Update
Acaba
de morir el sociólogo Zygmunt Bauman que acuñó el concepto
“Modernidad Líquida” para definir el actual momento en el que
las “realidades sólidas” de nuestros abuelos se han desvanecido.
Dando
paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades, en
continuo cambio al que nos tenemos que enfrentar tanto desde nuestra
perspectiva personal como empresarial.
Un
mundo con un paradigma tecnológico que nos solicita una paulatina
actualización (update) como si fuéramos un programa informático al
que sistemáticamente se le ordena que “busque actualizaciones”.
Es
muy positiva esta capacidad que tiene el ser humano para crear
tecnología, desde los primeros utensilios hechos con las manos hasta
los sistemas electrónicos más sofisticados.
Sin
duda, nos ha posibilitado que nuestras vidas sean más agradables,
pero también tendríamos que recordar su otra gran capacidad como
especie, el habla, que le ha permitido crear la cultura.
La
tecnología es un instrumento que puede modificar los sistemas
sociales y empresariales que hemos ido creando a lo largo de lo
siglos. En definitiva una cultura que nos ha permitido sobrevivir.
Por
eso, es muy importante que valoremos lo que hemos conseguido en estos
dos ámbitos, el tecnológico y el cultural, y no los minusvaloremos
porque ha costado mucho alcanzar estos resultados.
Dentro
de esta cultura, se encuentra la empresarial. Es necesario conocer y
reconocer la forma como se ha ido generando riqueza y desarrollo en
el territorio porque es la mejor manera de posibilitar la adaptación
al futuro.
Así,
estamos inmersos en una “transformación digital” de la economía
a la que nos integraremos de forma orgánica o disruptiva, pero
acabará siendo un elemento clave en el desarrollo empresarial.
Nuestro
pensamiento está hecho para cambiar de forma lineal y no disruptiva.
Precisamente ha sido una protección para mantener nuestra
supervivencia a lo largo de nuestra evolución.
Posiblemente
nos va a tocar unos años de aceleración tecnológica que nos
supondrá un “update” sistemático. Por eso sería muy
conveniente que recordáramos lo que nos ha costado llegar a donde
estamos.
Os
invito a hacer un pequeño recorrido en el tiempo por el entorno de
la Sierra de la Carrodilla para constatar esta evolución tecnológica
y cultural que nos ha llevado hasta el presente.
Las
ciudades más antiguas de nuestro entorno más cercano apenas tienen
2.000 años, fruto de la romanización, que conllevó el inicio de
las infraestructura de riegos y carreteras. Este es el caso de
Labitolosa junto a la Puebla de Castro.
Apenas
hace 3.000 años (Bronce final) nuestros antepasados se asentaban en
chozas en las colinas para cultivar las tierras en las llanuras
cercanas donde había agua. Así, el montículo de San Martín junto
a Estadilla.
Durante
siglos perduraron los asentamiento en las cuevas con los poblados de
chozas (Bronce medio). Este es el caso de la Cueva de Las Brujas en
Juseu o el poblado de La Ganza en Calasanz.
Del
Neolítico Medio (hace 6.000 años) datan las pinturas rupestres que
se encuentran en el Forau del Cocho y en la Cova de Engardaixo, ambas
en la cercanía del Santuario de la Carrodilla.
En
la Cova de Alonsé (cercana a Estadilla) se han datado restos del
Magdaleniense (hace 20.000 años) y en la Cueva de los Moros de
Gabasa es donde se han encontrado los restos humanos más antiguos de
Aragón, de hace 47.000 años.
Con
los habitantes de aquellas ciudades romanas apenas se han sucedido 66
generaciones, 200 generaciones con quienes pintaron aquellas cuevas
y, un poco más, 1.500 generaciones con los restos humanos del
Neardental.
En
los últimos mil años (33 generaciones) es cuando se ha humanizado
todas las casas e infraestructuras económicas que vemos en la
sierra, que han permitido sostener la población hasta hace apenas 60
años (2 generaciones) que dejaron de ser rentables.
Ahora
podemos comprender mejor que esta “realidad sólida” se ha
desvanecido, pero continua ahí esa misma dignidad y determinación
humana que nos ha llevado a seguir adelante adaptándonos, que no
actualizándonos.
Daniel
VALLÉS TURMO
Enero 2017
Enero 2017
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