En un proyecto empresarial nuevo,
una de las actividades claves donde se debe poner más atención es en la
implementación durante el primer año de vida del proyecto ya que requiere una
dedicación especial.
La implementación de un proyecto,
incluso en las empresas ya establecidas, tiene una dificultad implícita desde
su planificación a su consecución conllevando una alta probabilidad de no
ejecutarse completamente.
Las razones de esta dificultad en
la implementación se deben tanto a una falta como a un exceso de planificación
que “chocan” en la ejecución con una realidad distinta a la imaginada.
En el caso de un proyecto
emprendedor este “choque” puede provenir de dos frentes, el desconocimiento del
sector o la falta de experiencia empresarial, que enlentecen el desarrollo
inicial previsto.
Hace apenas dos décadas, tanto el
tener experiencia en el sector como en gestión, aseguraban el éxito de un
proyecto. Actualmente el avance de la innovación hace que la puesta en marcha
de los proyectos sea más compleja y menos previsible.
Por este motivo, existe una mayor
probabilidad de producirse un desfase tanto temporal como económico y
financiero en la fase inicial. En muchas ocasiones, supone el descarrilamiento
del proyecto.
Para evitar esta problemática
deberíamos considerar antes de su inicio tres aspectos fundamentales. Primero,
clarificar los objetivos principales. Segundo, asegurarnos un compromiso
temporal. Tercero, disponer de alternativas.
Vamos a ejemplificar estos
aspectos en el caso de un cabaña de ganado que baja o sube de la montaña al
llano hacia pastos de verano o de invierno dos veces al año obligatoriamente.
La cabañera tiene unos hitos de
paso establecidos que se han realizado a lo largo de cientos de años, con unas
paradas cada veinte kilómetros aproximadamente. Así, el objetivo principal y
los secundarios están muy claros.
La cabaña de ganado tiene que
subir o bajar obligatoriamente haga el tiempo que haga. No hay posibilidad de
retorno. Esto hace que se afronten las dificultades adaptándose a ellas sin la
tentación de abandonar. Aquello de “quemar las naves”.
Sí se consideran alternativas
para acortar o alargar la jornada dependiendo de la duración del día o la falta
de comida en el camino. Hay un grado de flexibilidad que permite la adaptación
para que se puedan cumplir los objetivos.
El tener claros el objetivo
final, los hitos principales y las posibles alternativas posibilitan mantener
una fortaleza mental que cultivaremos con el coraje y el tesón para seguir
adelante.
A veces, las cabañas de ganado
tienen que pasar por momentos complicados, como es el caso de un río caudaloso
o una pendiente muy brusca que hace que el rebaño no quiera avanzar.
En ese momento, siempre hay una
oveja que tiene el coraje para dar el primer paso y que le sigan todas detrás a
continuación. Pero ha sido necesario ese coraje para desatascar el problema.
Avanzar una cabaña de más de mil
ovejas no es sencillo porque tienden a esparcirse y pararse para comer. En la
parte de delante, siempre nos encontramos el tesón de las ovejas veteranas que
ayudan a tirar del resto.
En la parte de atrás, contamos
con la ayuda del perro pastor que obliga a las ovejas a que sigan la cabaña,
pero es necesario que haya un grupo de ellas que tire voluntariamente delante.
El trabajo del pastor que va
delante es menos cansado que el que va atrás, pero debe dirigir bien el camino.
El de la retaguardia tiene que estar muy atento a que no se queden ovejas
perdidas.
Lo mismo ocurre con los proyectos
empresariales. Un buen tándem permite que una persona se dedique al
cumplimiento de los objetivos y que otra se ocupe de las problemáticas
adicionales que van surgiendo.
De esta forma no dejamos que las
problemáticas urgentes pero no importantes nos despisten de dedicarnos a los
aspectos menos urgentes pero si importantes para el desarrollo del proyecto.
Ni demasiado enfocados en el
desarrollo descuidando la retaguardia, ni demasiado prudentes para no avanzar. Por
eso, habitualmente, este doble rol lo desempeñan distintas personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario