El término libre está lleno de
connotaciones ideológicas que, cuando hablamos de aspectos tecnológicos, tiene
otro significado más práctico, aunque no exento de confusión.
Así, con el término software
libre podemos hablar del acceso al código de programación (código libre) o a la
gratuidad de su utilización (software gratuito). En ocasiones, puede ser que
sea de código libre y gratuito, como es el caso del sistema operativo Androide.
Pero, en la mayoría de las
aplicaciones profesionales, el software es de pago porque ha habido que
disponer de recursos para desarrollarlo, pero el usuario puede acceder al
código para modificarlo.
Ya hemos comentado que el sistema
operativo Androide (basado en Linux) para móviles es uno de lo software libre
más conocido y que ha permitido una revolución de innovación en los terminales
Smartphone.
En un momento en que Apple había
revolucionado el mercado de los móviles con el iPhone, Google de la mano de los
fabricantes de móviles (sobre todo Samsung) contratacan con el Androide, siendo
en este momento mayoritario.
Actualmente ambos bandos (Apple
versus Samsung) están en medio de una lucha de patentes que seguramente no
llevará a ningún lado porque a ninguna de las partes le interesa.
Es un ejemplo de cómo en un
momento de rapidez de cambio, la propiedad de las ideas no es eficaz para
continuar la evolución. Por eso han surgido las plataformas de innovación
abierta para evitar las disputas de propiedad de las ideas.
Además, en la actual coyuntura
económica, donde es necesario desarrollar nuevos modelos de desarrollo que
permitan la creación de empleo, la innovación abierta es una de las
alternativas más productivas.
Incluso, en sectores como el
farmacéutico, basados en un férreo sistema de patentes, se están abriendo
nuevas posibilidades debido a la dificultad para rentabilizar las inversiones
realizadas en I+D.
En la mayoría de los sectores industriales ya se
están desarrollando entornos de fabricación abierta para no depender de los
estándares establecidos por las empresas dominantes en el mercado.
En la cadena de valor de la
fabricación abierta vamos a tratar algunas tendencias como son el codiseño, el
prototipado rápido y el acceso al entorno de los componentes de electrónica
libre.
El codiseño es el proceso por el
cual trabajamos partes de nuestro proyecto con otras empresas que están
especializadas en un ámbito determinado, que luego integraremos nosotros.
Este procedimiento, que ha sido
habitualmente utilizado por las grandes empresas, ahora con el acceso a
Internet y la utilización de software específico está disponible a todo tipo de
organización.
El prototipado rápido es un
procedimiento basado en las tecnologías de impresión y moldeo 3D que permite la
realización de prototipos donde comprobar la estética y la funcionalidad.
Esta tecnología no sólo abarata
los costes de creación de nuevos diseños, sino que permite la evaluación
anticipada de los mismos por posibles clientes para analizar su impacto.
La electrónica libre busca el
desarrollo de estándares abiertos y evitar soluciones propietarias que relegan tanto a la empresa como al
cliente al uso de tecnologías que no controlan y no pueden desarrollar.
Una de estas soluciones de
hardware libre la encontramos en Arduino. Es una plataforma basada en un micro
controlador y un entorno de desarrollo diseñado para facilitar el uso de la
electrónica.
En Aragón, la empresa Libelium ha
creado www.cookin-hacks.com para
facilitar el uso del entorno de Arduino. Ellos dicen que quieren hacer la electrónica algo tan común como
cocinar.
El entorno Arduino está muy extendido en el ámbito de los artistas
multimedia, los diseñadores, y los inventores. Así como en la enseñanza de la
tecnología tanto en los estudios medios como superiores.
Pero, esta tendencia de la electrónica abierta, como decía The Economist
el pasado diciembre, puede cambiar tanto cómo se enseña la tecnología y cómo se
innova, pudiendo preconizar una nueva revolución industrial.
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