En un momento en que la publicidad tiene que reinventarse con el cambio de modelo de las televisiones y la normalización del uso de Internet en el ocio, salen a la palestra nuevos términos como neuromarketing para ofrecer nuevos servicios.
Según la wikipedia, el neuromarketing consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias estudiando los efectos que la publicidad y otras acciones de comunicación tiene en el cerebro humano con la intención de poder llegar a predecir la conducta del consumidor.
La verdad es que el marketing ha utilizado desde sus comienzos todos los conocimientos de diferentes ciencias aplicadas y, en algunas ocasiones, a fuerza de complicar los conceptos, éstos ya no han servido para la función que tenían, como es el caso de la excesivas técnicas de segmentación.
Antes de aplicar las técnicas innovadoras del marketing, deberíamos pensar en nuestro cliente de una forma más holística. Así, cuando en un cart
Foursquare nos muestra los lugares geolocalizados a nuestro alrededor y podemos consultar las distintas posibilidades así como las anotaciones realizadas para poder elegir. Igualmente podemos comunicar a nuestros conocidos dónde nos encontramos a través de Twitter y Facebook.
Google dispone de una variedad de herramientas en torno a GoogleMaps para facilitar tanto la geolocalización como la recomendación. En cuanto a la geolocalización, la aplicación Latitude permite conocer donde se encuentran nuestros conocidos.
Respecto a la recomendación, el buscador móvil de Google te geolocaliza y segmenta las posibilidades en el entorno más próximo, pudiendo conocer cómo llegar utilizando el GoogleMap. Además, con la aplicación Buzz podemos conocer los comentarios realizados en ese entorno.
el publicitario de una cafetería anunciamos un “Desayuno anticrisis de 2 €”, ¿qué experiencia transmitimos al consumidor?
Entonces la clave está en ¿cómo encauzar y minimizar las pulsiones de comunicación negativas? y ¿cómo posibilitar las positivas? después de la experiencia. Y aquí, no estamos hablando ni de estadísticas ni de herramientas tecnológicas, sino de comportamiento humano.
Consideraremos dos cosas. Una, es que la tecnología de móvil 2.0. está permitiendo que estas pulsiones, tanto negativas como positivas, sean más fáciles de facilitar o eliminar. Dos, habrá que diferenciar entre negocios con clientes reconocidos (la mayoría de los pequeños negocios) y los negocios que buscan mercados más amplios.
En el caso de los negocios con clientes reconocidos, antes de la implementación de las estrategias de marketing 2.0. en las redes sociales, quizás sea necesario un paso previo de construir la identidad digital de los clientes.
Y con identidad digital de los clientes, nos referimos a construir el ecosistema de nuestros clientes en un modelo de negocio digital. Este proceso se irá haciendo de forma progresiva y retroalimentada utilizando las plataformas que se vayan estandarizando.
Respecto al otro tipo de negocio, algunos piensan que las redes sociales se un banco de pesca donde poder captar clientes utilizando distintos aparejos en las manos de un Community Manager.
Ante la disonancia de la palabra “crisis” y un precio bajo, tal vez nuestro cerebro posiblemente paralice la intención de compra al sobrevenirle la necesidad de ser precavido para el futuro, a pesar de ofrecer un precio atractivo.
Y, ¿qué ocurre cuando esta experiencia negativa se la comentamos a nuestros conocidos y éstos, a su vez, a otros? La experiencia se vuelve viral y, lo que aún es peor, se trata de una experiencia recomendada.
Es muy importante que reseñemos estos dos conceptos, experiencia negativa y experiencia recomendada, porque en el marketing móvil 2.0. la capacidad viral de transmitir nuestras sensaciones a conocidos de nuestras redes sociales es extraordinariamente importante.
Primero, la intensidad emocional de una experiencia negativa necesita de, al menos, cinco experiencias positivas para equilibrar el balance emocional. Segundo, la experiencia recomendada por nuestros conocidos la ponderamos mucho más que la proveniente por otras fuentes.
Pero, lo que es todavía más importante, la pulsión para comunicar una experiencia negativa es más de diez veces superior a la de transmitir una experiencia positiva. Este hecho no sólo dificulta la posibilidad de resarcir una experiencia negativa, sino que favorece su refuerzo.
Estos fundamentos psicológicos no tienen que servir para que las empresas tengan temor a las redes sociales, sino para diseñar los canales y procedimientos de comunicación para encauzar y minimizar las pulsiones de comunicar negativamente las experiencias a sus conocidos.
Entonces la clave está en ¿cómo encauzar y minimizar las pulsiones de comunicación negativas? y ¿cómo posibilitar las positivas? después de la experiencia. Y aquí, no estamos hablando ni de estadísticas ni de herramientas tecnológicas, sino de comportamiento humano.
Consideraremos dos cosas. Una, es que la tecnología de móvil 2.0. está permitiendo que estas pulsiones, tanto negativas como positivas, sean más fáciles de facilitar o eliminar. Dos, habrá que diferenciar entre negocios con clientes reconocidos (la mayoría de los pequeños negocios) y los negocios que buscan mercados más amplios.
En el caso de los negocios con clientes reconocidos, antes de la implementación de las estrategias de marketing 2.0. en las redes sociales, quizás sea necesario un paso previo de construir la identidad digital de los clientes.
Y con identidad digital de los clientes, nos referimos a construir el ecosistema de nuestros clientes en un modelo de negocio digital. Este proceso se irá haciendo de forma progresiva y retroalimentada utilizando las plataformas que se vayan estandarizando.
Respecto al otro tipo de negocio, algunos piensan que las redes sociales se un banco de pesca donde poder captar clientes utilizando distintos aparejos en las manos de un Community Manager.
Foursquare nos muestra los lugares geolocalizados a nuestro alrededor y podemos consultar las distintas posibilidades así como las anotaciones realizadas para poder elegir. Igualmente podemos comunicar a nuestros conocidos dónde nos encontramos a través de Twitter y Facebook.
Google dispone de una variedad de herramientas en torno a GoogleMaps para facilitar tanto la geolocalización como la recomendación. En cuanto a la geolocalización, la aplicación Latitude permite conocer donde se encuentran nuestros conocidos.
Respecto a la recomendación, el buscador móvil de Google te geolocaliza y segmenta las posibilidades en el entorno más próximo, pudiendo conocer cómo llegar utilizando el GoogleMap. Además, con la aplicación Buzz podemos conocer los comentarios realizados en ese entorno.
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