los años en el mundo empresarial, deberíamos mantener la confianza de seguir innovando para adaptarnos a las nuevas realidades, seguros de encontrar el camino.

Sin esta confianza en nuestro entorno y en el futuro, nuestros proyectos se verán contaminados de una negatividad que impedirá el acierto en las decisiones. Confianza, perto también pasión por lo que hacemos y esfuerzo para implementar las innovaciones planeadas.

Precisamente, estos tres valores fueron las que el directivo de Graus José María Vilas establecía como necesarios para salir de la crisis en la última conferencia del ciclo la Diáspora Altoaragonesa celebrada en Huesca.

Vilas puso un ejemplo muy ilustrativo sobre la magnitud del esfuerzo que tengamos que hacer según sea la naturaleza del proyecto que desarrollemos. Comentó que es distinta la preparación necesaria para pasear alrededor de Graus, que subir al Aneto o que ascencer a un pico del Himalaya.

Es precisamente la innovación tecnológica la que nos puede permitir que este esfuerzo que realicemos sea mas soportable y eficaz, de la misma forma que el equipamiento de un montañero es distinto según vaya a uno de los tres destinos antes mencionados.

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