jueves, 8 de febrero de 2018

Nuevos caminos

Nuevos caminos

En estas navidades he escuchado a unos padres hablar sobre la dificultad actual para elegir una carrera y poder encontrar una salida profesional. Una tarea nada fácil ni para los alumnos, ni los padres, ni siquiera los orientadores.
Lo mismo sucede con los estudiantes que han salido de las facultades y buscan máster que les posibilite una entrada en el mercado laboral y no únicamente seguir ampliando el activo curricular.
En sociedades como la que nos encontramos es donde se producen estas dudas al no parecer evidentes los caminos que llevan hacia el empleo dada la brecha existente entre el ámbito académico y la realidad empresarial.
Sin embargo, en las sociedades que están en un proceso continuo de desarrollo como son China y la India, la existencia de posibilidades laborales hace que no se perciba esa dificultad de elección.
Sin duda, este factor de mercado laboral es fundamental para clarificar las salidas profesionales de una determinada carrera. El porcentaje de alumnos que consiguen trabajo siempre ha sido una de las formas de atracción.
Pero, igualmente está incidiendo de una forma significativa las nuevas formas de aprendizaje a través de Internet, como es el caso de los cursos en línea masivos y abiertos conocidos como MOOC (Massive Online Open Courses).
Son precisamente los estudiantes de estos países “en desarrollo” los que más hacen uso de estos cursos abiertos de las grandes universidades de Estados Unidos y de Europa.
Especialmente los cursos más técnicos, cuyas enseñanzas no se pueden ofrecer en dichos países, y que posibilita a los alumnos el poder acceder a empleos más cualificados.
En nuestro entorno de países “desarrollados” se intenta imitar los modelos de Alemania y Estados Unidos donde hay una mayor vinculación entre las instituciones académicas y las empresas.
Posiblemente, en una tendencia hacia la transformación digital, es inevitable que las propias instituciones educativas de nuestro entorno ofrezcan los cursos MOOC para posibilitar el desarrollo de sus graduados.
Está en la propia naturaleza humana la convivencia de distintos caminos al mismo tiempo hasta que el propio paso del tiempo va haciendo más visible la rodadura del que es más utilizado.
Es algo que habitualmente me encuentro en mi afición por la documentación de rutas senderistas con un sentido histórico, el ver cómo la pista ha dejado marginado al antiguo camino.
En este momento estoy documentando una guía de caminos en la Sierra de la Carrodilla. Un ejemplo de lo comentado anteriormente es ver como el antiguo camino de Juseu a Purroy ha quedado inutilizado al trazarse una nueva pista forestal.
El antiguo camino era más corto (un kilómetro menos) y tenía una ascensión suave para las caballerías, mientras que el nuevo es más largo y asciende por pendientes de mayor ángulo.
No tiene nada que ver el objetivo de los antiguos caminos que se recorrían a pie y con caballerías a las pistas forestales que buscan el acceso de vehículos pesados hasta donde sea posible.
Ni tiene nada que ver una cañada (por donde pasaba el ganado) con un camino, porque la primera, además de permitir el paso tiene que garantizar pasto para los animales. Por ello su mayor anchura dependiendo de su importancia.
El camino de Juseu a Purroy cruza la vereda de Gabasa que atraviesa la sierra para llegar a Benabarre y, desde aquí, continuar hasta los pastos de las montañas de la Ribagorza.
La vereda pasa por Los Masos de Labazuy (Mas Nou, Mas de Nicolau, Mas de Perat y Mas de Chías). Antiguo municipio que en el siglo XV fue donado al Monasterio de Linares para posibilitar su supervivencia.
Este antiguo monasterio cercano a Benabarre sirvió en el medievo para dar cobijo a quienes transitaban por este camino para atravesar la Sierra de Laguarres en su camino hacia Francia.
Hoy se encuentran arruinados y abandonados tanto el monasterio como Labazuy y apenas pasan unos contados rebaños por la vereda. A apenas tres kilómetros pasa la nacional 230 que lleva a Francia por el túnel de Vielha. Viejos y nuevos caminos.


Daniel VALLÉS TURMO
Enero 2017

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